La ecografía pediátrica es una técnica de diagnóstico por imagen no invasiva que utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas de los órganos y tejidos internos de los niños. Esta herramienta es fundamental en la medicina pediátrica, ya que permite a los médicos evaluar y monitorear diversas condiciones de salud sin exponer a los pequeños pacientes a radiación. Es especialmente útil para detectar anomalías congénitas, evaluar el desarrollo de los órganos y diagnosticar enfermedades en etapas tempranas.