Hola. Mi hijo tiene 6 años, cuando algo lo enfada o lo entristece se cierra y no quiere hablar ni ex

Hola :)
Es normal que estas dificultades en los peques nos preocupen como madres. Esta dificultad para separarse y esa timidez extrema pueden trabajarse en psicoterapia infantil. No significa que tu peque tenga que volverse extrovertido pero quizás sí desarrollar las herramientas de comunicación que le ayuden a relacionarse y a poder expresar lo que necesita. Te recomiendo contactar con algún profesional y desde casa irle animando a hacer algunas cosas por si mismo, darle autonomía y premiarle por lo mayor que está siendo, o que pueda asistir a actividades con otro grupos de iguales.

Espero que te sirva. Un abrazo grande!

Buenas! entiendo tu preocupación.En primer lugar, se le puede ayudar en el reconocimiento y expresión emocional para que tu hijo se sienta libre y capaz de decir lo que le está pasando.Por otro lado, respecto al apego, es normal que seas su máximo referente y su lugar seguro, poco a poco y desde el cariño habría que ir modelándole y reforzando el hecho de ir "soltándose" un poco más con la familia extensa.Un saludo

Hola, y gracias por compartir tus inquietudes. Es completamente comprensible que te preocupe la manera en que tu hijo maneja sus emociones y su timidez en ciertos contextos, especialmente en relación con familiares cercanos.
En primer lugar, es importante recordar que cada niño tiene su propio ritmo en lo que a desarrollo emocional se refiere, y lo que describes puede estar dentro de lo esperado para su edad. A los 6 años, muchos niños todavía están aprendiendo a identificar y expresar sus emociones, y es común que algunos se cierren o se frustren cuando no saben cómo hacerlo.
En cuanto a su comportamiento más reservado con familiares, este podría deberse a varias causas. No obstante, la necesidad de algo de tiempo para sentirse cómodo con otras personas, incluso con familiares cercanos, también es algo habitual, por lo que es importante dejarle que marque sus propios tiempos.
Para ayudarle, lo ideal es crear un ambiente seguro en el que pueda identificar y expresar sus emociones, así como ser validado por quienes le rodean. También es muy importante que tú, como madre, actúes como modelo, hablando de tus propios sentimientos y las situaciones que los generan (incluso puedes servirte de libros o juegos para ello). Como bien comentas, eres su principal figura de apego y, por lo tanto, su máximo referente.
Finalmente, es fundamental que refuerces cada pequeño avance que pueda dar en este sentido.
Si vieses que las dificultades persisten, podrías valorar la posibilidad de acudir a un profesional para que pueda darte más herramientas y trabajar con tu hijo, si fuese necesario.
Espero haberte sido de ayuda. ¡Un abrazo!

Buenas tardes, mis compañeros te han respondido muy bien. Yo añadiría que no dramatices la situación, ese comportamiento suele ser habitual en algunos niños en edades tempranas. Aunque, es cierto, que la actitud de los padres, cuidadores o tutores puede hacer que se mantenga o que desaparezca. Por lo tanto, es fundamental, normalizar la situación e ir hablando de las emociones con libros, videos... También es fundamental no forzarlo a actuar de otra manera ni juzgar su forma de hacer las cosas. Cuanto más lo aceptes y lo acompañes en sus emociones, antes se abrirá y se relacionará mucho mejor. Espero que todo vaya bien. Un abrazo

Buenas tardes. Es normal que los niños presenten dificultades de regulación emocional. Para favorecer la capacidad de regularse es necesario identificar la emoción que siente en ese momento. Desde ahí, se puede trabajar cómo a pesar de sentir una emoción desagradable como el enfado o la tristeza no tiene por qué llevar a cabo un comportamiento de escape (encerrarse en la habitación ) o evitación (no hablar) que seguramente le genere un mayor malestar (enfado, tristeza...) a largo plazo. También es importante la validación emocional hacia tu hijo, es decir, aceptar que pueda estar triste o enfado. Además, desde tu rol de madre se puede trabajar qué comportamientos reforzar o cuáles no y cómo manejar está situación para lograr un mayor bienestar en tu hijo y en ti.

Hola! Es una pregunta muy buena y válida, ya que es común que puedan surgir estas cuestiones con la edad de tu hijo. Como elementos reseñables, está la buena adaptación que refieres presenta con adultos y con iguales, siendo este un factor importante en el que poder apoyarse. Con relación a la expresión emocional, se trata de una habilidad deseada (atendiendo a su contexto y a su momento siempre). Como habilidad, es algo que se puede trabajar "de fuera a dentro". Es decir, no "nace" como tal de la persona, si no que se aprende interactuando y observando interacciones en las que se muestra expresión y cómo se responde ante ella. Para ello, una posible actuación puede ser ayudar a generar esos contextos (ya sea en familia, amigos o, si persiste la dificultad, con apoyo terapéutico), para poder favorecer ensayos de éxito en tu hijo. Con todo, sí puede haber una inclinación a nivel de personalidad a abrirse más o menos, la cual no tiene que ser "negativa" en la medida en que no cause malestar en él. Espero pueda serte de ayuda esta respuesta! Un saludo,

Hola, Lo que describes puede llegar a ser un comportamiento común en niños de su edad, piensa que a los 6 años aún están desarrollando sus habilidades para poder identificar y expresar emociones. Es normal que, ante situaciones que le generan frustración o tristeza si siente mucho malestar, prefiera cerrarse y no hablar sobre lo que siente como forma de autoprotección. Además, su tendencia a necesitar más tiempo para adaptarse a familiares cercanos, como abuelos, tíos o primos, puede deberse a una personalidad más reservada, por lo que para abrirse tiende a hacerlo solo cuando se siente seguro, por eso contigo no esta teniendo problemas para hacerlo.

Cada niño tiene su propio ritmo para aprender a gestionar sus emociones y relaciones sociales. Sin embargo, hay varias estrategias para mejorar lo que comentas: 1) enseñarle a identificar sus emociones a través del ejemplo. Por ejemplo, cuando te sientas frustrada o triste, intenta verbalizar tus emociones de manera sencilla y clara: "Me siento un poco triste porque algo no salió como esperaba, pero puedo hablar sobre ello y buscar una solución". 2) No forzarlo a hablar cuando está enfadado o triste. En lugar de insistir ofrecerle tu compañía dejando claro que estás disponible para escucharlo cuando se sienta seguro y refuerza cualquier intento de comunicación emocional que haga, por pequeño que sea, con comentarios positivos. 3) Intenta que se vea involucrado en actividades donde pueda socializar, que elija actividades que le motiven de verdad y le llamen la atención. Puedes comenzar acompañándolo y luego ir dándole pequeños espacios para que se relacione solo. Esto le ayudará a desarrollar más independencia social sin sentir que está siendo presionado.

Si bien todo lo que mencionas parece ser parte del desarrollo típico, es importante estar atenta a cómo evoluciona este comportamiento. Si ves que con el tiempo no mejora, o que está afectando su bienestar emocional o sus relaciones, podría ser útil consultar con un profesional. Esto no solo te dará tranquilidad, sino que permitirá a tu hijo avanzar de la manera más saludable en su desarrollo emocional y social.

Un abrazo, espero haberte ayudado.

Lo que describes en tu hijo es común a su edad y tiene que ver tanto con su personalidad como con su desarrollo emocional. Muchos niños de 6 años necesitan tiempo y apoyo para abrirse, especialmente cuando algo les molesta o están en situaciones que los hacen sentir inseguros.

El apego fuerte contigo también es normal, ya que busca seguridad en ti. Que necesite tiempo para hablar con familiares como abuelos o primos puede deberse a su carácter más tímido, lo cual no es negativo, pero requiere paciencia.
Puedes ayudarlo fomentando la expresión emocional de manera gradual, dándole espacio para que se calme y luego invitándolo a hablar cuando esté más cómodo. Modelar la expresión de emociones, hablar abiertamente de cómo te sientes en situaciones cotidianas, y crear oportunidades para que interactúe en entornos más pequeños también puede ser útil. Por ejemplo, empezar con un primo o un abuelo en un ambiente menos abrumador.

Elogiarlo cuando logre expresarse o interactuar ayudará a reforzar esos avances. Si las dificultades persisten o le generan angustia, consultar con un profesional puede ser útil.

Es normal que a los 6 años los niños tengan diferentes formas de manejar sus emociones, y el comportamiento que describes podría ser parte de su personalidad. Algunos niños son naturalmente más tímidos o reservados, especialmente en situaciones nuevas o con personas con las que no tienen tanto contacto. El apego a ti como madre también es común, y puede ser una forma de buscar seguridad en momentos de incertidumbre o malestar.

Sin embargo, también es importante trabajar en la expresión emocional y ayudarle a gestionar sus sentimientos. Aquí tienes algunas sugerencias:

Fomentar la comunicación emocional: Puedes hablar con él de forma calmada sobre lo que siente, usando un lenguaje sencillo y adecuado para su edad. Asegúrate de que sepa que está bien sentir enojo o tristeza y que puede expresarlo. Puedes hacer esto a través de juegos o actividades como contar historias que involucren personajes con emociones similares.

Crear un ambiente seguro y gradual: Si notas que se cierra con los familiares, podrías facilitarle pequeños momentos de contacto donde no se sienta presionado a interactuar de inmediato. Puede ser útil empezar con actividades compartidas que no requieran hablar mucho, como ver una película o jugar juntos, y gradualmente permitir que se acostumbre a estar con ellos.

Validar sus emociones: Es importante que le des espacio para sentir lo que está sintiendo sin presionarlo a compartir todo de inmediato. A veces, simplemente saber que tiene a alguien que lo escucha puede ayudarle a abrirse cuando se sienta más cómodo.

Fomentar la independencia emocional: Si bien el apego es completamente natural, también es positivo fomentar poco a poco su independencia emocional. Puedes hacer esto reconociendo sus esfuerzos por interactuar con otros y dándole elogios cuando vea que está avanzando.

En resumen, lo que describes no parece ser motivo de preocupación, sino parte de su personalidad y desarrollo emocional. A medida que crezca y gane confianza, es probable que se vuelva más abierto con los demás. Si la situación persiste o se vuelve más problemática, podrías considerar hablar con un profesional para explorar maneras adicionales de apoyarlo.