Se llama dorsalgia a la dolencia que se presenta en la zona de las vértebras dorsales, ubicadas en la parte posterior de la caja torácica. Se dice que aproximadamente el 20 % de la población padece dorsalgia. El dolor se puede encontrar entre los omóplatos o hacia alguno de los lados, también puede subir hacia el cuello.
Las causas de una dorsalgia son muchas, y entre ellas está el estrés mantenido en el tiempo o ansiedad.
Para entender fisiológicamente lo que sucede en nuestro cuerpo cuando estamos estresados, hay que pensar en que si se nos presenta una amenaza, el hipotálamo, que se encuentra en el cerebro, envía una señal de alarma, para que se generen hormonas como adrenalina y cortisol. Esto provoca que aumente el ritmo cardíaco y la presión arterial. Cuando aumenta el ritmo cardíaco también aumenta la frecuencia respiratoria. Pueden aparecer síntomas como hipersudoración, náuseas, diarrea o estreñimiento, hormigueo, arritmias y tensión muscular, especialmente en espalda y cuello. Por lo tanto es una zona sensible a sufrir tensión.
El estrés es una respuesta natural que tiene nuestro cuerpo para afrontar desafíos que puedan aparecer en el día a día, y así poder tomar decisiones al respecto. Cuando estos desafíos o cambios en nuestras vidas son excesivos, se puede ver afectado nuestro bienestar.
Por ejemplo, en la época que el ser humano vivía bajo la amenaza de un león u otros animales peligrosos, tenía que salir a cazar o pasaba largos períodos sin alimento, el estrés le permitía ponerse alerta, correr para huir o enfrentar, correr para cazar, etc…
Hoy en día, en ocasiones las amenazas que tenemos no son las mismas, y el estrés se perpetúa constantemente.
En dosis bajas el estrés puede ser positivo, pero en exceso puede llevar a que el funcionamiento de nuestro organismo se vea alterado y consiguientemente enfermemos. Podemos desarrollar entonces enfermedades físicas y psicológicas como infecciones o ansiedad y depresión.
Como comentamos anteriormente, una de las posibles razones para sufrir una dorsalgia es la ansiedad. ¿Y cuál es la relación entre ansiedad y dorsalgia? Se puede explicar a través de que el diafragma acumula tensión por los síntomas de la ansiedad. La cual se desencadena al aumentarse el ritmo cardíaco y respiratorio. El diafragma se tensa y se acorta, modificando nuestra postura y activando posibles dolores reflejos a la altura de las vértebras dorsales.
También en situaciones de estrés la musculatura de la espalda tiende a contraerse por efecto del sistema nervioso central, para así poder actuar, y en una situación normal, luego esos músculos puedan relajarse, pero cuando entramos en disfunción la contracción se altera y se mantiene. Provocando contracturas en músculos como trapecios, angular de la escápula o romboides.
La dorsalgia puede producirse por malas posturas, tos repetitiva o sobreuso de una musculatura, sin entrenarla adecuadamente. También cabe destacar que diferentes órganos como hígado, vesícula biliar o estómago pueden presentar alguna alteración y a través de terminaciones nerviosas llevar información de dolor a la columna vertebral dorsal.
Está claro que podemos ver en la postura que presenta cada persona, su estado de ánimo. Cuando se padece ansiedad se suele presentar un cierre a nivel de la parte anterior del tórax, provocando el sobreestiramiento o mala postura en las dorsales. Esa musculatura se verá sobreexigida despertando posibles molestias.
Por lo tanto cuando se pasan cuadros de ansiedad puede doler la parte alta de la espalda tanto un lado como otro o bilateralmente.
La dorsalgia se caracteriza por presentar dolor interescapular. Es necesario que tu fisioterapeuta realice un diagnóstico diferencial, evaluando toda la columna vertebral y la movilidad de diferentes estructuras relacionadas. A veces las cervicales pueden estar relacionadas con la zona dorsal por los músculos implicados
Tu fisioterapeuta puede buscar puntos gatillos miofasciales que puedan estar manteniendo ese dolor dorsal. Es importante que comentes con tu fisioterapeuta sobre los hábitos posturales en casa, en el trabajo o a la hora de dormir. Si quieres comprender la dorsalgia puedes leer nuestra guía definitiva para aliviar los dolores de espalda.
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