Me siento culpable, le he pegado a mi hijo he sido violenta con él cuando he estado saturada de que

Gracias por compartir tu experiencia. Suena a que estás pasando por un momento difícil en el que sientes dolor, incomprensión y tal vez también estrés, agobio, rabia. El proceso de la maternidad no es sencillo y no existe una única forma correcta de ejercerla, pero parece que hay comportamientos que te hacen sentir mal, verdad?
Si no me equivoco, comentas que recibiste conductas violentas (violencia verbal, psicológica y/o física) por parte de tu madre. Por suerte o por desgracia aprendemos de cómo nos han educado a nosotras, y a veces es difícil deshacernos de ello cuando nos toca educar. Tal vez hay algunas heridas de tu infancia que aunque puedes haber superado, todavía no se han sanado del todo,
Si hay conductas que te gustaría cambiar, debo decirte que ser consciente de ello y tener esa predisposición es el paso más importante, y parece que lo has dado, así que enhorabuena por ello.
La verdad que te recomiendo acudir a un/a profesional de la psicología para que pueda acompañarte en esas emociones y junt@s poder trabajar aquellos comportamientos que te hacen sentir mal. No eres culpable de ellos, son comportamientos aprendidos y, cómo tal, pueden desaprenderse.

¿Te interesa que hablemos de ello juntas?

Un fuerte abrazo

Gracias por comentar tu malestar. Siento mucho que estés pasando por una situación tan difícil. Gritar o pegar a nuestros hijos es de los peores comportamientos que podemos tener, y parece que vienen de una fuerza externa que nos domina. Obviamente gritar o incluso ser violentos con nuestros hijos es cruel, además de injusto ya que ellos normalmente no tienen la capacidad de defenderse. Es imprescindible que empieces a trabajar en eliminar cuanto antes estas dinámicas para que puedas eliminar esos sentimientos de culpabilidad y convivir con tu hijo desde el amor y el respeto. Se puede hacer, es posible, pero es necesario ponerse manos a la obra. Mala persona no es el que hace malos actos, es el que no se arrepiente ni trabaja por arreglar los mismos. Aquí me tienes para lo que necesites. Un abrazo!

Hola, imagino que debes estar sufriendo mucho con esta situación.
La maternidad es una camino en el que se entremezclan muchas emociones y sentimientos, estoy segura de que tratas de hacerlo lo mejor que sabes y puedes. Es normal que te sientas desbordada en muchas ocasiones... Entiendo tu malestar y parece que te está dando información sobre cómo te gustaría hacer las cosas y cómo las gestionas cuando te sientes desbordada. Has hecho muy bien en compartir por aquí tu inquietud.
Como señalas, es fundamental que trabajes en ti emocionalmente para que te encuentres bien y de este modo, poder abordarlo de una manera más consciente, conectada a tus valores (disciplina sin lágrimas y/o crianza consciente) y puedas convertirte en un modelo de referencia más sano para la regulación emocional de tu hijo. Para lograr esto, es importarte trabajar en tu historia de vida (para entender de dónde vienen), fomentar tu regulación emocional y ayudarte a desarrollar habilidades de afrontamiento más eficientes, para que no te sientas tan saturada y puedas abordar de una manera más positiva esas situaciones que ahora te generan tanta frustración.
Estoy a tu disposición por si quisieras comentarme con más detalle.
Un abrazo fuerte.

Hola,
En primer lugar, agradecer la honestidad que trae tu mensaje.

La maternidad es un experiencia, que viene acompañada de diversas emociones, pensamientos, como bien describes en tu mensaje.

Sin embargo, para cada mamá se juega algo distinto en la maternidad. En tu mensaje, hablas de reconocerte en algún comportamiento a tu propia madre. Sobre esto, podría ser un punto importante a trabajar en una terapia. Ademas, para seguir explorando sobre qué posibles causas te hacen a veces reaccionar de este modo que describes.

Si lo deseas, puedes escribirme.
Un saludo afectuoso,
Laura.

En contestación a lo que explicas sobre cómo reaccionas con tu hijo, supone una dificultad en la gestión de las emociones. Puede que hayas aprendido esta manera en tu infancia, pero lo importante es saber que existen otras formas de criar y educar a los niños. El paso importante es que eres consciente. La manera más fácil para ayudarte es que contactes con un profesional psicólogo. Espero te haya podido ayudar.

Hola, gracias por contar tu situación. No debe de ser nada fácil gestionar esas situaciones con tu hijo, y en el manejo de esas situaciones influyen muchas variables, entre ellas tu propia regulación emocional, los desencadenantes que te llevan al límite, el manejo de las consecuencias posteriores... Sería cuestión de identificar los eslabones de esa cadena que hacen que acabes reaccionando así, perdiendo el control.
Cómo fuiste tratada y cuidada en tu infancia tiene mucho que ver con cómo te cuidas y te tratas tú ahora, y del mismo modo, cómo se lo transmites a tu hijo. Lo importante en tu caso es que eres consciente de ello y quieres cambiarlo. Te animo a comenzar una terapia donde puedas profundizar más en todo ello. Un abrazo.

Hola, gracias por confiar en este consultorio. La maternidad tiene momentos muy duros. Tratar de ser unos padres que educan de una manera diferente a como nos educaron no siempre es fácil, puede que tengas las información a tu alcance pero, en ocasiones ocurre, que ante situaciones de más estrés, vuelven a ponerse en marcha antiguos patrones. Por tu mensaje parece que quieres hacer las cosas de una manera diferente, pero la situación te supera. Te animo a que busques ayuda de un profesional, busca un psicólogo en el que confíes, para que te ayude a ser el tipo de madre que te gustaría. Este proceso pasará por identificar qué situaciones son las que a ti te disparan todo esto, técnicas de autorregulación, reformular el concepto de ser una buena madre y aprender como poner límites de una forma consecuente a la vez que amable.
Un abrazo

Primero de todo agradecerte tu sinceridad y reconocimiento de la situación. Entiendo que estás pasando por un momento muy difícil y doloroso. Reconocer tus acciones y sentir que no es adecuada esa acción, es un paso importante. A veces, las personas con la maternidad/paternidad, se puede sentir una ansiedad importante y reaccionar de manera inapropiada cuando estamos estresados. Es positivo que seas consciente de esto y que estés dispuesta a buscar una solución. Reconoce que la crianza es un desafío y que todos los padres cometen errores en algún momento. Establece expectativas realistas para ti misma y busca apoyo cuando lo necesites. Habla con tu hijo sobre lo que ha sucedido y explícale tus acciones. Asegúrate de que sepa que lo amas y que estás trabajando en mejorar. Puedes aprender técnicas para lidiar con la frustración y el estrés de una manera más saludable, como la meditación, la respiración profunda o el ejercicio. Habla con amigos y familiares de confianza sobre lo que estás experimentando. Pueden ofrecer apoyo y comprensión. Considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero que pueda trabajar contigo en el manejo de tus emociones y en el desarrollo de estrategias para lidiar con situaciones de estrés.

Hola, según explicas puedes estar repitiendo patrones que viviste en tu infancia, sólo el hecho de reconocerlo o haberlo percibido ya es importante.
Por otra parte sería adecuado que un profesional te enseñe a gestionar el estrés para que antes de llegar a estas situaciones puedas percibirlas e intentar disminuirlas. Son un conjunto de diferentes situaciones que planteas, en las que hay que intervenir para aprender estrategias que nos lleven a actuar desde una manera mas adecuada. Un saludo

Solemos repetir los patrones que aprendemos de nuestros padres y madres o cuidadores principales. Por ello es necesario que vayas a terapia y trabajes la gestión de tu ira y frustración, para no llegar a los extremos en los que te vuelves violenta. Mucho ánimo.

Hola, la crianza nunca es sencilla. Creo que una buena idea para poder cuidarte y entender cómo manejarte con los miedos, frustraciones, etc.; que te pueden estar generando la maternidad.
Este proceso podemos hacerlo de manera presencial, online y/o telefónica, como más cómodo sea para ti, ya que lo importante es que mi propuesta es que tengas un espacio para ti, en el que puedas expresarte, entender cómo te sientas y también que un fallo no hace que tu crianza vaya a ser desastrosa, ni mucho menos.
Un saludo,
Paul

Es normal que sientas culpa, tristeza, frustración, rabia, ansiedad, asco, vergüenza, ya que estás en un estado de desbordamiento emocional como consecuencia de no saber cómo manejar ciertas situaciones que te superan y que no están bajo tu control.

Has mencionado que te recuerdas a tu madre en esa situación, y eso te hace sentir mal. Muchos de nuestros comportamientos han sido aprendidos de nuestros padres o tutores, de tal forma que si tú madre se comportaba así tu cuerpo y mente actúa de una forma automática sin pensar ya que conecta con tu niña interior que tiene heridas y que debes trabajarlas.

Lo importante es que identifiques que no te gusta ese tipo de comportamiento y que quieres cambiarlo, Para cambiarlo hay que entender el por que de esa reacción para aliviar ese sufrimiento y desde ahí poder canalizar esas emociones negativas en positivas y desde ahí actuando de una manera distinta ( más autocontrol, hablarte bien, comunicación asertiva y afectiva con tu hijo).

Se puede hacer cambios si uno quiere y se hace responsable de lo que le está pasando.

Tú ya has dado un primer paso, UN GRAN LOGRO reconociendo que no te gusta esta forma de relacionarte.

Hola, tu situación es normal en cuanto a lo que sientes. La situación emocionalmente te sobrepasa al no tener capacidad para gestionarlo adecuadamente.
Para cambiar es indispensable que tengas una idea lo más clara y precisa posible de cuales son los antecedentes, el porqué se producen y sobre todo que te gustaría cambiar de ellos, como un primer paso para asumirlos y después poder trabajar sobre su gestión.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.

Hola, soy psicóloga y trabajo con muchos casos como el tuyo. Necesitas un espacio para sentirte apoyada y comprendida. Existen herramientas para que puedas sentirte mejor y mejorar la relación con tu hijo. Sí quieres ponerte en contacto conmigo mi mail es silviabanospsicologia@gmail.com. Paso consulta online y la primera cita es gratuita.
Un abrazo.

Gracias por abrirte con tanta honestidad. Lo que estás sintiendo —culpa, frustración, miedo de repetir patrones— es profundamente humano. No eres un monstruo. Eres una madre que está luchando con emociones intensas, con heridas del pasado, y con el deseo sincero de hacerlo mejor. Y el hecho de que reconozcas lo que ha pasado, que lo nombres, que lo lamentes, **ya es un paso enorme hacia el cambio**.

### ¿Por qué ocurre esto?

- Porque cuando estamos saturadas, el sistema nervioso entra en modo de defensa: lucha, huida o congelamiento. Y en ese estado, **la mente pierde claridad y el cuerpo actúa desde el impulso**.
- Porque si tú misma viviste violencia en la infancia, tu cerebro aprendió que esa era la forma de “corregir” o controlar. No porque lo quieras repetir, sino porque **el patrón está grabado profundamente**.
- Porque la crianza sin apoyo, sin descanso, sin espacio emocional, **puede desbordar incluso a las personas más amorosas**.

### ¿Qué puedes hacer para empezar a sanar?

**1. No te castigues, pero sí responsabilízate**
La culpa te paraliza. La responsabilidad te transforma. Puedes decirte: “No estuvo bien lo que hice, pero estoy dispuesta a cambiarlo. No soy mi madre. Soy yo, y puedo hacerlo diferente.”

**2. Busca ayuda profesional especializada en crianza y trauma**
Una terapeuta puede ayudarte a trabajar la raíz emocional de tus reacciones, a sanar las heridas de tu infancia, y a construir herramientas reales para regularte en momentos de crisis.

**3. Crea un plan de emergencia emocional para los momentos críticos**
Cuando sientas que estás por desbordarte, ten a mano una lista de acciones: salir de la habitación, respirar profundo, poner música suave, llamar a alguien, escribir lo que sientes. No esperes a estar al límite para actuar.

**4. Trabaja en tu regulación emocional diaria, no solo en los momentos difíciles**
Ejercicio, descanso, alimentación, espacios propios… todo eso fortalece tu capacidad de sostener la crianza sin romperte.

**5. Repara con tu hijo desde el amor, no desde la culpa**
Pedir perdón es importante, pero también lo es **mostrarle que estás trabajando en cambiar**. Puedes decirle: “A veces me equivoco, pero estoy aprendiendo a hacerlo mejor. Tú no tienes la culpa. Te amo y estoy aquí para cuidarte.”

**6. Rompe el ciclo sin romperte tú**
No tienes que ser perfecta. Solo tienes que estar dispuesta a mirar hacia dentro, a pedir ayuda, a construir una forma de maternar que no te destruya.

Tu hijo no necesita una madre impecable. Necesita una madre que se responsabilice, que se cuide, que se transforme. Y tú ya estás en ese camino.

Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos con más detenimiento de lo que te ocurre.