El estrés laboral o síndrome de burnout es actualmente uno de los temas más tratados en las consultas de psicología. Aproximadamente supone un 10-15% de las demandas atendidas en los centros privados. Al contrario de lo que pensamos, el estrés laboral no siempre está relacionado con el número de horas trabajadas o las personas a su cargo. El concepto de estrés laboral es una entidad más amplia que relaciona la carga laboral con las herramientas de gestión de las que dispone la persona. Así, podemos experimentar estrés laboral aun cuando mi jornada no es completa.
Entendemos el estrés o ansiedad laboral como un conjunto de sensaciones emocionales, comportamentales, cognitivas y/o fisiológicas que experimenta una persona cuando se enfrenta a un puesto o tarea que excede los recursos de la propia persona para hacerle frente.
Los síntomas de estrés laboral que deben alertarnos aparecen en forma de tríada cognitiva y se relacionan con el agotamiento emocional, la despersonalización y la desrealización personal.
De esta forma, las personas que experimentan ansiedad laboral sufrirán un cuadro de:
Estos síntomas no se limitan al ámbito laboral, sino que también interfieren en otras actividades fuera del trabajo. Cuando el estrés laboral se presenta con una gravedad moderada o alta, podemos encontrar personas que han perdido el interés incluso en actividades familiares o de ocio e, incluso, sienten esa sensación de inquietud los días previos a reincorporarse al trabajo (como los domingos o últimos días de vacaciones).
No existen causas específicas que puedan causar estrés laboral a cualquier trabajador ya que dependerá de las herramientas de gestión emocional que una persona pueda poner en marcha cuando aparecen las primeras dificultades. Sin embargo, sabemos que una jornada laboral superior a 8 h/diarias, un clima laboral tóxico, el acoso laboral o mobbing, dificultades en la comunicación con superiores, la no delimitación de funciones, puestos de excesiva responsabilidad, la monotonía y/o la baja remuneración, son factores que hacen de un trabajo estresante per se.
El tratamiento del estrés laboral es en su mayoría psicológico. No obstante, existen situaciones en las que se deberá hacer uso de medicación psiquiátrica para paliar los síntomas producidos.
La corriente de psicología que más evidencia ha demostrado en el tratamiento de la ansiedad laboral es la corriente cognitivo-conductual. Este tipo de terapia se centra en el cambio de pensamiento y conducta como forma de modificar nuestro estado de ánimo o nuestra sensación de ansiedad.
Así, dentro de esta corriente, se utilizan diferentes técnicas:
En muchas ocasiones las causas del estrés laboral son transitorias, pero en ocasiones son inherentes al puesto de trabajo y tienden a cronificarse en el tiempo. En ambos casos, será necesario que sigamos determinadas pautas que podrían ayudarnos a sobrellevar de forma más adecuada la situación.
No siempre es fácil lidiar con una situación de estrés laboral, si sientes que no sabes por dónde empezar o te sientes superada por la situación, contacta con un psicólogo. También puedes consultar nuestra guía sobre cómo reconocer la ansiedad y así resolver todas las dudas que te puedan surgir.
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