Dolor de rodillas: qué es, síntomas y causas

Si alguna vez te has preguntado por qué te duele tanto la parte delantera de las rodillas, estás en el lugar adecuado. El dolor de rodilla es algo que afecta a personas de todas las edades y estilos de vida, pero es especialmente común en aquellos que son muy activos. Pero, ¿qué lo provoca exactamente? Se dice que puede ser resultado de varias cosas, como anomalías anatómicas en la rótula (también llamada patella) o un problema con el mecanismo extensor, que hace que la rótula no se mueva bien cuando doblamos o estiramos la rodilla. Pero, ¿por qué se produce este problema con el mecanismo extensor? Esa es una pregunta a la que todavía no tenemos una respuesta concreta. Además, algunos expertos piensan que el dolor de rodilla puede ser resultado de usar demasiado esa articulación, así que es importante escuchar las señales que nos manda nuestro cuerpo.

En este artículo, vamos a adentrarnos en el mundo del dolor de rodilla para entender mejor por qué ocurre y qué podemos hacer para aliviarlo.

Causas del dolor de rodilla

Ahora que entendemos un poco más sobre el dolor de rodilla, es momento de profundizar en las posibles causas que pueden estar detrás de este molesto problema. Estas son algunas de las causas más comunes:

• Anomalías en la rótula: variaciones anatómicas como la patella alta (más arriba de lo normal), patella infera (más abajo de lo normal), rótula inclinada y rótula rotada pueden contribuir al dolor de rodilla en la parte delantera.
• Trastorno del mecanismo extensor: problemas en el funcionamiento del mecanismo extensor (ya sea del músculo o de los tendones) pueden llevar a un desalineamiento de la rótula durante la flexión y extensión de la rodilla, lo que provoca dolor en la parte frontal de la rodilla.
• Sobreuso: el dolor de rodilla, especialmente en adolescentes, puede atribuirse a lesiones por sobreuso debido a actividades físicas repetitivas.
• Debilidad en el cuádriceps: la debilidad en el músculo cuádriceps, especialmente durante las contracciones excéntricas, es común en personas con dolor de rodilla en la parte delantera.
• Desequilibrio entre el vasto medial (VMO) y el vasto lateral (VL): un desequilibrio entre los músculos vasto medial y vasto lateral puede contribuir al dolor de rodilla en la parte delantera y debe corregirse durante la rehabilitación.
• Lesiones relacionadas a la articulación: personas que han tenido lesiones de meniscos, roturas de ligamentos (ligamentos cruzados, ligamentos colaterales) o daño en los cartílagos son propensas al dolor de rodilla.

Varios expertos coinciden en que fortalecer los músculos extensores de la rodilla puede mejorar la capacidad funcional y reducir el dolor en personas con dolor de rodilla en la parte delantera. Esto significa que si tus cuádriceps están fuertes, es más probable que puedas hacer tus actividades diarias sin molestias.

¿Cómo se pueden fortalecer los cuádriceps?

Hay diferentes ejercicios que puedes hacer, tanto con los pies apoyados en el suelo (como sentadillas o prensa de piernas) como con los pies levantados (como extensiones de piernas sentado). Los ejercicios con los pies en el suelo pueden ser más efectivos para mejorar la estabilidad de la rodilla y ayudar en actividades diarias como subir escaleras.

Es importante hacer estos ejercicios con una técnica adecuada y gradualmente aumentar la intensidad a medida que te sientas más fuerte. También puedes ajustar la velocidad y el rango de movimiento de los ejercicios según tus necesidades y tolerancia al dolor.

Rehabilitación para el dolor de rodillas

Aunque en algunas personas el dolor de rodilla puede desaparecer en pocas semanas, en muchos casos es necesario hacer una rehabilitación más prolongada. Podemos separar la rehabilitación en 3 fases con distintos objetivos para que la recuperación sea óptima. En términos generales una rehabilitación integral para el dolor de rodilla se organiza de la siguiente manera.

Fase 1. El objetivo aquí es reducir el dolor y la hinchazón, mejorar el equilibrio de los músculos del muslo (VMO:VL) para que la rótula se mueva mejor, restaurar la marcha normal y disminuir las cargas sobre la articulación de la rodilla.

• Para reducir el dolor y la hinchazón, se puede aplicar frío después de hacer ejercicios o actividades diarias que empeoren los síntomas.
• Se pueden hacer ejercicios con estimulación eléctrica en la parte delantera del muslo para ayudar a equilibrar los músculos.
• También es importante estirar los músculos tensos alrededor de la rodilla, como el tensor de la fascia lata y los isquiotibiales.
• Si el modo de caminar se ha alterado, es bueno aprender la forma correcta de caminar, preferiblemente frente a un espejo.
• Si la rótula se mueve demasiado, se puede usar vendajes, K-Tape o una rodillera especial para estabilizarla durante los ejercicios.

Fase 2. Aquí nos enfocamos en mejorar el equilibrio, fortalecer los músculos de la pierna, los músculos de la cadera y restaurar la función de las rodillas.

• Se pueden hacer ejercicios de equilibrio en posición de pie para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
• Montar bicicleta estacionaria con el asiento alto puede ayudar a reducir la presión en la rodilla.
• Se pueden hacer ejercicios funcionales como sentadillas poco profundas para fortalecer los músculos de la pierna.
• Es importante fortalecer los cuádriceps, preferiblemente con ejercicios que imiten los movimientos naturales de la vida cotidiana.
• Si es necesario, también se pueden hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la cadera.

Fase 3. Finalmente, el objetivo es volver a la actividad física normal.

• Se pueden hacer ejercicios más intensos como caminar, correr o saltar, siempre y cuando no haya dolor ni hinchazón en la rodilla.
• Se pueden comenzar ejercicios específicos para el deporte que practiques, aumentando gradualmente la intensidad.
• Es importante seguir las recomendaciones personalizadas sobre la actividad física y los ejercicios, incluyendo la duración, intensidad y frecuencia.
• La educación del paciente es clave para prevenir futuros problemas de rodilla.

Recuerda que el tratamiento sin cirugía para el dolor de rodilla debe intentarse durante al menos 3 meses antes de considerar otras opciones. Siempre es importante comunicarse con un profesional de la salud para recibir orientación específica sobre tu situación, ya que existen muchas otras causas (tendinopatías, osteoartritis, etc) para el dolor de rodilla y los programas de rehabilitación van a variar dependiendo del diagnóstico y otros factores como la edad, lesiones previas, nivel y tipo de actividad física, etc. Si quieres ayuda para mejorar tu dolor de rodilla puedes pedir cita con un fisioterapeuta.

Referencias

1. Duong, V., Oo, W. M., Ding, C., Culvenor, A. G., & Hunter, D. J. (2023). Evaluation and Treatment of Knee Pain: A Review. JAMA, 330(16), 1568–1580. https://doi.org/10.1001/jama.2023.19675
2. Werner S. (2014). Anterior knee pain: an update of physical therapy. Knee surgery, sports traumatology, arthroscopy : official journal of the ESSKA, 22(10), 2286–2294. https://doi.org/10.1007/s00167-014-3150-y

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