Las pruebas prenatales son una serie de exámenes realizados durante el embarazo para monitorear tanto la salud de la madre como el desarrollo del feto. Estas pruebas están diseñadas para detectar condiciones de salud que podrían afectar el embarazo, la madre o el bebé, como la diabetes gestacional, la preeclampsia, el síndrome de Down u otros trastornos genéticos. Las pruebas prenatales pueden ser pruebas diagnósticas o de detección. Las pruebas diagnósticas son concluyentes y pueden confirmar una condición específica, mientras que las pruebas de detección indican la probabilidad de una condición particular pero no proporcionan un diagnóstico definitivo.