Otros nombres: Drenaje aspiración torácica (neumotórax, hemotórax, derrame pleural, etc...)
El drenaje torácico es aquel método en el cual se utilizan uno o más tubos colocados en la pleura para facilitar la expulsión del contenido líquido o gaseoso. Se realiza en situaciones en las que se presenta un , , … Neumotorax: puede producirse por una intervención quirúrgica o una lesión pulmonar. En esta patología, el aire existente en los pulmones sobrepasa la pleura visceral hacia el espacio pleural. Esto produce un cambio de succión que disminuye el efecto de succión que ejerce la cavidad pleural sobre el tejido pulmonar, cosa que puede llevar a un colapso total o parcial de los pulmones. Hemotorax: se produce cuando hay una acumulación de sangre en la pleura. Supone un colapso total o parcial de los pulmones. El drenaje por aspiración torácica tiene como finalidad facilitar la remoción de líquido, sangre y/o aire del espacio pleural o el mediastino, evitar la entrada de aire atmosférico en el espacio pleural mediante el uso de una trampa de agua, restituir la presión negativa del espacio pleural, iniciar la reexpansión del pulmón colapsado optimizando su ventilación y perfusión, y aliviar la dificultad respiratoria asociada con el colapso pulmonar.
El drenaje torácico es aquel método en el cual se utilizan uno o más tubos colocados en la pleura para facilitar la expulsión del contenido líquido o gaseoso. Se realiza en situaciones en las que se presenta un , , … Neumotorax: puede producirse por una intervención quirúrgica o una lesión pulmonar. En esta patología, el aire existente en los pulmones sobrepasa la pleura visceral hacia el espacio pleural. Esto produce un cambio de succión que disminuye el efecto de succión que ejerce la cavidad pleural sobre el tejido pulmonar, cosa que puede llevar a un colapso total o parcial de los pulmones. Hemotorax: se produce cuando hay una acumulación de sangre en la pleura. Supone un colapso total o parcial de los pulmones. El drenaje por aspiración torácica tiene como finalidad facilitar la remoción de líquido, sangre y/o aire del espacio pleural o el mediastino, evitar la entrada de aire atmosférico en el espacio pleural mediante el uso de una trampa de agua, restituir la presión negativa del espacio pleural, iniciar la reexpansión del pulmón colapsado optimizando su ventilación y perfusión, y aliviar la dificultad respiratoria asociada con el colapso pulmonar.