El electrocardiograma (ECG) es una exploración cardiovascular que detecta los impulsos eléctricos del corazón a través de electrodos que se sitúan en las extremidades (muñecas y tobillos) y en la pared torácica del paciente. El equipo imprime un registro de la actividad compuesto por tres derivadas de forma simultánea que evalúa el ritmo y la función cardíaca. La interpretación del registro gráfico es fundamental para prevenir o diagnosticar angina de pecho, infarto de miocardio, arritmias cardíacas, pericarditis, miocarditis, así como cardiopatías y neumopatías.
