Adrián Hernández Martínez
Oftalmólogo
- Inicio
- Oftalmología
- Conjuntivitis bacteriana: causas comunes y la importancia de los antibióticos en su tratamiento
La conjuntivitis consiste en la inflamación de la conjuntiva. La conjuntiva es la capa más superficial del ojo, junto con la córnea en la zona central, envolviendo el resto del globo ocular y la parte posterior de los párpados. Se trata de un tejido transparente, aunque a simple vista se aprecia como blanca debido al color de la esclera, capa más profunda y que da estructura rígida y fuerte a la pared del globo ocular.
La conjuntiva es un tejido, aunque bastante resistente, mucho más laxo y móvil ya que solo está fijado a la esclera en algunos puntos para permitir la movilidad del globo ocular. En definitiva, junto con la córnea en la parte central, supone la piel del ojo, por lo que se trata de la primera barrera frente a agresiones externas.
Causas de la conjuntivitis
Las causas de conjuntivitis pueden ser múltiples, aunque podemos clasificarlas en dos grandes grupos, infecciosas y no infecciosas. Dentro de las infecciosas se clasifican en función del germen que la provoca, dentro de estas podemos diferenciar entre bacterianas, víricas u otros gérmenes más atípicos. Entre las causas no infecciosas podemos encontrar la alérgica como una de las más frecuentes, así como la exposición a irritantes o tóxicos, sequedad intensa, traumática, enfermedades inflamatorias oculares o sistémicas, etc.
Los síntomas, evolución, consecuencias y tratamientos son muy diferentes según la causa.
Qué es la conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana, como su propio nombre indica, es aquella provocada por una infección por bacterias. En el mundo desarrollado este tipo de infecciones en adultos sanos son bastante infrecuentes, siendo más frecuentes en pacientes con enfermedades que provocan bajas defensas como la diabetes avanzada, mala higiene y principalmente la obstrucción de la vía lagrimal, que a parte del lagrimeo constante facilita las infecciones recurrentes por el estancamiento de la lágrima en el ojo.
Sí son bastante frecuentes en niños por sus actividades con juegos en el suelo, tocándose más los ojos, etc.
¿Cuánto suele durar la conjuntivitis bacteriana?
Por lo general, salvo algunos gérmenes agresivos, tiene una duración corta y autolimitada en niños y adultos sanos, empelando una buena higiene y sin tratamiento suele autolimitarse en una semana y con tratamiento correcto generalmente suele haber cedido en 1 o 2 días tras su inicio, aunque siempre debe completarse el tratamiento prescrito.
¿Es contagiosa la conjuntivitis bacteriana?
Se trata de una bacteria y por lo tanto siempre hay posibilidad de contagio mediante el contacto directo, pero por lo general se trata de un tipo de conjuntivitis poco contagiosa. En el caso de los niños, por las propias características de sus actividades, si debe tenerse más cuidado en evitar el contagio con otros niños en guarderías, parques, etc.
La conjuntivitis bacteriana se caracteriza por ojo rojo leve o moderado, pero con poco edema o inflamación.Síntomas comunes de la conjuntivitis bacteriana
Los síntomas de conjuntivitis son:
- El ojo rojo, con edema o inflamación tanto de la conjuntiva como del párpado.
- Secreciones en mayor o menor medida.
- Visión normal o levemente borrosa, principalmente por la lágrima sucia con secreciones.
- Molestias o dolor leve.
- En general todas provocan lagrimeo en mayor o menor medida.
La pérdida de visión y el dolor intenso debe hacernos sospechar de otra patología más grave y debemos consultar inmediatamente con un médico.
Diferencias entre conjuntivitis viral y bacteriana
La conjuntivitis bacteriana se caracteriza por ojo rojo leve o moderado, pero con poco edema o inflamación, tanto del ojo como del párpado, con abundantes secreciones de color más oscuro, principalmente tonos verdosos, que hay que estar continuamente lavando y vuelven a aparecer. Suele provocar molestias más que dolor y visión normal o algo borrosa.
La conjuntivitis vírica provoca en comparación mucha más inflamación de la conjuntiva, con un enrojecimiento muy intenso, y del párpado, a veces con dificultad para abrirlos, y menos secreciones y más claras, en tonos amarillentos. Puede provocar visión más borrosa y más dolor.
La conjuntivitis alérgica se caracteriza por un ojo más rosado que rojo, más edema que inflamación, algunas secreciones claras y mucho picor y lagrimeo.
Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana
La primera y más importante medida es la higiene, lavando siempre las secreciones, tanto del ojo como de las pestañas y párpados, y mejorando la higiene de cara y manos. A esto asociaremos el uso de lágrimas artificiales varias veces al día para ayudar en la higiene y en la eliminación de los gérmenes. Con estas medidas se solucionan muchas de las conjuntivitis en los primeros días en niños y adultos sanos.
- Si los síntomas son intensos o persistentes, el tratamiento se realiza mediante un colirio de antibiótico, siempre bajo prescripción y vigilancia médica, y en ocasiones con un colirio antiinflamatorio asociado. La dosis y la duración del tratamiento dependerá de la conjuntivitis y del antibiótico indicado.
- Por otro lado, habrá que valorar si hay alguna patología subyacente predisponente como la obstrucción de la vía lagrimal, que en su caso deberá ser valorada por un oftalmólogo para indicar la actitud más adecuada en cada caso.
Posibles complicaciones de la conjuntivitis bacteriana
En general es una enfermedad benigna en niños y adultos sanos en países desarrollados. Hay algunas excepciones en las que si puede ser más grave como en el caso de la conjuntivitis gonocócica en recién nacidos, por contagio en el canal del parto. En nuestro medio es muy infrecuente ya que se realiza profilaxis con colirio antibiótico en todos los recién nacidos por parto vaginal.
Si bien la conjuntivitis bacteriana es una enfermedad poco frecuente, benigna y generalmente autolimitada, es muy importante el diagnóstico correcto por otros motivos. Principalmente el uso incorrecto y desmesurado de antibióticos en conjuntivitis que no son bacterianas y no lo necesitan, de hecho suelen empeorarla por toxicidad y aumentan las resistencias a estos fármacos, lo que supone un grave problema hoy en día. Por otro lado, es importante también diferenciarla de otras patologías más graves que si precisen un tratamiento correcto.
La actitud más adecuada ante una conjuntivitis es el lavado con suero fisiológico y uso de lágrimas artificiales en el inicio de los síntomas. Si tras 1 o 2 días los síntomas no han cedido o aumentan habría que consultar con el médico para la prescripción de un tratamiento adecuado. Ante la pérdida de visión o aparición de dolor moderado o intenso es importante acudir al oftalmólogo en ese momento, ya que no son síntomas habituales de conjuntivitis.
La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.
El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.
Doctoralia Internet SL
C/ Josep Pla 2 - Edificio B2, Planta 13
08019 Barcelona, España