Otros nombres: Nefrectomia

La nefrectomía es la extirpación quirúrgica del riñón. Los riñones son los órganos situados en la parte dorsal del abdomen, responsables del filtrado de la sangre. Esta intervención se recomienda para los siguientes casos: deformaciones del riñón, lesiones, enfermedades, infecciones, , tumores o sangrado crónico. La intervención comienza cuando el cirujano realiza una incisión en el abdomen o en el costado. A continuación secciona el conducto que transporta la orina del riñón a la vejiga (uréter) y los vasos sanguíneos lejos del riñón. Posteriormente se extirpa el riñón afectado y se procede a cerrar la incisión. Otro modo de realizar una nefrectomía es mediante cirugía laparoscópica, evitando así una gran incisión en lado del abdomen. Esta técnica, menos invasiva requiere tan solo tres o cuatro pequeñas incisiones en el área del abdomen y el costado. Respecto al postoperatorio, generalmente, la extirpación de un riñón no produce efectos colaterales en la salud, siempre y cuando el riñón restante este en buen estado.

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Es posible que este riñón más pequeño no funcione correctamente, y que esté compensado por el otro. Habría que hacer un análisis de sangre para comprobar la función renal global (entre los dos),…

Se considera que al mes de la intervención puede reanudar su vida habitual.

Un riñón poco funcionante no es útil pero en su caso ha de valorarse si se puede eliminar el cálculo del riñón derecho para evitar daños futuros en este riñón.