Prof. Neus Pallarés Gonzalvo
Dietista Nutricionista
La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria crónica que puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el ano, pero en la mayoría de casos afecta el íleon y el comienzo del colon.
Los síntomas principales son dolor abdominal, diarrea, fatiga, pérdida de peso, incluso desnutrición. Aunque su origen exacto no se conoce completamente, se sabe que el sistema inmunológico, factores genéticos y ambientales juegan un papel crucial en su desarrollo. Entre los factores ambientales, la dieta se ha identificado como uno de los elementos que puede influir tanto en el desencadenamiento de los síntomas como en su manejo.
En los últimos años, ha habido un creciente interés en el papel de la alimentación antiinflamatoria en el tratamiento de la enfermedad de Crohn. La inflamación es el mecanismo central de la enfermedad, y la dieta puede actuar como un modulador, exacerbando o reduciendo este proceso. En este artículo, exploraremos cómo una dieta antiinflamatoria puede ser una herramienta útil en el manejo de la enfermedad de Crohn, qué alimentos son recomendables y cuáles deben evitarse.
¿Qué es la dieta antiinflamatoria?
La dieta antiinflamatoria se basa en el consumo de alimentos que tienen propiedades que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Esta dieta no es una cura para la enfermedad de Crohn, pero puede contribuir a minimizar los síntomas y mejorar el bienestar general de los pacientes. La inflamación crónica es un factor clave en muchas enfermedades, y la Crohn es un ejemplo claro donde la modulación de la dieta puede tener un impacto significativo.
Principios básicos de la dieta antiinflamatoria
- Alta en alimentos ricos en antioxidantes y fitonutrientes: Frutas, verduras, especias como la cúrcuma y el jengibre, y alimentos ricos en omega-3 como el pescado graso, son componentes esenciales de esta dieta. Estos alimentos ayudan a combatir el estrés oxidativo y a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Baja en grasas trans y azúcares refinados: Se recomienda evitar alimentos procesados, fritos, y aquellos con alto contenido de azúcares añadidos, ya que estos aumentan la inflamación.
- Alta en alimentos frescos y no procesados: promueve el consumo de alimentos en su estado más natural posible, es decir, sin aditivos ni conservantes que puedan contribuir a la inflamación.
Es importante tomar alimentos ricos en antioxidantes y fitonutrientes.Alimentos recomendados para la enfermedad de Crohn
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, la caballa y las sardinas, son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Estos ácidos grasos ayudan a reducir la producción de moléculas y sustancias inflamatorias, como las prostaglandinas. Además, estudios sugieren que una dieta rica en omega-3 puede mejorar los síntomas de la enfermedad.
Frutas y verduras bajas en fibra insoluble
Durante los brotes de Crohn, el intestino puede ser más sensible, por lo que es importante elegir frutas y verduras que sean bajas en fibra insoluble, que puede ser irritante. Entre las opciones recomendadas están las zanahorias cocidas, calabacines, patatas sin piel, plátanos y papayas. Estas frutas y verduras no solo son fáciles de digerir, sino que también aportan una variedad de antioxidantes y nutrientes esenciales. Una vez en remisión, se debe incrementar el consumo de fibra soluble e insoluble por su efecto protector.
Alimentos fermentados
Los alimentos fermentados, como el yogur natural sin azúcar, el kéfir y el chucrut, son ricos en probióticos, que son bacterias beneficiosas para el intestino. Estas bacterias pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, lo que puede ser especialmente útil para las personas con Crohn, ya que una microbiota equilibrada es crucial para reducir la inflamación intestinal.
Cúrcuma
La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con potentes propiedades antiinflamatorias. Se ha demostrado que la curcumina puede inhibir diversas moléculas que juegan un papel en la inflamación, lo que la convierte en un complemento útil en la dieta de quienes padecen Crohn. Puede añadirse a diversas preparaciones como sopas, guisos, o batidos.
Aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva virgen extra consumido es una fuente rica en antioxidantes, en particular, polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias. Además, su consumo en crudo está asociado con una menor incidencia de enfermedades inflamatorias. Es ideal para usar en ensaladas, para cocinar a baja temperatura, o como aderezo.
Té verde
El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, gracias a compuestos como las catequinas. Beber té verde sin azúcar regularmente puede ayudar a reducir los niveles de inflamación en el cuerpo y a mejorar la respuesta del sistema inmunológico.
Alimentos a evitar
Alimentos procesados
Los alimentos ultraprocesados, que incluyen embutidos, comidas rápidas, galletas y snacks, contienen conservantes, aditivos y grasas trans, que exacerban la inflamación intestinal. Además, estos alimentos son bajos en nutrientes, lo que puede afectar negativamente a la salud general y al manejo de la enfermedad
Productos lácteos
Si bien los productos fermentados son beneficiosos, no todos los lácteos lo son. Muchas personas con Crohn son intolerantes a la lactosa, lo que puede causar síntomas como hinchazón, diarrea y malestar. Es recomendable limitar o eliminar los productos lácteos no fermentados, como la leche, si se sospecha de intolerancia.
Carnes rojas y grasas saturadas
El consumo de carnes rojas, especialmente si están procesadas, y de grasas saturadas en general, ha sido asociado con un aumento en la inflamación. Se recomienda limitar la ingesta de estas grasas, optando en su lugar por fuentes de proteínas más saludables como el pescado, las legumbres (si son bien toleradas) y las carnes magras. Si se consume carne roja siempre priorizar aquella procedente de animales de pasto y ecológica.
Gluten
Aunque no todas las personas con Crohn tienen sensibilidad al gluten, algunas pueden beneficiarse de una dieta sin gluten. El gluten provoca inflamación en el intestino de quienes son sensibles a él.
Alcohol
El alcohol irrita el tracto gastrointestinal y aumenta la inflamación, especialmente en personas con enfermedades inflamatorias intestinales. Evitar el consumo de alcohol reduce los síntomas.
La alimentación juega un papel crucial en el manejo de la enfermedad de Crohn. Si bien no existe una dieta única que funcione para todos los pacientes, una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida.
Es importante trabajar con un dietista-nutricionista para personalizar la dieta según las necesidades individuales y los síntomas específicos. Además, es fundamental recordar que la dieta es solo una parte del tratamiento integral de Crohn, que también incluye medicación y, en algunos casos, cirugía. Con el enfoque adecuado, la alimentación puede convertirse en una poderosa herramienta para manejar la enfermedad de Crohn de manera más efectiva. No dudes en consultar nuestra guía completa sobre la enfermedad de Crohn: síntomas, diagnóstico y tratamientos eficientes y resolver todas tus dudas.
Referencias
- https://www.crohnscolitisfoundation.org/es/que-debo-comer
- Pérez Tárrago C, Puebla Maestu A, Miján de la Torre A. Tratamiento nutricional en la enfermedad inflamatoria intestinal. Nutr Hosp [Internet]. 2008;23(5):417–27. Available from: [https://scielo.isciii.es/pdf/nh/v23n5/revision.pdf](https://scielo.isciii.es/
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