La ecografía muscular o tendinosa es una herramienta de diagnóstico no invasiva que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los músculos y tendones. A diferencia de los rayos X, las ecografías no utilizan radiación. En cambio, transmiten ondas sonoras de alta frecuencia en el cuerpo, que rebotan en los tejidos, creando ecos. La máquina de ecografía interpreta estos ecos para producir imágenes en tiempo real en una pantalla, permitiendo al médico ver la estructura y el movimiento de los órganos internos del cuerpo, así como el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos. Es un procedimiento seguro e indoloro que proporciona valiosa información sobre la salud de los músculos y tendones.