Una persona con Alzheimer con ambos pies equinos varos que no puede apoyar los talones, hay algunos
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Una persona con Alzheimer con ambos pies equinos varos que no puede apoyar los talones, hay algunos ejercicios, estiramientos o aparatos ortopédicos que la puedan ayudar a apoyar mejor el talon y tener una mayor estabilidad?
Siempre hay ortesis disponibles para este tipo de cambios físicos aunque son lo menos recomendable. Lo mejor seria un trabajo de la musculatura dorsiflexora con trabajo activo de los tibiales. Evidentemente dependiendo del grado de Alzheimer en el que se encuentre la persona será más o menos díficil ese trabajo. La parte ortopédica siempre puede valorarse, aunque estamos en lo de siempre, el trabajo si es activo es un win-win. Tambié a nivel del cerebro de la persona afectada ya que habrá vías neurologicas que se activaran. Espero ser de ayuda. No dudes en seguir consultando si tienes alguna duda.
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Buenas tardes.
En el caso de una persona con Alzheimer que presenta ambos pies equinos varos y dificultad para apoyar los talones, es crucial considerar un enfoque integral que combine ejercicios, estiramientos y, si es necesario, el uso de aparatos ortopédicos. Aquí te proporciono algunas recomendaciones:
1. Ejercicios y Estiramientos:
Estiramientos de los músculos gemelos (tríceps sural): Realizar estiramientos suaves y sostenidos de los gemelos puede ayudar a mejorar la flexibilidad y permitir un mayor rango de dorsiflexión (movimiento hacia arriba) del pie. Se pueden hacer estiramientos con la rodilla extendida para involucrar los gemelos y con la rodilla flexionada para trabajar más el sóleo.
Ejercicios de dorsiflexión asistida: Ayudar a la persona a realizar movimientos de dorsiflexión del pie, llevando suavemente la punta del pie hacia arriba mientras se mantiene el talón apoyado. Esto se puede hacer con la ayuda de una banda elástica o con la asistencia de un cuidador.
Fortalecimiento de los músculos dorsiflexores: Trabajar en el fortalecimiento de los músculos que elevan el pie (tibial anterior) puede contribuir a mejorar la capacidad de mantener el pie en una posición más neutral. Ejercicios sencillos como mover el pie hacia arriba contra resistencia pueden ser útiles.
2. Aparatos Ortopédicos:
Órtesis tipo AFO (Ankle-Foot Orthosis): Una órtesis de tobillo-pie puede ayudar a mantener el pie en una posición más neutral, lo que facilita el apoyo del talón y mejora la estabilidad al caminar. Estas órtesis están diseñadas para controlar la posición del pie y el tobillo, evitando que el pie caiga en equino (punta hacia abajo) y ayudando a distribuir el peso adecuadamente.
Sandalias u órtesis antiequino: Estas están diseñadas para contrarrestar la posición equina del pie y pueden ser útiles para mantener el pie en una posición más fisiológica durante las actividades diarias.
Calzado adaptado: Es importante también considerar calzado adecuado que brinde soporte, estabilidad y comodidad, adaptado a las necesidades específicas de la persona.
3. Consideraciones Específicas para el Alzheimer:
Es importante adaptar cualquier ejercicio o tratamiento a la capacidad cognitiva y física de la persona con Alzheimer. El uso de técnicas de rehabilitación suaves, repetitivas y que no generen frustración es clave. También es útil involucrar a un cuidador en la ejecución de los ejercicios para asegurar la seguridad y efectividad.
4. Consulta con un Especialista:
Es fundamental que un fisioterapeuta especializado en neurología o un ortopedista valore de cerca el caso para diseñar un plan de tratamiento personalizado. La intervención debe ser individualizada y ajustada regularmente en función de la progresión de la condición.
Con un enfoque integral, se puede mejorar la capacidad de la persona para apoyar los talones y, en consecuencia, lograr una mayor estabilidad al caminar o estar de pie. No dudes en consultar más si necesitas orientación específica o si hay algún cambio en la condición de la persona.
Un saludo
En el caso de una persona con Alzheimer que presenta ambos pies equinos varos y dificultad para apoyar los talones, es crucial considerar un enfoque integral que combine ejercicios, estiramientos y, si es necesario, el uso de aparatos ortopédicos. Aquí te proporciono algunas recomendaciones:
1. Ejercicios y Estiramientos:
Estiramientos de los músculos gemelos (tríceps sural): Realizar estiramientos suaves y sostenidos de los gemelos puede ayudar a mejorar la flexibilidad y permitir un mayor rango de dorsiflexión (movimiento hacia arriba) del pie. Se pueden hacer estiramientos con la rodilla extendida para involucrar los gemelos y con la rodilla flexionada para trabajar más el sóleo.
Ejercicios de dorsiflexión asistida: Ayudar a la persona a realizar movimientos de dorsiflexión del pie, llevando suavemente la punta del pie hacia arriba mientras se mantiene el talón apoyado. Esto se puede hacer con la ayuda de una banda elástica o con la asistencia de un cuidador.
Fortalecimiento de los músculos dorsiflexores: Trabajar en el fortalecimiento de los músculos que elevan el pie (tibial anterior) puede contribuir a mejorar la capacidad de mantener el pie en una posición más neutral. Ejercicios sencillos como mover el pie hacia arriba contra resistencia pueden ser útiles.
2. Aparatos Ortopédicos:
Órtesis tipo AFO (Ankle-Foot Orthosis): Una órtesis de tobillo-pie puede ayudar a mantener el pie en una posición más neutral, lo que facilita el apoyo del talón y mejora la estabilidad al caminar. Estas órtesis están diseñadas para controlar la posición del pie y el tobillo, evitando que el pie caiga en equino (punta hacia abajo) y ayudando a distribuir el peso adecuadamente.
Sandalias u órtesis antiequino: Estas están diseñadas para contrarrestar la posición equina del pie y pueden ser útiles para mantener el pie en una posición más fisiológica durante las actividades diarias.
Calzado adaptado: Es importante también considerar calzado adecuado que brinde soporte, estabilidad y comodidad, adaptado a las necesidades específicas de la persona.
3. Consideraciones Específicas para el Alzheimer:
Es importante adaptar cualquier ejercicio o tratamiento a la capacidad cognitiva y física de la persona con Alzheimer. El uso de técnicas de rehabilitación suaves, repetitivas y que no generen frustración es clave. También es útil involucrar a un cuidador en la ejecución de los ejercicios para asegurar la seguridad y efectividad.
4. Consulta con un Especialista:
Es fundamental que un fisioterapeuta especializado en neurología o un ortopedista valore de cerca el caso para diseñar un plan de tratamiento personalizado. La intervención debe ser individualizada y ajustada regularmente en función de la progresión de la condición.
Con un enfoque integral, se puede mejorar la capacidad de la persona para apoyar los talones y, en consecuencia, lograr una mayor estabilidad al caminar o estar de pie. No dudes en consultar más si necesitas orientación específica o si hay algún cambio en la condición de la persona.
Un saludo
Dado que el Alzheimer puede afectar la capacidad de la persona para comprender y colaborar con los ejercicios, es fundamental que el tratamiento esté supervisado por un fisioterapeuta especializado, quien también puede enseñar al cuidador las técnicas adecuadas. Además, el uso de aparatos ortopédicos debe ser evaluado por un especialista en ortopedia para asegurar que se ajuste a las necesidades específicas de la persona.
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