Otros nombres: Síndrome compresivo de tunel carpiano. Tratamiento quirúrgico
El es una patología generada por un aumento en la presión o atrapamiento del nervio mediano a nivel de la muñeca, donde hay un espacio llamado túnel carpiano, a través del cual pasa el nervio y nueve tendones desde el antebrazo hacia la mano. Si como producto de la inflamación en este túnel se eleva la presión comprimiendo el nervio, es cuando tiene lugar la patología. La presión es lo suficientemente elevada para alterar la función del nervio, por lo que es posible sentir adormecimiento, corriente y dolor en la mano y dedos. Es necesario una detallada historia médica, también como han sido usadas las manos, es importante si ha habido alguna lesión previa. Es posible solicitar una radiografía para descartar otras causas de las molestias, como artrosis o fractura. En ocasiones, si se sospecha una condición médica asociada a , se solicitan exámenes de sangre. Se puede realizar un estudio de conducción neurológica y una EMG o para revisar otros sitos de compresión neurológica, así como para evaluar el túnel carpiano. Los síntomas frecuentemente pueden ser aliviados sin cirugía. Identificando y tratando enfermedades asociadas, cambiando las costumbres de usar la mano, manteniendo la muñeca en posición recta con una férula, para ayudar a reducir la presión en el nervio. Usar una férula por la noche puede aliviar los síntomas que interfieren con el sueño. Medicamentos antiinflamatorios tomados por boca o inyectados directamente en el túnel carpiano pueden aliviar los síntomas. Pero cuando los síntomas son severos o no mejoran, es posible necesitar cirugía para generar más espacio para el nervio. La presión en el nervio es disminuida cortando el ligamento que forma el techo del túnel en el lado palmar de la mano. Tras la cirugía, el adormecimiento y la sensación de corriente puede desaparecer rápida o lentamente. La fuerza en la mano y muñeca puede tardar varios meses en volver a la normalidad. Los síntomas del túnel carpiano pueden no desaparecer completamente tras la cirugía, especialmente en los casos severos.
El es una patología generada por un aumento en la presión o atrapamiento del nervio mediano a nivel de la muñeca, donde hay un espacio llamado túnel carpiano, a través del cual pasa el nervio y nueve tendones desde el antebrazo hacia la mano. Si como producto de la inflamación en este túnel se eleva la presión comprimiendo el nervio, es cuando tiene lugar la patología. La presión es lo suficientemente elevada para alterar la función del nervio, por lo que es posible sentir adormecimiento, corriente y dolor en la mano y dedos. Es necesario una detallada historia médica, también como han sido usadas las manos, es importante si ha habido alguna lesión previa. Es posible solicitar una radiografía para descartar otras causas de las molestias, como artrosis o fractura. En ocasiones, si se sospecha una condición médica asociada a , se solicitan exámenes de sangre. Se puede realizar un estudio de conducción neurológica y una EMG o para revisar otros sitos de compresión neurológica, así como para evaluar el túnel carpiano. Los síntomas frecuentemente pueden ser aliviados sin cirugía. Identificando y tratando enfermedades asociadas, cambiando las costumbres de usar la mano, manteniendo la muñeca en posición recta con una férula, para ayudar a reducir la presión en el nervio. Usar una férula por la noche puede aliviar los síntomas que interfieren con el sueño. Medicamentos antiinflamatorios tomados por boca o inyectados directamente en el túnel carpiano pueden aliviar los síntomas. Pero cuando los síntomas son severos o no mejoran, es posible necesitar cirugía para generar más espacio para el nervio. La presión en el nervio es disminuida cortando el ligamento que forma el techo del túnel en el lado palmar de la mano. Tras la cirugía, el adormecimiento y la sensación de corriente puede desaparecer rápida o lentamente. La fuerza en la mano y muñeca puede tardar varios meses en volver a la normalidad. Los síntomas del túnel carpiano pueden no desaparecer completamente tras la cirugía, especialmente en los casos severos.
Dr. Josep Pous Barral
Traumatólogo, Médico rehabilitador, Especialista en medicina regenerativa
Barcelona