Tengo ciertas conductas "oscuras" entré ellas auto-desprecio y un horrible gusto al "odió y rencor".

Los pensamientos intrusivos pueden aparecer en muchos momentos y es algo que nos ocurre a todos. Quizás es importante saber cómo te sientes ante ellos y cómo actúas cuando aparecen.
Necesitaría más información para poderte ayudar. Quizás es recomendable que acudas a un profesional que pueda ayudarte.
Un saludo

¡Hola! Respondiendo a tu pregunta, te recomiendo reservar una cita online para iniciar un proceso terapéutico. Estas conductas mal gestionadas, pueden empeorar y desencadenar mucho malestar mental y físico hasta un punto que ya sea más difícil de controlar. Por lo que deseo que te pongas en mano de un profesional de la salud (psicóloga) quién pueda guiarte y acompañarte.
Si quieres pasarte por mi perfil, te dejo enlace directo.
Un saludo.

Hola, tanto el odio como el desprecio a uno/a mismo/a, tienen componentes agresivos, ¿Que desata esa agresividad?, es dolor, es el impulso de agredir o agredirte y desvalorizarte?, Hay personas en tu historia vital que lo han hecho?
Seria importante descubrir que ocurre y para eso un abordaje psicoterapeutico es fundamental.
Te invito a que consultes mi perfil.
Saludos

Comentas que tienes conductas "oscuras", aunque lo que explicas son pensamientos y sentimientos. Personalmente, trabajo principalmente desde la Terapia Breve Estratégica, y desde esta perspectiva se puede ayudar a reducir los pensamientos intrusivos así como a gestionar las emociones desagradables. También podemos ayudar en conductas agresivas y autolesivas, aunque no me quedó claros si realmente las llevas a cabo o no. En cualquier caso, la ayuda de un psicólogo/a te ayudará.

Buenas tardes, le animo a que vaya al psicólogo lo ante posible como sugiere en su pregunta. Si me lo permite le citaré una frase de don Miguel de Unamuno como respuesta a su pregunta: "Entre los pecados capitales de los teólogos no figura el resentimiento, que es el más grave de todo: más que la ira, mas que la soberbia". "En realidad -y ahora cito a Gregorio Marañon- el resentimiento no es un pecado, sino una pasión, pasión de ánimo, que muchas veces conduce al pecado y que puede llevar a quien la sufre por otros caminos trágicos, inclusive el de la locura". Espero y deseo que las citas de Miguel de Unamuno y Gregorio Marañon le animen en su toma de decisión.
Un saludo.

Hola,
Tú ya vienes identificando que deberías empezar terapia. Las emociones son todas necesarias e intentar reprimirlas y evitarlas supone lo que te ocurre, toman más fuerza y molestan. Los pensamientos son solo eso, pensamientos, pero si le das todo tu foco de atención se convierten en un bucle del que cuesta salir. Te animo a hacer terapia... ¡te liberará!

Déjate sentir como estas viviendo tu física y emocionalmente esto que comentas. Te vendrá bien que inicies un proceso de acompañamiento psicológico. La terapia te ayudará a entender quien eres y qué te esta pasando. Al leer tus palabras me llega cierto malestar, y lucha interior contigo.

Deseo encuentres lo que necesitas. Un abrazo cálido.

Hola, no son normales ese desprecio, odio y resentimiento hacia ti, eso viene por algo, lo importante es saber porqué viene y ayudarte a gestionarlo. Por lo poco que cuentas te están generando estos pensamientos bastante malestar, no dejes tal y como dices de pedir ayuda a un profesional. Ánimo

¡Hola! Puede que hayas aprendido por tu historia de vida que esa es la manera "normal" de responder ante el entorno. La muy buena noticia es que puedes cambiar que sea así! Te recomiendo que lo trabajes con un especialista en conducta que tomes de referencia. ¡Un abrazo!

Hola, cómo estás? Recién pude leer tu consulta. Respecto a tu pregunta, si, lo que te ocurre es algo que podrás solucionar yendo al psicólog@.
Los pensamientos intrusivos son muy comunes, son un síntoma de una ansiedad que presentamos incluso sin ser consciente de ello. Es en la sesión cuando de a poco se va desenredando eso que nos preocupa y somos capaces de ver donde mirar. Además de ir adquiriendo herramientas para manejar las situaciones que se nos presenten.

Hola, qué tal? Espero que te encuentres mejor. Los malos pensamientos son algo que no podemos controlar, pero si podemos aprender a gestionarlos, no fusionarnos con ellos.
Te pongo una ejemplo: Tenemos una botella si añadimos agua, la botella cambia? Y si añadimos leche a esa botella? Y si añadimos veneno? La botella no cambiaría. La botella en esa metáfora eres tú, y los líquidos son los pensamientos, no son lo mismo. Esos pensamientos no te definen.
Mientras más intentas no tener ciertos pensamientos, más se anclan. "No pienses en un elefante rosa"... Ya te ha venido a la cabeza el elefante rosa. Recuerda, los pensamientos son pensamientos, lo importante es aprender qué hacer con ellos.
Recuerda, esos pensamientos no te caracterizan.
Te recomiendo que le preguntes a las personas más cercanas qué cualidades ven en ti, y que busques ayuda a un profesional de la salud para que te ayude a gestionar esos pensamientos y la visión que tienes de ti mismo. Tiene solución!
Un abrazo.

Hola, primero de todo gracias por compartir tus dudas e incertidumbres. Los pensamientos intrusivos son en muchas ocasiones desagradables y molestos. Yo personalmente si te recomiendo que inicies un proceso terapéutico con un psicólogo para así tratar de trabajar estos pensamientos. Saber de donde vienen y las emociones que afloran cuando los experimentas son buenos objetivos para empezar. ¡Espero haberte ayudado todo lo posible!

Hola, me preocupan esos pensamientos, no es normal en absoluto que experimentes esos sentimientos hacía ti. Sin duda obedece a una mala gestión de experiencias previas que son fuente de malestar y generan emociones muy negativas. Se puede resolver con la evaluación adecuada y la terapia específica para ello. Te recomiendo que te pongas en manos de un profesional. Te puede ayudar sin ninguna duda.
Confío en haberte ayudado.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.

Qué positivo que veas la necesidad de iniciar tu propio proceso. Me gusta mucho tu pregunta porque en mi experiencia profesional y vital, me encuentro con esto que tú bien describes. A veces digo que somos nuestros propios jueces o juezas.
Esta forma de ver el mundo a través de la crítica y la censura tanto para uno o una misma como para otros conlleva un sufrimiento a veces invisible. Creo que el camino en terapia es poder descubrir qué función tiene esa parte de uno o una misma, para encontrar otras formas de tratarse y poder soltar más esos pensamientos, el odio o el rencor. Espero que encuentres la forma de hacerlo en terapia. Un abrazo