Otros nombres: Prognatismo maxilar inferior. Tratamiento quirúrgico
Es una extensión del maxilar inferior que ocurre cuando la forma de los huesos de la cara hace que los dientes estén alineados de manera incorrecta. Puede causar una desalineación de las superficies oclusoras de los dientes tanto superiores como inferiores. El prognatismo puede ser un síntoma de diversos síndromes o afecciones como el síndrome de Crouzon o de nevo de células basales. Para tratar el prognatismo maxilar, hay dos tipos de cirugía: la cirugía ortognática y la aplicación de miniplacas. La cirugía ortognática, se realiza para corregir defectos cráneofaciales y devolver al paciente un aspecto lo más normal posible. Esta operación exige una tarea multidisciplinar, en la que intervienen cirujanos máxilofaciales y ortodoncistas. La aplicación de las miniplacas, es es una opción más novedosa. Antes, las osteotomías cicatrizaban a base de inmovilidad, que se conseguía debido al enrejado de alambre de un maxilar sobre otro. Actualmente las miniplacas sujetan de forma rígida los lados del hueso cortado y reducen el postoperatorio, evitando en la mayor parte de los casos, la inmovilización de los maxilares, hecho que permite que el paciente pueda comer con normalidad.
Es una extensión del maxilar inferior que ocurre cuando la forma de los huesos de la cara hace que los dientes estén alineados de manera incorrecta. Puede causar una desalineación de las superficies oclusoras de los dientes tanto superiores como inferiores. El prognatismo puede ser un síntoma de diversos síndromes o afecciones como el síndrome de Crouzon o de nevo de células basales. Para tratar el prognatismo maxilar, hay dos tipos de cirugía: la cirugía ortognática y la aplicación de miniplacas. La cirugía ortognática, se realiza para corregir defectos cráneofaciales y devolver al paciente un aspecto lo más normal posible. Esta operación exige una tarea multidisciplinar, en la que intervienen cirujanos máxilofaciales y ortodoncistas. La aplicación de las miniplacas, es es una opción más novedosa. Antes, las osteotomías cicatrizaban a base de inmovilidad, que se conseguía debido al enrejado de alambre de un maxilar sobre otro. Actualmente las miniplacas sujetan de forma rígida los lados del hueso cortado y reducen el postoperatorio, evitando en la mayor parte de los casos, la inmovilización de los maxilares, hecho que permite que el paciente pueda comer con normalidad.