Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
La tortícolis, una condición que causa dolor y molestias en el cuello, puede presentar serios desafíos al sueño. El dolor puede ser tan intenso que te despierta durante la noche, impidiéndote obtener el descanso reparador que necesitas. No sólo eso, sino que la posición en la que duermes puede agravar tu condición, causando aún más dolor y molestias.
La tortícolis puede afectar tu sueño de varias maneras. Para empezar, el dolor en el cuello puede hacer que sea difícil conciliar el sueño. Incluso si logras quedarte dormido, es probable que te despiertes varias veces durante la noche debido al dolor. Este constante ciclo de sueño interrumpido puede llevar a la fatiga diurna y a la falta de energía.
Además, la forma en que duermes puede agravar tu tortícolis. Si duermes de lado o de estómago, puedes estar poniendo presión adicional en tu cuello, lo que puede empeorar el dolor. Si duermes de espaldas, es posible que tu cuello no esté correctamente apoyado, lo que también puede causar molestias.
A pesar de estos desafíos, hay varias estrategias que puedes utilizar para ayudarte a dormir mejor con tortícolis. Una de las más efectivas es cambiar tu posición de sueño. Dormir de espaldas con un soporte adecuado para el cuello puede ayudar a aliviar el dolor y prevenir que tu condición empeore.
Además, puedes intentar hacer estiramientos y ejercicios para el cuello antes de acostarte. Estos pueden ayudar a aliviar la tensión en el cuello y a reducir el dolor. Estos pueden incluir movimientos como inclinar la cabeza de un lado a otro, rotar el cuello y mover la cabeza hacia adelante y hacia atrás. Estos ejercicios pueden ayudar a aliviar la rigidez y mejorar la flexibilidad del cuello. También puedes considerar la posibilidad de tomar un analgésico antes de acostarte para ayudarte a manejar el dolor durante la noche.
Además del estiramiento, también puedes beneficiarte de ejercicios de fortalecimiento. Estos pueden incluir movimientos como levantamientos de hombros, presiones de cuello y ejercicios con bandas de resistencia. Al fortalecer los músculos del cuello, puedes ayudar a mejorar tu postura y reducir la tensión que puede contribuir a la tortícolis.
Además de cambiar tu posición de sueño y hacer estiramientos y ejercicios, hay otros consejos que puedes seguir para ayudarte a dormir mejor con tortícolis.
Superar los desafíos del sueño con tortícolis puede ser difícil, pero no es imposible. Con las estrategias y consejos que se comparten en este artículo, espero que puedas encontrar alivio y dormir mejor a pesar de tu tortícolis. Recuerda, cada persona es diferente, así que puede que tengas que probar varias cosas antes de encontrar lo que funciona mejor para ti. No dudes en consultar a un fisioterapeuta para que te ayude a sentirte mejor. Si quieres aliviar y recuperarte de la tortícolis no dudes en consultar nuestra guía.