El prick test es una técnica para determinar la alergia y su grado. Se trata de un método sencillo, rápido y eficaz para evaluar posibles a diferentes sustancias. Para realizar esta prueba, se deposita en el antebrazo una pequeña cantidad de cada una de las sustancias a estudiar. A continuación, con una lanceta se realiza una punción superficial indolora que permite el alérgeno penetrar en la capa más superficial de la piel. Si una persona es alérgica a una sustancia desarrolla de forma rápida un habón en el lugar de la punción. La lectura de la prueba se realiza a los 15 minutos, tiempo durante el cual no debe rascarse ya que podría modificar el resultado de la prueba. A continuación se revisaran y medirán con una regla los diámetros de los habones que se hayan producido. Se realizan dos determinaciones de control, una con histamina y otra con solución salina. La prueba se considera positiva cuando aparece un habón de como mínimo 3 mm de diámetro o de tamaño mayor que el control positivo. Por el contrario la prueba es negativa cuando no hay ninguna reacción y solo aparece el habón del control positivo.