Uno de los motivos de consulta más habituales en psicología y sexología es la disfunción eréctil. Aproximadamente uno de cada cinco hombres de entre 25 y 70 años presenta este problema, según el estudio de Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina (EDEM). Esto representa un 20% de la población masculina de ese grupo.
Con la edad, la prevalencia aumenta. Sin embargo, es un problema que, con mucha frecuencia, tiene solución.
Se define como la incapacidad persistente para lograr y mantener una erección suficiente que permita mantener una relación sexual satisfactoria.
Este trastorno afecta a la salud psíquica y al bienestar psicosocial de la persona, por lo que tiene un impacto significativo en su calidad de vida y en la de su pareja. Por ello, es importante abordar su tratamiento con los especialistas adecuados.
Son múltiples las causas de la disfunción eréctil. Las dividiremos por áreas para una mejor comprensión.
Factores de salud física:
Efectos secundarios de ciertos fármacos:
Hábitos inadecuados:
Problemas de salud mental:
Si se ha padecido este trastorno durante más de tres meses, es conveniente acudir al especialista para una evaluación y establecer las causas. En primer lugar, conviene visitar al urólogo para descartar motivos físicos, farmacológicos o de hábitos inadecuados.
El urólogo hará una historia clínica, exploración física y hormonal y confirmará el diagnóstico, las causas y el tratamiento a seguir, en función de dichos factores causales.
Si se han descartado las razones médicas y/o farmacológicas, el especialista adecuado es el psicólogo-sexólogo.
Lo más habitual es que no existan razones médicas o farmacológicas para la disfunción eréctil. Esto es especialmente importante en los hombres más jóvenes y cuando no hay ningún problema con las erecciones matutinas.
Generalmente los factores asociados son de tipo psicológico, de pareja o de hábitos de vida. En la consulta del psicólogo-sexólogo, se hará una evaluación clínica para establecer qué causas psicoemocionales determinaron el problema sexual.
El órgano sexual más importante es el cerebro. Cuando un hombre sufre una relación sexual en la que no consigue mantener la erección, muy frecuentemente se angustia y se preocupa por si este problema se repetirá en el futuro y cómo afectará a su vida y su relación de pareja. Este episodio, que puede ser aislado y causado por algo totalmente puntual (cansancio, alcohol, preocupaciones…), genera en la persona lo que llamamos ansiedad anticipatoria. Es decir, no deja de pensar en que podría volver a ocurrir, imaginando situaciones negativas en el futuro. Esta ansiedad anticipatoria es, justamente, la que provocará, en las siguientes oportunidades, la dificultad en la erección.
Un episodio de disfunción eréctil puede suponer para el hombre un daño a su autoestima y tener miedo a “no dar la talla”, a que su pareja crea que ya no siente deseo y a que el problema se estanque. La preocupación, el miedo y la ansiedad acaban por, de algún modo, obsesionar al hombre y, de este modo, no tener la relajación necesaria para tener una relación sexual satisfactoria.
Por todo ello, las técnicas psicológicas, en general, se dirigen al manejo de los pensamientos obsesivos, la ansiedad y la autoestima.
Dado que, como es lógico, este problema afecta a la pareja, es muy recomendable que, si se tiene pareja estable, a la terapia psicológica acudan ambos. La reacción y la forma de vivir el problema por parte de la pareja es fundamental para su solución.
La disfunción eréctil, normalmente, no tiene nada que ver con falta de deseo o de amor hacia la pareja y es importante que sea tratado con ambos miembros para que el impacto se minimice y se solucione mejor.
Sin embargo, a veces la disfunción eréctil sí está directamente influida por la relación de pareja. Son los casos en los que hay conflictos, infidelidades o problemas de comunicación. También en estos casos, hay que trabajar en pareja. Por todo ello, el abordaje psicológico siempre facilita la resolución del trastorno. Puedes consultar nuestra guía sobre cómo tratar las parafilias y resolver así tus dudas.
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