El tema que tratamos hoy es un tema recurrente, aunque antes de entrar a profundizar sobre aspectos de la tendinitis o del uso del frío y calor como tratamiento; debemos entender unos cuantos conceptos básicos.
La tendinitis es un tipo de tendinopatía, es decir, un trastorno o patología del tendón donde existe una lesión sin ruptura en el tendón o el peritendón (paratendón y epitendón) que se agrava por la carga mecánica. Las tendinopatías se pueden clasificar de diferentes formas, la forma más común de clasificarlas es según el tiempo de evolución.
Por lo tanto, la tendinitis y la tendinosis son dos formas diferentes de afectación de una misma estructura, el tendón. Está muy normalizado el uso de la palabra tendinitis para referirse a cualquier tipo de afectación del tendón y puede dar lugar a error. Es por ello que quería realizar esta pequeña introducción.
Ahora que ya sabemos diferenciar entre una tendinitis y tendinosis vamos a ver qué efectos tienen sobre el organismo y los tendones el frío y el calor.
Es importante tener en cuenta que el calor no debe aplicarse en caso de inflamación aguda o lesión reciente, ya que puede aumentar la inflamación y el dolor asociado a esta. Aplicar en tandas de 15-20 minutos, con descansos de 2 horas entre aplicación y protegiendo la zona a tratar para evitar una quemadura.
Vasoconstricción: el frío ayuda a contraer los vasos sanguíneos en el área afectada, lo que reduce el flujo sanguíneo y disminuye la inflamación. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón y el edema alrededor del tendón.
Analgesia: el frío tiene un efecto analgésico o de alivio del dolor. Puede disminuir la conducción de las señales de dolor y reducir la sensibilidad de los receptores de dolor en el área del tendón. Esto puede proporcionar una mejora inmediata del dolor.
Reducción del metabolismo: la aplicación de frío disminuye la actividad metabólica en los tejidos, lo que puede ayudar a controlar la respuesta inflamatoria excesiva. Por otro lado, la reducción de la respuesta inflamatoria normal puede tener efectos contraproducentes en la recuperación, alargando este proceso.
Aplicar en tandas de 15-20 minutos, con descansos de 2 horas entre aplicación y protegiendo la zona a tratar para evitar una quemadura por frío.
Llegados a este punto seguro que tienes más dudas que certezas respecto al uso del frío o del calor. No existe una indicación clara para el uso de una o de otra, siempre hay que tener en cuenta el tipo de tendinopatía que se quiere tratar, las indicaciones médicas y las preferencias de cada uno.
Existe la creencia de que el frío es lo más indicado en caso de una tendinopatía, pero desde mi humilde punto de vista, esto es un error. Las indicaciones más clásicas para el frío como la aplicación tras un golpe o esguince, el conocido protocolo RICE, están siendo revisadas y la aplicación del hielo está desapareciendo por el efecto contraproducente que puede tener sobre la regeneración del tejido lesionado.
¿Significa esto que no puedo usar el frío si tengo dolor? No, cómo hemos dicho antes el frío es un magnífico analgésico ya que disminuye la velocidad de la señal nerviosa y la activación de los nociceptores además de reducir la inflamación. Hay que tener en cuenta el tiempo de aplicación, no aplicar más de 20 minutos seguidos, no repetir en exceso y siempre con una protección entre el hielo y la piel para evitar quemaduras por frío.
La aplicación del calor parece estar más clara y generar menos controversia que la aplicación del frío. El calor junto al movimiento controlado es el mejor aliado de los músculos con un exceso de tono muscular. Como vimos anteriormente el exceso de tono muscular puede transmitir tensión al tendón y aumentar el dolor. Por tanto reducir el tono muscular mediante el calor parece una estrategia lógica para lidiar con él.
Además, el calor ayuda a mejorar las capacidades viscoelásticas de músculos y tendones, ayudando a reducir la sensación subjetiva de rigidez tras su aplicación.
Tenemos que tener cuidado de no aplicar calor en un proceso inflamatorio activo. Normalmente un proceso inflamatorio activo se caracteriza por un aumento de la temperatura local, rubor o rojez e incluso edema o hinchazón acompañado de dolor durante la palpación.
Cómo comente anteriormente, la tendinitis es una entidad que dura menos de 2 o 3 meses, tiene un componente irritativo, inflamatorio o mecánico. A continuación describo brevemente algunas recomendaciones para el tratamiento de una tendinitis:
Cómo expliqué anteriormente una tendinosis es una tendinopatía que dura más de 2 meses y conlleva una degeneración del tendón, por tanto, el tratamiento a seguir tendrá puntos en común con una tendinopatía aguda. La progresión en la carga del tendón afecto será crucial para progresar en la recuperación y evitar recaídas.
Tendinitis o tendinosis, frío o calor, riesgo o beneficio…Las tendinopatías son entidades clínicas muy complejas con las que no se puede ser taxativo. Existe cierto grado de consenso, pero hay que adaptar la rehabilitación y los recursos terapéuticos al tipo de tendinopatía y las necesidades de cada individuo.
A pesar de ello, podemos concluir lo siguiente:
Referencias
La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.
El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.