Tengo un familiar que tiene espondilitis anquilosante desde hace 32 años. Tras varios tratamientos diferentes

32 años de evolución es un largo periodo de tiempo en el cual, con seguridad, habrán quedado secuelas articulares. Dado que no especifica ningún detalle, es posible que haya sido tratado con diversos antiinflamatorios no esteroideos, salazopirina e incluso metotrexato. Los fármacos biotecnológicos como los anticuerpos anti-TNF sólo han estado disponibles en los últimos 10 años y son los más eficaces en la espondilitis anquilosante. Es preciso delimitar con precisión las causas de dolor e impotencia funcional para abordarlas de la manera más eficaz, lo que requiere evaluación del enfermo por parte de un reumatólogo y según lo que de ella resulte, decidir opciones terapéuticas. Deberá descartarse una amiloidosis, afectación valvular aórtica, complicaciones neurológicas (vg síndrome de la cola de caballo), afectación de caderas, además de analizar la función respiratoria, renal y efectuar los análisis oportunos.

Puede acompañarlo de ejercicio adecuado y alimentación alcalina e antiflamatoria. La osteopatía a nivel visceral y craneal así como el trabajo de membranas suelen dar resultados a nivel de las molestias.

Hay diversos tratamientos farmacológicos para la espondilitis anquilosante. La primera línea de tratamiento incluye antiinflamatorios no esteroideos y sulfasalazina. De segunda línea están los tratamientos biológicos anti-TNF (adalimumab, etanercept, infliximab, certolizumab, golimumab y biosimilares) y anti-Il17 (secukinumab e ixekizumab). No específica que tratamientos concretos ha recibido, así que no puedo darle una respuesta más precisa para su caso concreto. La respuesta a los diversos tratamientos varía mucho de un paciente a otro.