Rubén Rico Paredes

¡Hola! Soy Rubén Rico Paredes, psicólogo general sanitario especializado en terapias contextuales. Actualmente, combino mi práctica clínica como terapeuta en Instituto ACT con la docencia en diversos cursos universitarios sobre psicoterapia.

Para que me puedas conocer un poco mejor, me gustaría contarte cuál es mi manera personal de entender la Psicología y el sufrimiento psicológico, así podrás saber qué te encontrarás si te decides a venir conmigo a terapia.

Si tuviese que definir mi práctica clínica con solo 2 palabras, estas serían: ciencia y humanidad.

Ciencia, porque no concibo una práctica clínica que no esté basada en evidencia contrastada y reciente. ¿Cómo voy a poder ayudarte si no tengo una metodología concreta que haya demostrado resultados? Y es que, mi mayor afán como terapeuta es poder proporcionar un servicio individualizado de calidad, en el que poder conocer concretamente qué efectos tendrá cada una de las intervenciones terapéuticas que lleve a cabo con cada uno de mis consultantes.

Sin embargo, la Psicología es una ciencia humana, por lo que no entiendo una psicoterapia que no esté basada en conocer esa esencia que nos hace únicos como personas a cada uno/a de nosotros/as. Para ello, me parece esencial cuidar el vínculo con cada persona que entra en mi consulta, creando un espacio único, privado y de seguridad en el que conocerte a ti y tu historia. Por ello, no me interesan los diagnósticos, juicios o etiquetas que te hayan puesto, me interesa conocer por qué en este momento estás sufriendo, conocer cuáles son tus anhelos, descubrir las barreras que te bloquean ahora mismo para acercarte a ellos y serte de guía en este camino hacia tener una vida mucho más plena y satisfactoria.

Siempre me he definido como una persona muy curiosa, por ello, me mantengo en constante actualización y supervisión, con el fin de poder abordar la gran diversidad de problemáticas con las que cada día me encuentro en consulta.

Mi objetivo como terapeuta es poder entrenar en ti habilidades que te permitan relacionarte de una manera más útil y amable con el malestar, de manera que no te veas inmerso/a en un proceso terapéutico indefinido, sino que podamos establecer unos objetivos concretos en los que trabajar esta habilidad de relacionarte de una manera diferente con las preocupaciones, la angustia, el miedo… en el menor tiempo posible, pero que te permitan integrar todo este aprendizaje en tu vida de manera que no necesites volver a terapia. El proceso lo guías tú, yo puedo ayudarte a descubrir hacia donde quieres ir, señalarte incluso si estás yendo en esa dirección o has torcido de nuevo a otra en la que no quieres estar, pero el rumbo lo fijas tú. ¿Comenzamos?