Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
Como seres humanos, comunicarnos de manera efectiva es esencial para nuestras interacciones cotidianas. Uno de los componentes clave de la comunicación efectiva es la asertividad. En la vida, no siempre obtenemos lo que queremos, pero cuando somos asertivos, aumentamos nuestras posibilidades de éxito. Los beneficios de ser asertivo son evidentes en todas las áreas de nuestra vida, desde las relaciones personales hasta las profesionales.
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La asertividad es un término que se usa a menudo, pero ¿qué significa realmente? ¿Cómo podemos ser más asertivos en nuestra vida diaria? Esta guía analizará estos temas y más, proporcionando una visión completa de la asertividad y cómo podemos dominarla.
El psicólogo Carlos Postigo, explica que la asertividad es la habilidad que implica expresar de manera directa y honesta nuestras opiniones, deseos, necesidades y límites, de manera respetuosa hacia nosotros mismos y hacia los demás. Dicho de otra manera, es la capacidad de afirmar nuestros derechos y creencias sin recurrir a la agresión o la sumisión.
La asertividad es crucial en la comunicación porque nos permite expresar nuestras necesidades y deseos claramente. Cuando somos asertivos, no solo nos respetamos a nosotros mismos, sino que también respetamos a los demás. La asertividad nos ayuda a evitar malentendidos, a manejar el conflicto de manera efectiva y a mejorar nuestras relaciones.
El psicólogo Anxo Blanco en su artículo identifica cuatro tipos principales de comportamiento asertivo: pasivo, agresivo, pasivo-agresivo y asertivo. Cada uno de estos estilos de comportamiento tiene sus propias características, ventajas y desventajas.
El comportamiento pasivo implica evitar la confrontación y permitir que otros violen nuestros derechos. El comportamiento agresivo, por otro lado, implica violar los derechos de los demás para defender los nuestros. El comportamiento pasivo-agresivo es una mezcla de los dos: evitamos la confrontación directa, pero expresamos nuestra agresión de manera indirecta.
El comportamiento asertivo, en contraste, es el equilibrio ideal. Respetamos tanto nuestros derechos como los de los demás. Nos expresamos de manera directa y abierta, pero de una manera que es respetuosa con los demás.
Existen varias técnicas para mejorar la asertividad en el trabajo. Entre estas técnicas se incluyen la práctica de la escucha activa, el uso de un lenguaje claro y directo, el mantenimiento del contacto visual, y la expresión de nuestras necesidades y deseos de manera respetuosa.
Además, la psicóloga Azucena González nos explica en su artículo las 5 técnicas asertivas para que uses en el trabajo. Ser asertivo no significa ser agresivo o dominante. Significa ser auténtico, honesto y respetuoso. Esto implica estar dispuesto a mostrar vulnerabilidad, a admitir errores y a pedir ayuda cuando sea necesario.
En las relaciones que mantenemos en nuestro día a día, como puede ser con nuestros amigos o pareja, o incluso con los desconocidos, la forma de comunicación puede ser más importante que el mensaje en sí mismo. Por eso, si alguna vez has ido a psicoterapia o si te interesa la psicología en general, es bastante probable que hayas oído hablar de los estilos de comunicación.
La psicóloga Andrea Alfranca explica en su artículo algunas formas de decir las cosas a otra persona sin ofenderle.
Mar Suárez, psicóloga, nos ofrece en su artículo diferentes tips para desarrollar la asertividad en las relaciones personales.
Además también describe algunas de las creencias y miedos que nos impiden ser activos. Estas son algunas de ellas:
Martina Dragieva, terapeuta complementaria, destaca en su artículo que “la comunicación asertiva es un aspecto esencial de nuestras interacciones sociales. A veces, sin embargo, puede ser difícil expresar lo que realmente pensamos o sentimos”.
Para ello nos da algunos ejercicios prácticos que son fáciles de aplicar y al mismo tiempo pueden mejorar la calidad de la comunicación de una forma extraordinaria.
Los ejercicios prácticos son una excelente manera de mejorar nuestras habilidades de asertividad. Nos permiten practicar y perfeccionar nuestras habilidades en un entorno seguro y controlado. Con el tiempo, estas habilidades se convertirán en una segunda naturaleza para nosotros.
Dominar la asertividad no es una tarea fácil, pero los beneficios son inmensos. Al ser más asertivos, mejoramos nuestras relaciones, aumentamos nuestra autoestima, y nos volvemos más efectivos en todas las áreas de nuestra vida. Con la práctica y el compromiso, todos podemos aprender a ser más asertivos. Comienza hoy y descubre el poder de la asertividad.
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