Artículos 22 agosto 2023

Tratamiento eficaz para las contracturas musculares: consejos y técnicas efectivas

Toni Roman Arias Fisioterapeuta, Osteópata
Toni Roman Arias
Fisioterapeuta, Osteópata

La palabra contractura etimológicamente hablando, proviene del griego Contractus cuyo significado es contraer, constreñir… En sí, se define como una contracción involuntaria que puede afectar a uno o más músculos y que se acompaña de una rigidez resistente al estiramiento pasivo.

La contractura muscular puede ser intermitente (corta duración) o permanente (prolongada en el tiempo). Las contracturas intermitentes que van seguidas de dolor y endurecimiento muscular también reciben el nombre de calambres y estos, a su vez, se pueden dividir en calambres benignos y calambres secundarios a patología sistémica o neurológica.

Por otro lado, las contracturas musculares permanentes se relacionan con retracciones y deformidades articulares, y son características de enfermedades musculares poco frecuentes (distrofinopatías, miopatía de Bethlem o distrofia muscular de Emery-Dreifuss).

Tipos de contracturas

Las contracturas musculares pueden clasificarse según sus tres tipos fisiopatológicos:

  • Contracturas antálgicas: los músculos se contraen para generar una postura que reduzca el dolor. Los músculos afectados por una contractura son visibles y forman una masa palpable. La mayoría de las veces se trata de una lesión articular. La contractura es transitoria y disminuye o desaparece de forma temporal al relajarse o reducirse la articulación lesionada. Por el contrario, cualquier acción mecánica que se ejerza sobre la articulación provoca o exacerba la contractura.
  • Contracturas álgicas: la contractura, en este caso, es el fenómeno primario y la causa del dolor. El punto de partida no es una articulación, sino el propio músculo o bien una actividad anómala del sistema nervioso central que induce la contracción muscular.
  • Contracturas análgicas: las contracturas análgicas agrupan formas bastante diversas, unas corresponden a las retracciones o contracturas miostáticas y otras a la contractura miotática de la espasticidad. En lo que se refiere a la contractura miostática, se relaciona a un músculo acortado y contraído a causa de una inmovilización prolongada que implica, sobre todo, una atrofia de las fibras de tipo II y, a veces, un aumento del colágeno y de los tejidos fibroadiposos, en particular en las formas más graves de miopatías. El colágeno tiene un efecto propio de acortamiento.

Tipos de contracturas benignas

Las contracturas de carácter transitorio o benignas también se pueden dividir en:

  • Contractura de aparición irregular o calambres primarios (esenciales): se definen desde el punto de vista clínico como una contracción involuntaria brusca y dolorosa de un segmento muscular, de un músculo o de varios músculos durante algunos segundos o algunos minutos, acompañada por un endurecimiento intramuscular focal palpable. El estiramiento del músculo o la contracción de su antagonista suelen proporcionar alivio. Los calambres pueden aparecer a cualquier edad, tienen una prevalencia de cerca del 90% de la población. Aparecen en reposo, despiertan al paciente, se localizan en los músculos de la pantorrilla, a veces de los pies y la raíz de los miembros inferiores, en especial los aductores. El dolor es insoportable.
  • Contracturas dolorosas transitorias de origen osteoarticular o muscular: en este caso, las contracturas son secundarias al dolor al que tratan de compensar. Básicamente hablamos de contracturas antálgicas en la que la contractura es transitoria y se atenúa o desaparece temporalmente si la articulación lesionada se relaja o es reducida. Por el contrario, la contractura se produce o se exacerba por efecto de cualquier acción mecánica ejercida sobre la articulación.

Factores desencadenantes de las contracturas musculares

  • Generar cargas de trabajo que sobrepasen la capacidad de trabajo muscular, sobreesfuerzos o esfuerzos de repetición que facilitaran la fatiga muscular.
  • Debilidad muscular tras periodos de inactividad que dificulta generar la fuerza necesaria para la actividad funcional.
  • Un estilo de vida sedentario facilita el aumento de las contracturas musculares debido a la poca capacidad de trabajo muscular.
  • Posturas mantenidas o de repetición, postura en el ámbito laboral, posición para mirar el móvil…
  • El estiramiento brusco de un grupo muscular: el músculo actúa como protección para evitar la contracción de sus fibras. (latigazo cervical).
  • Cambios bruscos de temperatura (frío) pueden provocar una contracción defensiva.
  • El estrés y la ansiedad facilitan bioquímicamente la aparición de contracciones musculares.
  • Factores metabólicos: déficits de Vit-D, déficits de Vit-B12, déficit de hierro, hipotiroidismo.
hombre gimnasio cara dolor mano en brazo El ejercicio terapéutico puede fortalecer los músculos debilitados alrededor de la contractura, mejorar la postura y la alineación corporal.

Fisiología básica de las contracturas musculares

Al realizar un esfuerzo físico, se acumulan una serie de productos de desecho metabólico en las fibras musculares, evitando que la sangre llegue de forma adecuada al tejido. Debido a la hipoxia generada, se dificulta la eliminación de los desechos metabólicos, por lo que su acumulación estimulará las terminaciones nerviosas, provocando dolor local e irradiado, aumentando así el tono muscular.

Este tono creciente es propiamente las contracturas. El aumento del tono muscular hará que nuestros músculos se vuelvan más duros y tensos, por lo que se reducirá la capacidad funcional del músculo.

Tratamientos fisioterapéuticos de la contractura muscular

  • Masoterapia: el masaje ayuda a aliviar el dolor y la inflamación al liberar la acumulación de ácido láctico y otros metabolitos, así como al disminuir la actividad del sistema nervioso simpático y aumentar la producción de endorfinas, lo que genera una sensación de bienestar y alivio. Mejora la circulación sanguínea y linfática, la relajación del tejido muscular y la reducción de la tensión y la rigidez muscular.

  • Radiofrecuencia: la radiofrecuencia es una técnica que utiliza corrientes electromagnéticas para generar calor en los tejidos profundos del cuerpo. En el caso de las contracturas musculares, la radiofrecuencia puede tener un efecto beneficioso al producir un aumento localizado de temperatura en el área afectada. Este aumento de temperatura ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno a los músculos, lo que a su vez puede reducir la tensión y el espasmo muscular, aliviar el dolor y promover la relajación muscular. Además, la radiofrecuencia también puede tener efectos analgésicos y antiinflamatorios.

  • Ondas de choque: el efecto de las ondas de choque en las contracturas musculares se puede describir científicamente como la estimulación de los tejidos mediante microtraumas controlados. Estos microtraumas desencadenan una respuesta inflamatoria localizada que promueve la regeneración de los tejidos y la liberación de factores de crecimiento. Esto a su vez, estimula la curación de las contracturas musculares, aumenta el flujo sanguíneo, reduce la tensión muscular y promueve la relajación y el alivio del dolor. Además, las ondas de choque también pueden tener efectos analgésicos y mejorar la movilidad y la función muscular.

  • Punción seca: la punción seca es una técnica de fisioterapia en la que se utilizan agujas estériles para tratar las contracturas musculares. El efecto de la punción seca en las contracturas musculares se puede describir científicamente como la liberación de puntos gatillo miofasciales, que son áreas hiperirritables en los músculos tensos y contracturados. Al insertar la aguja en el punto gatillo, se produce una respuesta de relajación muscular localizada, disminuyendo la tensión y la rigidez muscular. Además, la punción seca también puede estimular la circulación sanguínea y promover la liberación de sustancias analgésicas y antiinflamatorias naturales en el tejido muscular, lo que contribuye a la reducción del dolor y la mejoría de la función muscular.

  • Estiramientos: al realizar estiramientos de forma adecuada y controlada, se ejerce tensión sobre las fibras musculares acortadas y contracturadas, lo que estimula su elongación y relajación. Este proceso ayuda a reducir la tensión y rigidez muscular, mejora la circulación sanguínea y la entrega de nutrientes a los tejidos, y promueve la liberación de endorfinas, lo que contribuye a la reducción del dolor y la mejora de la función muscular. Los estiramientos también pueden ayudar a prevenir futuras contracturas y promover una mejor postura y movilidad.

  • Ejercicio terapéutico: mediante la realización de ejercicios específicos y adaptados, se estimula la contracción y el estiramiento controlado de los músculos afectados, lo que contribuye a reducir la tensión y la rigidez muscular. El ejercicio terapéutico también promueve la circulación sanguínea, la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos musculares y la eliminación de productos metabólicos acumulados en la zona de la contractura.

Además, el ejercicio terapéutico puede fortalecer los músculos debilitados alrededor de la contractura, mejorar la postura y la alineación corporal y prevenir futuras contracturas.

En conjunto, estos efectos ayudan a aliviar el dolor, mejorar la función muscular y acelerar el proceso de recuperación en las contracturas musculares. No dudes en consultar con un fisioterapeuta para resolver cualquier duda.

Referencias
  • Serratrice, G. “Contracturas musculares.” _EMC-Kinesiterapia-Medicina Física _32.2 (2011): 1-11
  • Ramón, C. “Protocolo diagnóstico de las contracturas musculares.” _Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditado _12.76 (2019): 4511-4514
  • Rodríguez Monzón, Dolores Danniela. Beneficio del masaje deportivo en futbolistas amateur previo al entrenamiento para mejorar el rendimiento físico basado en revisión bibliográfica. Diss. 2020
  • Ré, Juliana, and María Eugenia Zanini Nicolelli. Efectividad de la termoterapia en el tratamiento del dolor miofascial cervical en pacientes adultos. BS thesis. 2021
  • Bosch, D. “Punción seca.” EMC-Kinesiterapia-Medicina Física 43.3 (2022): 1-7
  • Ferrer, Beatriz Carmona, et al. “Terapia con ondas de choque en afecciones del sistema osteomioarticular en adulto mayor.” _Revista Cubana de Medicina Física y Rehabilitación _12.2 (2020): 16-30
  • Requejo Castrejon, Yovanith. “Efectividad de los estiramientos musculares en el tratamiento de la cervicalgia mecánica en pacientes atendidos en el Hospital Regional Virgen de Fátima, Chachapoyas-2019.” (2019)
  • Kisner, Carolyn, and L. Colby. “Ejercicio terapéutico.” Fundamentos y técnicas. 5ª ed. Buenos
  • Aires: Médica Panamericana (2010)

La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.

El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.


www.doctoralia.es © 2023 - Encuentra tu especialista y pide cita

Nuestra web utiliza cookies.
Sigue navegando si estás de acuerdo con nuestra política de cookies.