La depresión en el embarazo y el posparto

Según un estudio publicado en 2022, por el Hospital Universitario Vall d’Hebron, el embarazo es un momento en el que los trastornos mentales preexistentes empeoran, o incluso aparecen. En torno al 20% de las mujeres tiene algún trastorno psiquiátrico durante el embarazo y/o el postparto y una de cada 10 sufre depresión postparto.

Resultados de investigaciones señalan que la depresión y otros problemas de salud mental son las complicaciones más comunes del embarazo, por delante incluso de problemas físicos; como la diabetes gestacional o la hipertensión durante el embarazo.

Los problemas de salud mental pueden aparecer a raíz del temor ante el embarazo y/o parto en personas con predisposición genética, o que ya habían sufrido depresión o ansiedad con anterioridad.

Qué es la depresión perinatal y la depresión postparto

La depresión perinatal y/o depresión postparto es un trastorno del estado de ánimo, que pueden experimentar las mujeres durante el estado gestacional y/o tras el parto. Los síntomas generales son:

• Tristeza extrema
• Llanto incontrolable y continuado sin causa conocida
• Ansiedad
• Fatiga que puede dificultar la realización de tareas diarias incluidos el autocuidado o el cuidado del bebe
• Pensamientos negativos hacia ellas mismas o hacia el bebe

Por qué aparece

La depresión perinatal es una enfermedad médica y puede afectar a cualquier madre, independientemente de su edad, raza, ingresos, cultura o educación. No existe una sola causa para; más bien es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales, tales como:

• El estrés de la vida diaria (trabajo, experiencias traumáticas previas…)
• Exigencia física y emocional de tener hijos y/o de cuidar a un nuevo bebé
• Cambios hormonales

Factores de riesgo

Podemos considerar como factores de riesgo:

• Antecedentes personales o familiares de depresión o trastorno bipolar
• Antecedentes personales de depresión perinatal y/o postparto

Síntomas más frecuentes de la depresión perinatal y/o postparto:

• Estado de ánimo triste, ansioso o “sensación de vacío” persistente
• Irritabilidad
• Sentimientos de culpa, escasa valía, falta de esperanza o sensación de impotencia.
• Apatía; pérdida de interés o placer en actividades que previamente si lo producían
• Fatiga o disminución anormal de energía, que dificulta la realización de tareas diarias
• Sentirse inquieta o tener problemas para quedarse quieta
• Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
• Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado
• Apetito anormal, cambios de peso (no debidos al propio embarazo) o ambos
• Dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aún con el tratamiento
• Dudas constantes sobre su capacidad de cuidar al bebé
• Pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o hacerse daño a sí misma o al bebé
• Problemas para crear un vínculo emocional con el nuevo bebé

Diferencia entre depresión postparto y la tristeza postparto (baby blues)

Es importante diferenciar el término que se emplea para la tristeza postparto (baby blues) de una depresión post parto. El baby blues se emplea para describir cambios leves en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que muchas mujeres pueden experimentar durante las primeras dos semanas después de dar a luz.

Los bebés recién nacidos requieren atención las 24 horas, por lo que es normal que las madres se sientan cansadas e incluso abrumadas a veces. La diferencia entre uno y otro radica en:

• Si los cambios en el estado de ánimo y los sentimientos de ansiedad o infelicidad son muy fuertes, o leves, es decir, en la intensidad.
• Si la duración es superior a dos semanas, o la sintomatología no va remitiendo con el tiempo sin ningún tipo de tratamiento.

Quién lo diagnostica

Solo un profesional de la salud mental, puede determinar si los síntomas se deben a la depresión perinatal o postparto u a otra cosa. Por ello, es importante que ante la presencia de síntomas se acuda a un profesional que las oriente.

Tratamiento

Es importante tratar la depresión perinatal y/o postparto tanto por la salud de la madre como la del bebé, ya que esta puede tener efectos graves en ambos. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las mujeres se sienten mejor y sus síntomas mejoran.

A menudo, el tratamiento incluye psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos.

Cómo afecta a la salud del bebe

Según investigaciones la depresión perinatal esta relacionada con mayor probabilidad de parto de alto riesgo, prematuro o aborto. Además de establecerse una correlación con determinados problemas en el desarrollo físico y cognitivo del bebé, como bajo peso o retraso en el lenguaje, entre otros.

Por otro lado, está el apego, (establecimiento del primer vínculo de amor). Una depresión provocará un mal vínculo, que se trasladará a lo largo de su vida adulta, a la hora de relacionarse con los otros ya sea en modo de amistad, pareja, figuras de autoridad…

Recomendaciones

Se trata de un problema médico que afecta no solo a la madre, sino también al bebé y la familia. Los cónyuges, parejas, familiares y amigos pueden ser los primeros en reconocer los síntomas de la depresión. El tratamiento es fundamental para la recuperación, por lo que el entorno puede alentar a la madre a acudir a un psicólogo.

Es muy importante tanto por parte de la madre como del entorno tener conocimiento de la sintomatología, para poder identificarla, y poder así ponerle freno, ya que las consecuencias alcanzan a la salud física y mental de la familia al completo.

Es vital dar la libertad a la madre para que exprese la existencia de estos sentimientos negativos sin vergüenza o culpabilidad, ya que el origen no es responsabilidad de nadie, pero si su tratamiento. Puedes leer más información sobre la depresión en nuestra guía integral: “Entendiendo, afrontando y sanando la depresión a través de la psicología”

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