Distimia: las 6 preguntas más frecuentes

La distimia se trata de un trastorno del estado de ánimo crónico. Tiene una larga duración, junto con una sintomatología de depresión moderada. Puede darse en cualquier etapa de la vida. Cuando un paciente cursa distimia, su sintomatología es menos intensa que un episodio depresivo mayor, pero a su vez afecta notablemente a su calidad de vida.

A lo largo de este artículo iremos contestando a las preguntas más frecuentes sobre la distimia:

¿La distimia es incapacitante?

A cada persona le puede afectar de manera diferente, llegando a ser incapacitante para algunas personas que cursan distimia. Va a depender de cada persona como se agraven los síntomas en su vida cotidiana.

La distimia varía en cada paciente afectándoles:

• Significativamente en su calidad de vida.
• En otras puede ser debilitante.
• No afectando significativamente a su capacidad para conjugar una vida cotidiana con total normalidad.
• Su sintomatología puede ser leve.

Todo ello puede derivar en que el paciente presente:

• Mayor riesgo de cursar problemas de salud mental, tales como la depresión mayor y la ansiedad.
• Tristeza persistente, apatía, déficit de energía, de tal forma que llega a interferir en sus capacidades y en el funcionamiento o rendimiento personal en diversos ámbitos como el laboral, social o familiar.

¿Existe relación entre la distimia y la fibromialgia?

La fibromialgia se trata de una afección crónica en la cual la persona que la presenta cursa fatiga, dolor muscular como algo muy característico de la fibromialgia. En cuanto a la fatiga crónica, hablamos de una patología que tiene como característica que la fatiga es inexplicable y persistente para la persona que la cursa. La distimia se relaciona con la fatiga crónica y con la fibromialgia.

Dichas patologías comparten algunos de sus síntomas tales como el dolor crónico o la fatiga. La presencia de la distimia alberga la posibilidad de dificultar la sintomatología y el tratamiento tanto en la fibromialgia como en la fatiga crónica.

Como podemos apreciar, es importante que se obtenga un buen diagnóstico para recibir el tratamiento correcto sin que interfieran estas afecciones en el mismo.

¿Tiene cura la distimia?

La distimia cuenta con tratamiento, los cuales incluyen psicoterapia y psicofármacos. El abordaje de la distimia desde la terapia cognitivo conductual arroja efectividad. Además de ayudar a los pacientes a saber relacionarse con los síntomas de la misma:

• Psicoeducación frente a la enfermedad, como afrontarla y entender sus síntomas.
• Psicofármacos tales como los inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRN) les ayudarán puesto que son antidepresivos que les proporcionan el aporte necesario para mejorar su cuadro y su estado de ánimo generado por la distimia.

¿Cómo es una persona con distimia?

Cada persona se verá identificada en mayor o menor medida con unos síntomas u otros como:

• Fatiga.
• Falta de interés o placer por las actividades que antes se lo generaban.
• Déficit de energía.
• Sentimientos de desesperanza, tristeza o vacío persistente.
• Dificultad para concentrarse.
• Problemas con la toma de decisiones.
• Complicaciones para dormir.
• Perdida de peso o aumento si justificación aparente.
• Baja autoestima o sentimientos de inadecuación.
• Irritabilidad sin causa aparente.
• Aislamiento social.

¿Cuál es la diferencia entre distimia y depresión?

Ambas nomenclaturas describen los síntomas depresivos crónicos y persistentes que dan lugar dentro de los trastornos del estado de ánimo. Si nos dirigimos al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición (DSM-V) acuña el término “trastorno depresivo persistente” para describir esta condición.

Cuando se hace referencia a la distimia se emplea para describir un trastorno depresivo de larga duración y gravedad en los síntomas.

• La distimia versa como una depresión crónica con una intensidad baja. A de estar presente al menos dos años en población adulta y en adolescentes y niños durante un año. La sintomatología va desde la tristeza, falta de energía, dificultad para dormir o una insatisfacción generalizada frente a la vida. Puede cursarse sin llegar a tener la incapacitación que presenta una depresión mayor, e interferir notablemente con la vida cotidiana del paciente.
• El trastorno depresivo persistente, se define por una duración de al menos dos años en niños y adolescentes con una depresión crónica, que puede llegar a ser de una intensidad leve, moderada o grave. La distimia y el trastorno persistente son similares, aunque pueden darse cambios en los sentimientos de desesperanza, dificultad en la concentración, problemas con el hambre y baja autoestima.

¿Cómo convivir con una persona con distimia?

La convivencia es similar a la que pueda darse en una persona con un trastorno del estado de ánimo, por lo que sus familiares o convivientes han de tener en cuenta en qué consiste su trastorno y adaptarse al mismo.

Estas son algunas pautas a tener en cuenta:

• Respeta sus tiempos o el ritmo que lleve para realizar sus actividades.
• Es muy probable que se sienta mal, por lo que no lo culpabilices.
• Se ha de comprender que se tendrán días malos.
• Se respetuoso y dale su margen para realizar sus labores.
• Valida sus emociones.
• No le hagas sentirse presionado por no recuperar su ánimo rápidamente.
• Demuéstrale que necesita su tiempo y que lo comprendes.
• Se su apoyo.
• Anímale a comenzar tratamiento psicológico y seguimiento médico.

Durante la infancia o la adolescencia el paciente va acumulando recuerdos autobiográficos como la obtención o privación del afecto, las relaciones sociales, entre otras. El paciente distímico cursa sintomatología crónica, es decir, se trata de una persona que no logra encontrarse bien del todo, pero a su vez su estado anímico le genera incapacidad.

La distimia guarda relación junto con la fatiga crónica, la fibromialgia y el dolor crónico. En la actualidad se disponen de tratamientos idóneos para solventar la distimia y la sintomatología crónica que conlleva.

Con el tratamiento psicológico y los psicofármacos adecuados para cada paciente la distimia se puede llegar a superar. Tanto el paciente como sus familiares o convivientes van a necesitar adaptarse y comprender la distimia.

Referencias

• Goodman, S.H., Schwab-Stone, M., Lahey, B.B., Shaffer, D. & Jensen, P.S. (2000). Major Depression and Dysthymiia in Children and Adolescents: Discriminant Validity and Differential Consequences in a Community Sample. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. 39 (6): pp. 761-771.
• Patel, R., & Rose, G. (2001). Persistent Depressive Disorder. Ncbi.nlm,nih.gov. Retrirved 26 September 2023, from.

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