El propósito de la acromioplastia por artroscopia es intentar mejorar la movilidad del hombro y disminuir el dolor que padece el paciente. Se realizará con anestesia y es posible que sea necesario el uso de sangre o hemoderivados. La intervención consiste en disminuir la fricción que se produce en el espacio subacromial con el choque de las partes óseas contra el manguito de los rotadores, durante los movimientos del hombro. Para ello, se reduce el grosor óseo, acrecentado así el espacio entre estructuras.
Dr. Josep Pous Barral
Traumatólogo, Médico rehabilitador, Especialista en medicina regenerativa
Barcelona