La dieta Paleo es más bien un estilo de vida, ya que propone recuperar el estilo de vida de nuestros ancestros, tanto a nivel de alimentación, actividad física y descanso. Es la forma de alimentación en la que el ser humano ha estado viviendo la mayor parte de la historia.
Es importante recalcar que no es una “dieta milagro” para perder peso. Si no que es un estilo de vida, en la que mejorarás tu salud en general.
Como hemos dicho se basa en la alimentación que tenían nuestros ancestros, cuyos principales medios para obtener alimentos era cazar y recolectar y dependiendo de la estación tenían acceso a unos alimentos u a otros.
Por lo tanto, es una alimentación basada en carnes, pescados, mariscos, huevos, vegetales, frutos, tubérculos y aceites, principalmente.
Como hemos visto todos los alimentos son alimentos frescos sin procesar, por lo tanto te recomiendo que vayas al mercado en vez de al supermercado.
Si este estilo de alimentación está de moda es porque se han encontrado numerosos beneficios para la salud. Algunos de ellos son:
Se han adaptado versiones terapéuticas de la dieta paleo, como son la dieta cetogénica y el protocolo autoinmune. Ya que se ha visto mejoría de ciertas enfermedades, como son el cáncer, la epilepsia, la diabetes, las enfermedades autoinmunes y enfermedades digestivas.
Su objetivo principal es inducir al cuerpo a un estado de cetosis. El organismo, al no tener suficiente glucosa, recurre a la grasa almacenada para producir energía.
La diferencia entre la dieta paleo y la cetogénica es que en esta se cuentan cuántas grasas, proteínas y carbohidratos tienes que consumir al día.
Se usa para mejorar el intestino y la permeabilidad intestinal y mejorar el estado de salud de personas con enfermedades autoinmunes.
Se eliminan principalmente, los alimentos que contienen antinutrientes durante unos 3 meses y luego se van introduciendo estos alimentos poco a poco.
La dieta paleo no tiene porqué tener ningún efecto secundario si se hace bien estructurada ya que incluye todos los nutrientes necesarios para el ser humano y estar sano. No necesitamos los cereales para vivir ya que hemos estado más de 2,5 millones de años sin cultivar cereales y solo desde hace 10.000 años empezó la agricultura.
Tampoco sube el colesterol ni los triglicéridos, ya que a día de hoy se sabe que no existe una relación de causa directa entre el consumo de grasas buenas y sufrir enfermedades cardiovasculares.
En conclusión, puedes practicar este estilo de alimentación, sobre todo si padeces algunos de los síntomas o enfermedades que te he comentado anteriormente, pero bajo la supervisión de un dietista-nutricionista para que revise que si tu dieta está bien equilibrada en todos los nutrientes necesarios. También puedes conocer más sobre los diferentes tipos de dietas consultando nuestra guía.
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