La ecografía emocional es una técnica que permite a los futuros padres conectar de manera profunda y emocional con su bebé antes del nacimiento. A través de imágenes en alta resolución y en tiempo real, se pueden observar los movimientos y expresiones del feto, creando un vínculo afectivo único y fortaleciendo la relación familiar desde el embarazo. Esta experiencia no solo proporciona tranquilidad y alegría a los padres, sino que también contribuye a un embarazo más consciente y emocionalmente enriquecedor.