Tengo un niño de 3 años y 7 meses que no avisa aún para defecar, orina en el baño, pero estoy teniendo

Sería interesante que acudierais a una psicóloga infantil, que pueda evaluar de forma más completa vuestro caso, las soluciones que habéis intentado, qué estrategias utilizáis, cómo es el comportamiento de vuestro hijo en otros contextos... Si el no avisar o la incontinencia tiene que ver con una llamada de atención, habrá que averiguar qué está necesitando e intentar que aprenda a pedir eso que necesita de otra forma distinta a como puede que haya aprendido. Y como dice la compañera, intentad mantener la tranquilidad, esta dificultad va a ser pasajera. Saludos.

Buenas tardes. La problemática de los niños pequeños con respecto a sus necesidades tienen más que ver con el orinar (enuresis nocturna) lógicamente por su control de la vejiga. Lo que indicas es bastante inusual y creo que lo hace por una llamada de atención ya que ese problema no debería existir controlando su orina. Deberíais consultar con un psicólogo infantil que estudie su caso y lo conozca, sin historial clínico y sin el niño delante es muy complicado saber el porqué. Saludos.

A la hora de adquirir hábitos de este tipo primero se adquiere la conducta de micción y a continuación la defecación. Lo que le ocurre a su hijo es bastante frecuente. Primero acuda al pediatra por si el niño tuviera un problema intestinal y si no fuera así, puede iniciar un tratamiento psicológico, donde le enseñarán tanta al niño como a usted a manejar esta situación. Mucho ánimo!

Hola, el control de esfinteres es distinto en cada niño y niña. El que no lo haya controlado puede ser por diversos motivos. Por lo que comentas parece que es un tema que os preocupa significativamente. Os aconsejo mucha calma por vuestra parte para vosotros y para vuestro hijo. Permitiros daros tiempo a todos. Y empezar más tarde

De todas maneras acudid a un especialista que evalúe la situación con detalle
Un saludo
Coral

Buenas tardes.
Es cierto que lo normal sería que su hijo ya hubiera adquirido el control de su intestino para defecar. Lo primero que se recomienda es consultarlo con el pediatra para descartar cualquier problema intestinal. Hay a niños que les cuesta por ser estreñidos, asociar el momento de la defecación con dolor y acaban evitando defecar. Hay otros niños que, evolutivamente, necesitan más tiempo para adquirir algún hito. Otras veces puede estar afectando incluso el tipo de relación que el niño tiene con sus cuidadores, cuánto de preocupados les ve por el tema, cuánta es la insistencia, etc.
Para poder entender qué le provoca a su hijo ese retraso en la adquisición del control del intestino debe acudir usted a un especialista en psicología infantil que les haga una valoración general, no únicamente de este hábito.

Es importante saber si antes de ofrecerle los premios de los que hablas el niño se ha sentido presionado para ir al baño correctamente. En ese caso, puede condicionar sus deseos de ir al baño con un castigo en lugar de un premio.
Algo importante también es controlar si el niño suele padecer o no estreñimiento, en este caso las señales fisiológicas para ir al baño pueden ser confusas porque no lo consigue a pesar de tener deseo. La repetición de este tipo de ensayos hace que el niño desconozca qué hacer cuando aparece la necesidad de hacer caca.
En todo caso, llegado este punto en el que el niño aún no controla el momento en el que debe ir al baño, lo más importante es que encuentre un entorno seguro y de confianza en el que no se sienta juzgado si no consigue ir al baño cuando debería.