Consejos para aliviar las náuseas del embarazo

¿Sabías que hasta casi el 90% de las embarazadas sufren náuseas y/o vómitos en algún momento? Se suelen experimentar durante el primer trimestre de gestación, pero en ocasiones se pueden mantener hasta el momento del parto. Lo típico es que ocurran por las mañanas, aunque también pueden suceder a lo largo del día o incluso por la noche comprometiendo el sueño.

Las náuseas y los vómitos son muy desagradables, afectando a la calidad de vida de la mujer y a su percepción del embarazo. Suelen tener un impacto en la alimentación y nutrición de la gestante, interfiriendo en su vida social y laboral. Además, puede conllevar efectos psicológicos. A nivel físico, se dan casos muy intensos y persistentes (0,3-3% de embarazos) que pueden requerir hospitalización tras objetivar ciertos grados de deshidratación, cetonuria, pérdida importante de peso, déficit de minerales y vitaminas… En estos supuestos se habla de hiperémesis gravídica.

Por tanto, la gravedad de los síntomas puede variar de leve a moderado o grave. Para ayudar a evaluar la gravedad de los síntomas se han desarrollado escalas de severidad de síntomas como el sistema PUQE (“Pregnancy-Unique Quantification of Emesis").

Causas de las náuseas en el embarazo

Las causas que producen las náuseas son múltiples:

Predisposición genética

Esto lo podemos ilustrar con algunos ejemplos:

• El riesgo de hiperémesis gravídica es tres veces mayor en las hijas de madres que han padecido hiperémesis.
• Tras un primer embarazo con hiperémesis gravídica el riesgo de tenerlo en sucesivas gestaciones es mayor que en mujeres que no padecieron esta dolencia.
• Los genes que confieren mayor riesgo de padecer náuseas y vómitos son GDF15, IGFBP7 y PlGF.

Factores endocrinos

• La aparición de náuseas y vómitos en el embarazo se relaciona con los niveles aumentados de hCG o Gonadotropina coriónica humana que a su vez aumenta la producción de estrógenos, que todavía incrementa más la sensación nauseosa.
• Además del efecto de los estrógenos otra hormona sexual, la progesterona, altera la motilidad intestinal, el tránsito y los ritmos de vaciamiento gástrico contribuyendo a la mayor incidencia de náuseas.
• Las hormonas tiroideas también se encuentran entre las causas. Un estudio postuló que hasta en el 60% de pacientes hay una asociación entre las náuseas y la disfunción tiroidea. Las pacientes con hipertiroidismo tienen aumentados los niveles de GDF15.

Causas gastrointestinales

• Factores que regulan las funciones autónomas, motilidad y la secreción del sistema gastrointestinal pueden estar involucrados en la etiología de las náuseas, como por ejemplo la serotonina.
• La infección por Helicobacter pylori parece relacionada con los síntomas de hiperémesis.

Causas placentarias

• Los genes GDF15, IGFBP7 y PlGF se expresan en la placenta; además de que ésta a su vez, produce las hormonas sexuales implicadas en la patogenia de las náuseas y los vómitos. Por tanto, las mujeres con aumento de masa placentaria tienen mayor riesgo de vómitos.

Consejos para aliviar las náuseas durante el embarazo

Hay que tener en cuenta que es crucial actuar cuanto antes y tratar aún con síntomas leves y moderados para prevenir la progresión a casos que reviertan mayor gravedad.

Manejo conservador

• Hacer varias comidas, ligeras pero frecuentes.
• Dejar los suplementos que contengan hierro.
• Descansar y reducir el nivel de estrés.
• Se recomienda tomar alimentos con hidratos de carbono de absorción lenta y proteínas, evitando las comidas grasas y/o picantes.
• Respecto a la textura, lo mejor es pastoso.
• Alimentos templados: ni excesivamente fríos ni calientes.
• Consumir jengibre puede ayudar.
• Ácido fólico 5mg/día.
• Acupuntura (muñeca): se necesitan más estudios.
• Acupresión (P6): estudios limitados.

Tratamiento farmacológico

• Piridoxina o vitamina B6.
• Doxilamina con piridoxina: suele ser el tratamiento de elección cuando el cambio de hábitos no es eficaz, en base a su seguridad, eficacia y experiencia durante el embarazo.
• Existen otros fármacos de segunda línea que deben ser prescritos por un profesional sanitario.

¿Qué nos puede hacer sospechar gravedad? ¿Cuáles son los signos que orientan hacia una hiperémesis gravídica?

• Pérdida de peso superior al 5%.
• Incapacidad de ingesta adecuada de nutrientes durante varios días.
• Cuando el manejo conservador no resuelve los síntomas.
• Existe deshidratación, alteración del equilibrio ácido – base y valores analíticos alterados.
• La sintomatología produce tanto malestar que limita las actividades diarias durante semanas.

Si se dan alguna de estas circunstancias es hora de buscar ayuda profesional.

Resumiendo, si estás experimentado náuseas o vómitos en tu embarazo, lo esperable es que remitan tras el primer trimestre y poco a poco te encuentres mejor, sobre todo si aplicas las medidas del manejo conservador.

Sin embargo, no dudes en pedir ayuda a tu ginecólogo si tras implementar dichas medidas no notas mejoría o incluso existe empeoramiento, porque identificar estos signos y síntomas es muy importante para iniciar un tratamiento precoz, con el objetivo de prevenir la progresión y evitar complicaciones.

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