Tengo una alumna de 5 años que tiene un comportamento muy agresivo incontrolable y otro día se quitó

No es síntoma .
En cualquier caso, se puede consultar con un psicólogo forense . Algo que hacemos cuando nos solicitan

Pero en principio no es signo de alarma

Luisa pastor marin

Puede ser un síntoma más en llamar la atención, puede ser que la menor esté algo sexualizada o que incluso pueda calmarse tocándose. La sexualidad en el menor es diferente a la del adulto, no te alarmes. Mi recomendación es que se lo comentes a sus padres y si ellos lo ven conveniente, que acudan a un profesional simplemente para descartar cualquier problemática.

Gracias por tu pregunta.
Lo has tenido que pasar mal y siendo profesora te pone en una tesitura de no saber que hacer o con que tacto decirlo.
Aunque si es verdad que puede que no sea nada; se puede preguntar o sugerir ir a un especialista, pero eso si, con mucho tacto.
Se me ocurre que le cuentes un caso que tuviste hace muchos años y que al final fue porque era el modo que tenia la niña de canalizar la ansiedad. Lo solucionaron llevándola a un psicólogo, ya que le interfería a nivel social.

Imagino que fue una situación cuanto menos confusa e incómoda para ti.
Con esta información es difícil saberlo, te animaría a se lo comentaría a sus progenitores para saber si es una conducta frecuente en ella o es algo nuevo, también lo hablaría con el equipo de orientación del centro (o el que le corresponda) para seguir observando esta situación y valorar solicitar una intervención psicológica infantil. Un saludo

No es lo más adecuado dejar a un menor solo cuando está en ese estado de ira o nerviosismo. Es preferible hablarle con calma y comunicarle que estás ahí cerca cuando se tranquilice y quiera acercarse a que le des un abrazo o le prestes atención.
Esa intensidad de rabieta no es normal a esa edad, habría que valorar qué está ocurriendo, como por ejemplo: nivel de desarrollo de la niña, pautas educativas de las padres, ambiente familiar, cómo se le enseña a la niña a gestionar sus emociones o manejar sus frustraciones y si ha habido algún cambio reciente en su entorno. Por otro lado, tocarse no es algo anormal en esa edad. Cualquier sospecha de abuso sexual habría que evaluarlo cuidadosamente.
Ayuda del orientador y de un psicólogo especializado en infantil son completamente necesarias en esta situación que expones.
Un saludo.

Es comprensible que estés preocupado por el comportamiento de tu alumna. La agresividad incontrolable y el hecho de que se haya quitado la ropa pueden ser señales de que algo no está bien. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niños a esa edad pueden mostrar comportamientos inusuales por diversas razones, que no necesariamente indican abuso. Para lo que necesites. Psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Primero de todo poner en valor la preocupación que te lleva a consultar esta plataforma. Como te han respondido las compañeras, este comportamiento en sí mismo no tiene por qué ser señal e indicativo de abuso. Sin embargo, el exceso de falta de control sí es un signo de alarma para valorar qué puede estar ocurriendo y en qué medida la niña no cuenta con los recursos suficientes para expresar emociones complejas y si necesita de nuestra ayuda para ello. En cualquier caso, cuando percibimos que algo podría no andar bien con un menor, es adecuada una valoración completa y cuidadosa que comprenda al equipo educativo y a la familia. Muy importante y clave conocer si este tipo de comportamientos se repentino o si ha habido una trayectoria de problemas de conducta y emocionales. A veces, los cambios abruptos en el comportamiento pueden estar relacionados con patologías neurológicas, que pueden manifestarse a través de la agresión o comportamientos inusuales. En este sentido, la ayuda del equipo de orientación, psicólogo especializado y neuropediatras son indicadas.

Entiendo que estás preocupado por el comportamiento de tu alumna, y es muy importante abordar estas situaciones con sensibilidad y cuidado. La agresividad y comportamientos inusuales en un niño pueden tener diversas causas, que no necesariamente implican abuso sexual. Podrían estar relacionadas con dificultades emocionales, problemas en el entorno familiar, o incluso el desarrollo normal de un niño de esa edad. En estas situaciones, es aconsejable que el menor esté acompañado en todo momento, aunque en la distancia por seguridad, pero no dejarle sola cuando ocurran esos sucesos.

Sin embargo, el hecho de que se haya quitado la ropa y se haya tocado puede ser una señal de que está experimentando confusión o estrés, y es crucial abordarlo con atención. Es recomendable que hables con un profesional especializado que pueda evaluar la situación de manera más profunda.

Es importante crear un ambiente seguro para la niña y asegurarte de que se sienta cómoda para expresar sus emociones. Tu preocupación es válida y buscar ayuda profesional es un paso clave. Estoy aquí si necesitas más orientación.

Es comprensible que te preocupes por el comportamiento de tu alumna, especialmente si está mostrando señales inusuales. A los 5 años, los niños están desarrollando su comprensión sobre los límites, el cuerpo y las emociones, y es importante observar si estos comportamientos son parte de una etapa de exploración o si podrían ser indicativos de algo más serio.

En cuanto a lo que mencionas, el hecho de que la niña se haya tocado podría ser parte de una curiosidad natural sobre su cuerpo, que es común a esa edad. Sin embargo, cuando un niño presenta un comportamiento agresivo incontrolable o exhibe comportamientos inusuales, como el que describes, es importante considerar todas las posibilidades.

Si tienes dudas sobre si podría haber sufrido algún tipo de abuso, es esencial actuar con delicadeza y sin presuponer nada. Lo más adecuado sería hablar con un profesional especializado en salud infantil o un psicólogo infantil para que pueda evaluar la situación en profundidad. Ellos podrán trabajar con la niña de manera adecuada para identificar cualquier problema subyacente y guiarte sobre cómo intervenir de la manera más apropiada.

Es fundamental que continúes brindándole un ambiente de apoyo y comprensión, y que mantengas una comunicación abierta con los responsables de su cuidado, como sus padres o tutores, para que también estén informados y puedan colaborar en el proceso.