Hola! Niña de 5 años que se enfada muy a menudo con los niños que juega, normalmente algo mayores fu

Hola, en primer lugar faltan muchos detalles sobre lo que comentas, sería necesario evaluar exactamente el motivo de sus enfados. En general, a esta edad suele funcionar mal el castigo o la anticipación de consecuencias negativas (“te quedarás sin amigos”), pues con 5 años no pueden ver del todo en el medio-largo plazo, solo en el corto. Sería más ajustado trabajar con refuerzos y recompensas en los momentos en los que sí se comporte bien, por ejemplo con amigos más pequeños, para que pueda generalizarlo poco a poco a los mayores.
Espero haber sido de ayuda.

No dudes en consultarme para cualquier otra cuestión,


Conchita

Hola!! Es positivo que le expliquen las consecuencias de sus acciones y le pidan que reflexione sobre su comportamiento. Sin embargo, también es importante recordar que los niños pequeños aún están desarrollando habilidades sociales y emocionales y necesitan orientación y apoyo de los adultos para aprender a gestionar sus emociones.

Una estrategia que podría funcionar es enseñarle a su hija a identificar sus emociones y darle herramientas para expresarlas de manera saludable. Por ejemplo, podrían enseñarle a respirar profundamente cuando sienta que se está enfadando y darle palabras para expresar cómo se siente en lugar de reaccionar con rabia. También pueden trabajar en habilidades sociales como compartir y cooperar para que su hija se sienta más cómoda en situaciones sociales y tenga menos probabilidades de reaccionar con enfado.

Además, es importante recordar que el comportamiento de su hija puede ser un reflejo de cómo se siente en el momento. Es posible que esté pasando por un período de estrés o ansiedad que la haga sentir más irritada y sensible de lo normal. En este caso, podrían intentar encontrar maneras de aliviar su estrés, como pasar tiempo juntos haciendo actividades relajantes o ayudarla a encontrar formas de expresar sus preocupaciones y miedos.
Espero haber sido de ayuda! Cualquier duda que tengas estaré encantada de ayudarte. Gloria

Hola, imagino que está situación no debe de estar siendo agradable, ni fácil, gracias por compartirla por aquí.
Habría que valorar más detenidamente la situación y ver si a parte del enfado hay otras emociones, como por ejemplo la frustración, que se da con mucha frecuencia en el juego y suele pasar más desapercibida… por otro lado, no creo que el castigo o las amenazas a futuro puedan ayudarle, al contrario, pueden promover ciertas inseguridades en la esfera relacional… Soy consciente de que puede que esta situación te genere cierta preocupación, y que no debe estar resultando fácil gestionarla pero es importante, tener presente que el cerebro de los niños en esa etapa está en pleno desarrollo, ¿qué quiere decir esto? Pues que todo es nuevo, incluido el aprendizaje respecto a la gestión emocional y parece que la niña se encuentra en ese punto y como adulto relevante en su vida, se va a fijar en ti para identificar qué hacer, tú eres y vas a ser tu modelo de aprendizaje y la persona en la que se va a refugiar cuando las cosas no le salgan tan bien. Si te sientes confusa respectó a cómo abordarlo, sientes que esto es un problema o que se puede llegar a convertirse en un futuro, busca la ayuda de un psicólogo infantil, un parte muy grande de los abordajes psicoterapéuticos en niños de estas edades están centrados en la regulación emocional. Un saludo.

Hola! A esa edad es normal este tipo de comportamientos, pues está aprendiendo a gestionar el enfado y la frustración que le puede surgir, poco a poco irá a mejor y si no podéis acudir a consulta.
Para saber si vais bien tendría que hacer una mayor evaluación, pero en general parece que si, aunque la frase de “quedarse sin amigos” puede ser algo castigadora hacia un comportamiento que no sabe. Aun así como digo tendríamos que verlo más en detalle.

¡Hola! Entiendo la preocupación de la situación que comentas en relación a tu hija. En primer lugar, los niños a los 5 años todavía no saben regular sus emociones, necesitan que los adultos les ayudemos a entender cómo se sienten para poder ayudarles a hacer el proceso de regulación. Sería importante ver de qué manera se enfada y si es así también en más contextos (en casa, con los profesores...) para ver qué aspectos le están haciendo sentir el enfado y poder ayudarla desde ahí a regular y resolver la situación de conflicto desde un lado menos dañino para ella. Espero haberte ayudado y si tienes más dudas en relación a este tema no dudes en ponerte en contacto conmigo. Un abrazo

Buenas tardes, si van bien de esa forma, pero lo más importante es identificar qué es lo que le duele del comportamiento de sus amigos y de este modo sabremos de donde proviene la raíz del problema. Sería bueno trabajar con el niño habilidades sociales, para que tenga las herramientas necesarias para poder tratar con sus iguales (amigos).

Hola, está bien explicarle a los niños que su actuación puede no serle beneficiosa a la hora de mantener a sus amigos pero en muchas ocasiones estos comportamientos en niños cumplen una función que no saben cumplir de otra manera. Por ello sería beneficioso que pudiera acudir a un profesional para poder analizar cuándo se da el comportamiento, con quién, qué consigue cuando lo lleva a cabo, etc... De esta manera se podrán dar herramientas tanto para practicar un comportamiento más prosocial como para ayudarle a inhibir estos impulsos.

Hola! Parece que estás abordando la situación de una manera bastante positiva. Es genial que le estén enseñando sobre la importancia de gestionar sus emociones y pedir ayuda cuando lo necesite. Además, es un buen signo que pueda recapacitar y pedir perdón. Recuerda que cada niño es único, así que puede llevar tiempo encontrar las estrategias que funcionen mejor para ella. ¡Ánimo!

Buenos días, vais por buen camino. Normalmente el enfado no surge de manera espontánea, sino que suele ser desencadenada por algún estímulo externo o interno percibido como negativo. Por lo general, suele tratarse de un conflicto interpersonal percibido por el niño como una provocación o como un estímulo aversivo que le aleja de la meta deseada y que provoca una activación emocional en él. Por eso uno de los primeros pasos sería conocer el contexto en el que se produce el conflicto, la intensidad, frecuencia y duración de los enfados, consecuencias; para saber qué es lo que origina la respuesta y qué la mantiene. Y, de esta forma, poder explicarle a la niña la causa de lo que le está ocurriendo que es esencial para trabajar los problemas con la gestión de la rabia. También pueden enseñarle estrategias como, por ejemplo, motivación para el cambio, psicoeducación de la emociones, técnicas de relajación para en ese momento gestionar la rabia, entre otras. Sería beneficioso que en un primer momento que estas herramientas se practicaran con ella para que tuviese una guía. Espero que le haya servido de ayuda, mucho ánimo.

A los años los niños y niñas aun no tienen lo que en Psicología se denomina Teoría de la Mente, es decir, la capacidad de entender que los otros piensan o sienten diferente de cómo lo piensa ella. Especialmente si los otros niños son mayores y pasan de los 7, momento en el cual esta capacidad se empieza a desarrollar, hace que exista una diferencia considerable entre cómo ve el mundo la niña y cómo lo ven los demás, pues su capacidad de frustración también está más limitada debido a la edad. Habría que observar cual es el motivo de los enfados y si os causan mucho malestar a la niña o a la familia acudir a terapia para ayudarla a gestionar mejor las rabietas.

¡Hola! Gracias por compartir tu pregunta. Entiendo que es difícil afrontar algunos de los desafíos que plantea la crianza de un/a hijo/a.
En primer lugar, comentarte que es normal que tu hija pueda experimentar enfado a la hora de interaccionar con otros niños. Entre muchos otros factores que podrían intervenir en dicho enfado, cabe destacar la etapa del desarrollo en la que se encuentra, donde a los menores les cuesta distinguir sus propias necesidades de las de los demás. A este fenómeno se le denomina pensamiento egocéntrico, y es totalmente normal.
Por otro lado, a estas edades los/as niños/as aún no han desarrollado el pensamiento abstracto, por lo que van a tener dificultades para entender situaciones hipotéticas, como el quedarse sin amigos porque se cansarán de sus enfados.
Esto no significa que esté todo perdido porque “es lo que hay”. Vosotros podéis ir ayudándole de varias maneras.
Una de ellas podría ser reforzar las conductas que sean más prosociales (p.ej.: prestar ayuda a alguien que lo necesita, o mantener interacciones sin conflictos con otros/as niños/as), en lugar de castigar aquellas que no lo son tanto.
Por otro lado, es cierto que, como comentas, tu hija tiene que aprender a gestionar sus enfados, si bien a edades tan tempranas tenemos que ser los adultos quienes les enseñen a hacerlo.
El primer paso que se puede dar en este sentido es tratar de enseñar al niño a reconocer sus propias emociones y las de los demás. Cualquier aproximación que hagáis en este sentido en el día a día puede ser muy beneficiosa.
Una vez aprenda a reconocer qué situaciones pueden dar lugar a una emoción, lo conveniente sería enseñarle técnicas que puedan disminuir su nivel de activación. Una de ellas es la denominada “Técnica de la Tortuga”, que suele recomendarse para el control de impulsos en los más pequeños.
Finalmente, si las dificultades persisten, sería recomendable que acudieses a un/a profesional que pueda asesorarte, de cara a hacer una evaluación exhaustiva y diseñar un plan de intervención.
Espero haberte sido de ayuda. ¡Un abrazo!

Muy buenas!
Explicarle posibles consecuencias de las actividades desfavorables que tiene es algo bueno a resaltar, para que ella sea consciente.
Considero que el problema radica en que tiene muy baja tolerancia a la frustración y puede que de ahí vengan esos enfados ahora más constante, por ejemplo, el no tener algo de manera inmediata o que se le niegue algo que quiere.
Es importante trabajar dicho aspecto (a través del juego se puede conseguir mucho) y la gestión del enfado en cuanto a identificación, reconocimiento, la técnica del semáforo o de la tortuga, también darle alternativas al enfado en las diferentes situaciones que se han ido repitiendo.