La audiometría, en su forma más simple, es la medición de la capacidad de un individuo para oír sonidos. Consiste en una serie de pruebas realizadas por un audiólogo u otro especialista formado, utilizando un audiómetro, una máquina equipada para producir sonidos de frecuencias y volúmenes variables. El objetivo principal de la audiometría es determinar el grado de pérdida auditiva de una persona y su posible causa. Es una herramienta indispensable en la asistencia sanitaria actual, ya que desempeña un papel crucial en el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos relacionados con la audición.
El término "audiometría" procede del latín "audire", que significa "oír", y del griego "metron", que significa "medir". Los resultados de una prueba de audiometría suelen representarse en un audiograma, un gráfico que visualiza los umbrales de audición en distintas frecuencias.
La audiometría es un procedimiento totalmente no invasivo e indoloro. Es un proceso habitual en los reconocimientos médicos rutinarios, sobre todo en personas que trabajan en entornos expuestos al ruido, ancianos y niños con dificultades para hablar o aprender.
Otros nombres: Audiometria tonal liminal o verbal.