Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
La psicosis es una condición que puede ser increíblemente difícil de entender, no solo para la persona que la padece, sino también para sus seres queridos. El desconocimiento y los prejuicios alrededor de este trastorno pueden contribuir a un estigma social que puede ser tan dañino como la propia enfermedad.
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Esta guía tiene como objetivo proporcionar información clara y precisa sobre sus síntomas, causas, tratamientos y diferencias con respecto a otros trastornos mentales como la neurosis. Es fundamental trabajar para educar al público y eliminar estos estigmas, para que aquellos con psicosis puedan recibir la ayuda y el soporte que necesitan.
En este sentido, España ha hecho avances significativos en términos de conciencia y tratamiento de la psicosis. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. Esta guía es un pequeño paso en este camino, buscando proporcionar una visión más amplia y completa de lo que implica vivir con psicosis.
La psicosis es un término general que se refiere a un trastorno mental que distorsiona la realidad de una persona. Los individuos con psicosis pueden experimentar alucinaciones, delirios, trastornos del pensamiento y problemas con la concentración y la motivación. Estos síntomas pueden variar en severidad y duración, desde episodios breves hasta condiciones crónicas.
La psicóloga Dalila Jiménez Sierra explica en su artículo sobre la psicosis que que las alucinaciones son un producto de la mente, sin necesidad de que haya un estímulo real, pero que son vividos con una certeza total, por ejemplo:
Es importante entender que estos síntomas pueden ser increíblemente aterradores y confusos para la persona que los experimenta. El primer paso para ayudar a alguien con psicosis es entender lo que están experimentando y validar sus sentimientos y experiencias.
La psicosis puede ser causada por una variedad de factores. Algunas de las causas más comunes incluyen el estrés severo, la falta de sueño, el uso de drogas y el alcohol, y ciertas condiciones médicas como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor. Además, ciertos eventos traumáticos o experiencias de vida también pueden desencadenar la psicosis.
La psicóloga Dalila Jiménez nos cuenta en su artículo que “atendiendo a las causas anteriormente expuestas, las psicosis se pueden clasificar de dos formas:
Es crucial recordar que la psicosis no es una elección ni un signo de debilidad. Es una enfermedad real y tratable, y nada de lo que una persona haya hecho o dejado de hacer podría haberla prevenido.
El tratamiento para la psicosis depende en gran medida del individuo y de la causa subyacente de su condición. Sin embargo, en general, el tratamiento suele incluir una combinación de medicación y terapia. La psicóloga Noelia Ugena enumera en su artículo los siguientes tratamientos para la psicosis:
Los medicamentos antipsicóticos son a menudo el primer paso en el tratamiento de la psicosis. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas como las alucinaciones y los delirios. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios significativos, por lo que es crucial que se utilicen bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Aunque la neurosis y la psicosis son ambos trastornos mentales, hay diferencias significativas entre ellos. La neurosis se caracteriza por la angustia y la preocupación excesiva, pero las personas con neurosis generalmente tienen una conciencia clara de la realidad. En la psicosis, por otro lado, los individuos experimentan una distorsión de la realidad, a menudo en forma de alucinaciones o delirios. Tal y como señala el psicólogo Manuel Mateos García “la mayor diferencia consiste en que la neurosis se ha entendido como una respuesta funcional a la realidad, mientras que a la psicosis se la concibe como disfuncional. También se diferencian en que en las psicosis aparecen delirios y alucinaciones, el comportamiento se aleja mucho más de lo socialmente aceptado y la vida diaria se llega a deteriorar mucho más”.
Además, el tratamiento para la neurosis y la psicosis también puede diferir. Mientras que la terapia es la primera línea de tratamiento para la neurosis, la psicosis a menudo requiere medicación adicional para controlar los síntomas.
Espero que este artículo haya proporcionado una visión más clara y completa de la psicosis. La psicosis es una enfermedad seria y a menudo mal entendida, pero con la ayuda adecuada, aquellos que la padecen pueden llevar vidas plenas y significativas.
Es crucial que continuemos trabajando para eliminar el estigma asociado a la psicosis y otros trastornos mentales. Solo a través de la educación y la comprensión podemos hacer que la sociedad sea un lugar más seguro y acogedor para todos, independientemente de su salud mental.
Si tú o alguien que conoces está luchando con la psicosis, recuerda que no estás solo. Hay ayuda disponible, y es posible recuperarse y vivir una vida feliz y saludable.
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