Existe la idea errónea de que las personas con escoliosis deben dejar de hacer ejercicio, dejar de practicar deportes y convertirse en uno con el sofá. En realidad, el ejercicio puede ayudar a las personas con escoliosis.
La escoliosis es una curvatura lateral anormal (de lado a lado) de la columna en forma de S o C. Puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia y la adolescencia.
A los pacientes con curvatura leve (curvas de menos de 20 grados) a menudo se les recomienda que adopten un enfoque conservador de "esperar y ver qué pasa”. Con este enfoque, los pacientes son reevaluados cada pocos meses para determinar si la curvatura ha empeorado o se ha mantenido estable. Pero muchos pacientes y cuidadores de escoliosis prefieren adoptar un enfoque más proactivo. Ahí es donde entra en juego el ejercicio.
El ejercicio es beneficioso para los pacientes con escoliosis El ejercicio puede ayudar a desarrollar y mantener la fuerza central para sostener la columna porque unos músculos más fuertes ayudan a estabilizar la columna.
El ejercicio terapéutico para la escoliosis puede:
Los mejores ejercicios para el tratamiento de la escoliosis combinan estiramiento activo y fortalecimiento.
Muchos ejercicios para la escoliosis se pueden utilizar a cualquier edad, pero los objetivos y las técnicas suelen ser específicos de la edad.
Si tu hijo tiene escoliosis idiopática, aún puede participar en las actividades y deportes que disfruta. Un programa de ejercicios para la escoliosis puede ayudar a tu hijo a adoptar hábitos de movimiento y postura seguros que apoyen el crecimiento de su columna.
La mayoría de los niños con escoliosis no tienen dolor relacionado con la escoliosis. Teniendo esto en cuenta, la mayoría de los ejercicios de escoliosis para niños se centran en el control neuromuscular para estabilizar y sostener el tronco
Los ejercicios de escoliosis para niños incluyen:
Los adolescentes con escoliosis idiopática adolescente (AIS) pueden experimentar desequilibrio muscular, postura alterada, desviaciones en la marcha y flexibilidad reducida. Si su escoliosis es visiblemente notoria, algunos adolescentes pueden tener problemas con la imagen corporal y la baja autoestima.
Los ejercicios de fortalecimiento de la espalda y el core para adolescentes incorporan movimientos que activan y desarrollan los músculos de los hombros y la espalda mientras mantienen la columna en una posición neutral. Éstas incluyen:
A los adultos que no tuvieron escoliosis en la adolescencia se les diagnostica con mayor frecuencia escoliosis degenerativa. Con el tiempo, el desgaste de las articulaciones y los discos de la columna, la pérdida de elasticidad de los tejidos blandos y el deterioro gradual de las articulaciones facetarias pueden provocar rigidez de la columna.
Los programas de ejercicios para la escoliosis para adultos se centran inicialmente en mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento para abordar la rigidez de la columna. Los estiramientos activos de escoliosis para adultos incluyen:
Una vez que se mejora la flexibilidad, se pueden incorporar ejercicios de fuerza para ayudar a estabilizar la columna y mitigar el dolor y el malestar.
Se recomiendan encarecidamente los ejercicios que se centran en desarrollar la fuerza central para sostener la columna vertebral para ayudar a los adultos a controlar el dolor de la escoliosis degenerativa
Los ejercicios de fuerza para la escoliosis para adultos incluyen:
Hasta el 68% de los adultos mayores de 65 años pueden tener escoliosis. En los adultos mayores, la escoliosis puede ser causada por una degeneración gradual de los discos espinales, lo que hace que la columna se incline hacia un lado. La escoliosis degenerativa en adultos mayores puede causar dolor de espalda y piernas que limita la movilidad.
Los ejercicios para personas mayores con escoliosis se centran inicialmente en estiramientos activos específicos para reducir la tensión de la columna y mejorar la flexibilidad. Una vez que aumenta la flexibilidad, se pueden implementar ejercicios básicos para la escoliosis para desarrollar fuerza y mejorar el equilibrio y la postura. Los adultos mayores corren un mayor riesgo de sufrir caídas, por lo que el equilibrio es especialmente importante.
Los ejercicios de escoliosis para personas mayores incluyen:
El Método Schroth es un programa de ejercicios específico para la escoliosis. Este método adopta un enfoque 3D para abordar los tres planos anatómicos de la columna: sagital (de adelante hacia atrás), transversal (rotación) y frontal (de lado a lado). El Método Schroth tiene como objetivo:
Los fisioterapeutas que se especializan en el Método Schroth diseñan programas individualizados para cada paciente en función de su edad y patrón único de curva espinal. Los programas de ejercicios del método Schroth incluyen:
Se anima a los pacientes tratados con este método a incorporar las técnicas que aprenden mientras realizan actividades cotidianas como pararse, sentarse y caminar.
En un estudio, el 88% de los adolescentes que se sometieron a seis meses de fisioterapia Schroth no tuvieron progresión de la curva o incluso reducciones de la curva espinal. Los participantes también mejoraron su resistencia muscular y obtuvieron una imagen corporal más saludable.
Otro estudio de investigación encontró que los adultos que participaron en un programa de ejercicios Schroth tuvieron una reducción significativa del dolor y mejoras en la flexibilidad y el movimiento. Los niños y los adultos mayores pueden beneficiarse de un programa de ejercicios del método Schroth modificado.
Existe una amplia gama de programas de ejercicios específicos para la escoliosis y el programa que recomiende tu fisioterapeuta será específico para tus necesidades específicas.
Algunos pacientes con escoliosis pueden preocuparse por participar en deportes de contacto o ciertos ejercicios, por temor a empeorar su condición o lesionarse. Pero la realidad es que no hay ningún ejercicio específico para la escoliosis que deba evitarse, pero la regla general es evitar cualquier actividad física o deporte que le cause dolor o malestar.
En los ejercicios que he mencionado no aparece natación, ya que las bibliografías no recomiendan la natación como ejercicio específico para la escoliosis o espalda. También puedes consultar nuestra guía: Escoliosis: enfoques profesionales y estrategias para la salud de la columna.
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