Susana Gomez Vega

Entiendo que sientes vergüenza por tener una conducta aparentemente extraña. Lo primero, no te juzgues y trata de comprenderte. Seguramente has adquirido este hábito desde pequeña para controlar de alguna manera tu relación con el entorno. En realidad todos hablamos con nosotros mismos o ponemos en práctica conversaciones para tratar de ganar seguridad de cara a interacciones sociales, sobre todo cuando algo nos resulta complicado de decir. El problema es que la mayoría de las veces imaginamos respuestas de los demás que tienen más que ver con lo que a nosotros nos gustaría o tememos que con la realidad por lo que nos colocamos con unas expectativas equivocadas y probablemente un estado de ánimo determinado que va a influir en la interacción real. Te recomiendo que comiences una terapia para buscar el sentido de este hábito y limitar su uso para que no influya negativamente en tus relaciones personales.

Podría haber varios motivos para lo que te sucede. Dices que vuestra relación empezó muy deprisa, no sé si consideras eso un problema y te hace dudar de la solidez de la relación. Cada relación es diferente y tienes que valorar lo positivo que hay en ésta y lo que te hace continuar en ella. Es normal que existan conflictos o dificultades, forma parte del proceso de construir una pareja, pero si se van solventando la relación se hará cada vez más profunda y solida. Por otra parte, podrías pensar si esta sensación de montaña rusa la has tenido antes en otra relación de pareja o personal porque también podría deberse a una dificultad de apego afectivo. En concreto las personas con un apego evitativo suelen alejarse cuando la relación se hace más íntima. El temor a la intimidad les genera una serie de dudas que en ocasiones les lleva a romper la relación pero cuando están solos sienten ansiedad y deseos de volver con su pareja. Te recomiendo una valoración adecuada en terapia para mejorar tu sentimiento de seguridad en la relación.