Blanqueamiento dental

Hay varios tipos de procedimientos de blanqueamiento dental disponibles, cada uno con sus propias ventajas y consideraciones. El blanqueamiento en la consulta se realiza por un profesional dental y ofrece resultados rápidos y más efectivos. Por otro lado, los kits de blanqueamiento en casa proporcionan una opción más conveniente y asequible para las personas que prefieren blanquear sus dientes a su propio ritmo. También están disponibles productos de venta libre para blanquear los dientes, como pastas de dientes y tiras blanqueadoras, aunque su eficacia puede variar.

El proceso de blanqueamiento dental generalmente implica los siguientes pasos:

• Consulta: El dentista examinará tus dientes y discutirá tus objetivos para determinar la opción de blanqueamiento más adecuada para ti.
• Preparación: Si optas por el blanqueamiento en la consulta, el dentista protege tus encías y labios con una barrera para evitar que el gel blanqueador entre en contacto con ellos.
• Aplicación: Luego, se aplica el gel blanqueador en los dientes y dependiendo del tipo de blanqueamiento, es decir si es foto activo o no, se usará una lámpara de luz para activar sus componentes, si no es foto activo no será necesario el uso de esta lámpara.

Para el blanqueamiento en casa, se realizan unos moldes a medida donde se deposita el gel blanqueador y según las especificaciones del fabricante se dejarán en boca un tiempo determinado produciendo un efecto blanqueador.

• Supervisión: Durante el blanqueamiento en la consulta, el dentista supervisará el progreso del tratamiento y puede volver a aplicar el gel si es necesario. El blanqueamiento en casa requiere seguir las instrucciones proporcionadas por el profesional dental.
• Seguimiento posterior: Después del tratamiento de blanqueamiento, el dentista puede recomendar ciertas instrucciones de cuidado posterior a la aplicación para ayudar a mantener los resultados.

Si estás embarazada o en período de lactancia es recomendable posponer el tratamiento, es esencial consultar a tu médico antes de someterte a cualquier procedimiento de blanqueamiento dental si sigues interesado en hacerlo. La seguridad del blanqueamiento dental durante el embarazo no se ha estudiado exhaustivamente y generalmente se recomienda actuar con precaución. Aunque no ha habido informes significativos de efectos adversos, es mejor posponer el blanqueamiento dental hasta después del embarazo o considerar opciones alternativas, como un tratamiento de aeropulido que elimina manchas superficiales o pastas de dientes blanqueadoras específicamente formuladas para mujeres embarazadas.

La sensibilidad dental es un efecto secundario común del blanqueamiento dental, pero suele ser temporal. La mayoría de las personas experimentan sensibilidad durante unos días a una semana después del tratamiento. La sensibilidad se produce porque los agentes blanqueadores abren temporalmente los poros de los dientes, lo que los hace más susceptibles a cambios de temperatura e irritantes. Sin embargo, el uso de pastas de dientes o geles desensibilizantes, según lo recomendado por tu dentista, puede ayudar a aliviar el malestar y reducir la sensibilidad más rápidamente, también previamente pueden aplicarse pasta para la sensibilidad un par de semanas antes del uso del blanqueamiento y esto puede reducir significativamente el riesgo de molestias posteriores.

Cuando se realiza correctamente y bajo la supervisión de un profesional dental, el blanqueamiento dental generalmente se considera seguro y no causa daño permanente a los dientes. Sin embargo, el uso excesivo o indebido de productos blanqueadores puede provocar sensibilidad dental, irritación de las encías y erosión del esmalte en casos extremos y dependiendo del agente blanqueador. Es fundamental seguir las instrucciones proporcionadas por tu dentista después de un estudio exhaustivo , usar productos de calidad certificados y aprobados por entidades sanitarias y evitar el uso excesivo o prolongado de productos blanqueadores sin ser supervisados para mantener la salud de tus dientes.

Después de un tratamiento de blanqueamiento dental, es recomendable evitar consumir alimentos y bebidas que se sabe que causan manchas durante al menos 48 horas. Esto incluye café, té, vino tinto, refrescos oscuros, bayas y salsas altamente pigmentadas entre otros, que serán indicados por tu dentista. Además, es importante mantener buenas prácticas de higiene bucal cepillando tus dientes regularmente y usando hilo dental a diario. Si decides consumir sustancias que manchan, enjuagar la boca con agua o cepillarte los dientes después puede ayudar a minimizar el potencial de nuevas manchas.

El tiempo que lleva notar los resultados del blanqueamiento dental puede variar según el método utilizado y los dientes del individuo. En general, las personas suelen ver una mejora notable después de las primeras sesiones o aplicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el blanqueamiento dental no es un proceso instantáneo ni predecible. Puede llevar varias sesiones para alcanzar el nivel de blancura deseado, especialmente en personas con manchas o decoloraciones graves.

El número de sesiones necesarias para blanquear los dientes puede variar según factores como la gravedad de las manchas, el método utilizado y los resultados deseados del individuo. Los procedimientos de blanqueamiento en la consulta generalmente requieren una o dos sesiones que duran aproximadamente una hora cada una. Los kits de blanqueamiento en casa pueden requerir múltiples aplicaciones durante varias semanas. Tu dentista evaluará tus dientes y proporcionará un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a lograr los mejores resultados posibles.

Algunas personas pueden experimentar sensibilidad dental o irritación de las encías durante o después de un tratamiento de blanqueamiento dental. Por lo general, esta sensibilidad es temporal y desaparece en unos pocos días. Sin embargo, si tienes antecedentes de sensibilidad dental o problemas en las encías, es importante discutirlo con tu dentista antes de someterte a cualquier procedimiento de blanqueamiento. Ellos pueden recomendar productos o técnicas apropiados para minimizar la incomodidad y garantizar una experiencia de blanqueamiento más cómoda.