Mediante la phmetría esofágica se mide la presencia de ácido en el esófago. Esta técnica está indicada en el estudio de la "enfermedad por reflujo gastroesofágico". Esta consiste en una presencia anómala del ácido gástrico en grandes cantidades o por períodos de tiempo prolongados en el esófago. Los síntomas son ardor, regurgitación, dificultad para tragar los alimentos... y puede dar complicaciones (inflamación esofágica, úlceras, zonas de estrechez...).
La PHmetria esofágica se realiza mediante la introducción de una sonda de pequeño calibre a través de la nariz. El extremo de la sonda se ubica en la parte baja del esófago un poco por encima de la unión gastroesofágica, permaneciendo en esta posición 24 horas, durante las cuales el paciente debe realizar su actividad física y su dieta habituales. La sonda registra de forma detallada los episodios de reflujo ácido en el interior del esófago y los transmite a un pequeño registrador que el paciente lleva ajustado en su cinturón.
Los datos que se obtienen en dicho estudio permiten confirmar la presencia de reflujo ácido gastroesofágico, evaluar su intensidad y confirmar su asociación con los síntomas del paciente.
La inserción y retirada de la sonda se realizan en la consulta médica. Antes de la colocación de la sonda es necesario un ayuno mínimo de 6 horas. Por lo general es necesario suspender los medicamentos que pueden modificar la acidez del estómago al menos 7 días antes de la exploración.