El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo. Es una molécula de azúcar presente en casi todos los organismos vivos y desempeña un papel fundamental en la salud de nuestra piel, articulaciones y ojos. Su función principal es retener agua, ayudando a que los tejidos se mantengan lubricados e hidratados.
En su esencia, el ácido hialurónico es un humectante, un tipo de hidratante que atrae el agua hacia la piel. A diferencia de otros ingredientes para el cuidado de la piel que pueden ser demasiado abrasivos para ciertos tipos de piel, el ácido hialurónico es suave y beneficioso para todos. También es un ingrediente común en muchos productos de cuidado de la piel, gracias a su capacidad para hidratar y dar volumen a la piel.
Con el envejecimiento, la producción natural de ácido hialurónico en nuestro cuerpo disminuye, lo que puede provocar una pérdida de humedad y elasticidad en la piel. Aquí es donde entra en juego el ácido hialurónico, para ayudar a reponer y mantener los niveles de humedad de la piel, manteniéndola saludable y joven.