Hola. Llevo 4 semanas con hepatitis A. Al hacer el ultrasonido hepatobiliar me detectaron piedras en

¡Hola! Entiendo tu preocupación y todas las dudas que tienes sobre tu salud. Es normal sentir incertidumbre cuando se enfrentan múltiples diagnósticos y tratamientos.
Analicemos tu situación paso a paso:
Hepatitis A y cálculos biliares: Es común que se encuentren hallazgos inesperados durante las pruebas médicas. El hecho de que te hayan detectado cálculos biliares no significa necesariamente que debas operarte de inmediato, especialmente si no te están causando molestias.
Evolución de la hepatitis A: Es positivo que la ictericia haya disminuido y que tus funciones digestivas hayan vuelto a la normalidad. Esto indica que tu cuerpo está respondiendo bien al tratamiento y que el virus está siendo controlado.
¿Estás curada? La hepatitis A es una enfermedad autolimitada, lo que significa que generalmente se cura por sí sola. Sin embargo, es importante que completes el tratamiento indicado por tu médico y realices los controles necesarios para asegurarte de que el virus haya desaparecido por completo.
¿Qué debes hacer ahora?

Consulta a tu médico: Es fundamental que hables con tu médico sobre tus dudas y preocupaciones. Él podrá evaluar tu caso de forma individualizada y brindarte una respuesta más precisa.
Realiza los exámenes complementarios: Sigue las indicaciones de tu médico y realiza todos los exámenes que te soliciten para evaluar la evolución de la hepatitis y el estado de tus cálculos biliares.
Considera todas las opciones: Si los cálculos biliares no te causan molestias y no complican el tratamiento de la hepatitis, puedes considerar aplazar la cirugía y monitorearlos de cerca.
Infórmate sobre las alternativas: Como mencionas, existen tratamientos alternativos para los cálculos biliares, como la litotricia. Consulta con tu médico sobre las ventajas y desventajas de cada opción.
Consejos adicionales:

No te automediques: Evita tomar cualquier medicamento o suplemento sin antes consultar a tu médico.
Sigue una dieta saludable: Una dieta equilibrada y baja en grasas puede ayudar a mejorar tu digestión y reducir las molestias asociadas a los cálculos biliares.
Realiza ejercicio moderado: Una vez que tu médico te lo autorice, puedes comenzar a realizar ejercicio físico de forma gradual.
En cuanto a la pregunta sobre si debes operarte o no, es una decisión que debes tomar junto con tu médico, considerando los siguientes factores:

Tamaño y ubicación de los cálculos: Cálculos grandes o en la vía biliar principal pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
Síntomas: Si los cálculos te causan dolor intenso, ictericia persistente o infecciones recurrentes, la cirugía puede ser necesaria.
Riesgos de la cirugía: Toda cirugía conlleva riesgos, por lo que es importante que conozcas los posibles efectos secundarios y complicaciones.
Alternativas terapéuticas: Explora todas las opciones disponibles y sus posibles consecuencias.
Recuerda: Cada persona es diferente y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Confía en la opinión de tu médico y toma una decisión informada.