Artículos 22 agosto 2023

¿Qué es una contractura muscular y cómo afecta a tu cuerpo?

Mar Morales Fisioterapeuta
Mar Morales
Fisioterapeuta

El dolor musculoesquelético es un problema de salud que afecta hasta el 80% de la población mundial. Para hablar sobre esto debemos entender que el dolor se manifiesta por una amplificación excesiva de la señal dolorosa, dada por el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

Dentro de este dolor musculoesquelético, en este artículo vamos a hablar sobre las contracturas musculares, en cuanto a lo que se define cuando hablamos sobre ellas de manera coloquial y habitual, pero a la vez desmontando por tanto las creencias que existen sobre ellas.

¿Qué es una contractura muscular?

Por definición, la contractura muscular es, como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o de algunas de sus fibras, que aparece al realizar un esfuerzo. Este esfuerzo se manifiesta como un abultamiento de la zona, que desarrolla dolor y alteraciones de la función normal del músculo.

La contractura muscular suele aparecer cuando el músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o función, o se mantiene en una misma posición durante un tiempo continuado.

Los pacientes normalmente suelen describirla con frases como: “tengo una bola en la espalda”, “tengo como un nudo que me duele cuando me toco” etc.

¿Por qué se producen y cómo podemos prevenirlas?

Los músculos de nuestro cuerpo están formados por haces de fibras envueltas por una membrana, la fascia, que le da forma. Estas haces son elásticas, es decir, pueden acortarse o estirarse.

Cuando la tensión de un músculo aumenta, estos haces de fibras se acortan y el músculo se contrae. Dicha contracción mantenida durante mucho tiempo puede producir dolor y limitación del movimiento; es a lo que se le llama comúnmente contractura.

Causas más comunes de las contracturas musculares

Según esta teoría, algunas causas por las que se producen serían:

  • Posturas mantenidas durante mucho tiempo.
  • Falta de actividad, cuando forzamos el músculo por encima de nuestras posibilidades después de haber estado tiempo sin trabajarlo.
  • Demasiada actividad, cuando sobrepasamos la carga que podemos soportar, y la hacemos de manera repetida.
  • Estrés, que produce tensión en general.
  • Gestos bruscos sobre el músculo, así como derivados de un traumatismo.
mujer espalda top deportivo El mejor tratamiento a largo plazo para evitar contracturas musculares es hacer ejercicio físico.

Pautas para evitar contracturas musculares

Basándonos en todo esto, algunas pautas generales para evitar que se produzcan serían:

  • Realizar ejercicio regularmente
  • Cambiar de postura cada cierto tiempo; si tenemos un trabajo sedentario, intentar levantarnos cada hora, por ejemplo
  • Tener una alimentación saludable
  • Gestionar el estrés y dormir las horas de sueño necesarias

La realidad sobre el tratamiento

Volviendo a la definición de contractura muscular, según la ciencia es un estado de hipersensibilidad muscular, ya sea por una sobrecarga o por una posición mantenida en el tiempo al no tener una capacidad física adecuada.

Por esto, se genera un aumento del stiffness muscular (que es algo así como la rigidez del músculo), el cual activará mecanismos de protección (dolor).

La realidad es que no existen contracturas musculares en personas sanas, ya que si existen cuando son de origen vascular o neurológico, como se dan en enfermedades derivadas de esto.

Aunque exista un dolor, que es real, es difícil determinar la causa, ya que no depende de un solo factor.

No existe ninguna teoría totalmente aceptada en la actualidad, pero el sistema nervioso está implicado y parece que existe un componente autonómico y otro de sensibilización central. Un minucioso examen físico y una completa historia clínica son los dos elementos fundamentales para llegar al diagnóstico, en lo que interviene la función del fisioterapeuta, por lo que es importante acudir a él.

Es cierto que, en muchas ocasiones, el masaje es uno de los tratamientos a elección, y con resultados evidentes, ya que produce cambios sensoriales y una modulación del sistema nervioso central, pero no modifica nada estructuralmente (y al no ser nada estructural, es por eso que no puede verse una contractura en una prueba de imagen).

Por esto mismo, la aplicación de calor o los estiramientos también pueden aliviar los síntomas.

Sin embargo, estos tratamientos son a corto plazo, y aunque mejoren temporalmente, el mejor tratamiento para las contracturas musculares a largo plazo es hacer ejercicio físico, para aumentar las capacidades físicas de la persona, y tolerar las demandas a las que se somete físicamente.

En conclusión, para prevenir la aparición de molestias musculares y limitaciones de movimientos es importante mantener un estilo de vida saludable: una buena alimentación, ejercicios y actividades relajantes son premisas necesarias.

Y para terminar, dejo una reflexión en cuanto a los “nudos” y “bolas” por contracturas: Nadie se preocupa por tener un bíceps duro… Al contrario, nos alegra tenerlo fuerte; ¿por qué nos preocupa tener unos trapecios duros?

Si quieres entender las contracturas musculares no dudes en consultar nuestra completa guía.

Referencias

La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.

El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.


www.doctoralia.es © 2023 - Encuentra tu especialista y pide cita

Nuestra web utiliza cookies.
Sigue navegando si estás de acuerdo con nuestra política de cookies.