Tengo un amigo que se quiere divorciar. Tiene una niña de 4 años pero por más que habla con su mujer

Yo les recomendaría un psicólogo especialista en pareja para que se separen de la forma menos dolorosa para todos, especialmente para la menor, que es quien no tiene que sufrir.
Si uno de los cónyuges se quiere separar la otra parte solo puede asumirlo. Para los hijos no es mejor tener a unos padres juntos a toda costa. Es preferible separarse y establecer una buena relación como padres que pasarse la vida discutiendo.

Coincido con lo.que.comenta Arantza Pérez y añadiría que.desde un enfoque.del.sistema.familiar la.depresión de ella, aunque.real, está manteniendo-evitando que.el.sistema.evolucione.

Mantener una relación por preservar la.salud del otro, conlleva el.sacrificio propio y muy probablemente, la infelicidad de todos, incluso la.de la.hija.

Saludos y.si.necesitas aclrar.cualquier.aspecto, no.dudes.en.contactar.

Sería interesante que ante la disolución de la relación por una de las partes acudieran a un terapeuta familiar y/o de pareja para ver cómo pueden solucionar la situación acontecida, sin que haya "demasiados" daños colaterales.

Buenas tardes
Lo más recomendable es llevar un proceso de terapia de pareja. La niña, al tener sólo 4 años, no sería adecuado que participara de una intervención familiar. Sin embargo, habrá que estar muy atentos al impacto de este proceso tendrá en la niña. De hecho, tal como lo describes, es posible que haya reacciones por su parte al estar en medio de una relación en las conficiones que expones. Es importante que la pareja resuelva y atienda las necesidades tanto del momento evolutivo de la misma, como las de cada uno individualmente. La mejor forma de asegurar el bienestar de la niña, es atender el conflicto e intentar resolverlo con la ayuda de un tercero imparcial. (Psicólog@ o mediad@r). De esta manera, se interviene para llegar a acuerdos conjuntos, asegurando atender las necesidades de cada miembro de la familia.
Es importante intervenir cuanto antes, para no agravar las implicancias en el equilibrio del sistema familiar.
Un saludo, y mucha suerte a tu amigo!

Un terapeuta especializado en terapia sistémica familiar sería lo más adecuado. Puede que también haya que tratar farmacológicamente a la madre

Estoy de acuerdo con mi compañera. También podría ayudarles un terapeuta familiar.

Desde luego, ante una situación en la que la separación resulta tan dolorosa es altamente recomendable pedir ayuda psicológica a un psicoterapeuta. Por lo que dice, parece que para la esposa la ruptura se convierte en sí misma en algo traumático, por lo que sería muy conveniente que pudiera entender lo que le ocurre. Si esta persona no puede consultar de forma individual, unas sesiones de asesoramiento en pareja serían también adecuadas para afrontar esa situación vital tan complicada, especialmente cuando hay niños en común en la relación.

En un caso como éste, creo que importantisimo atender al estado emocional de la madre. Si ella sigue en estado depresivo y no puede afrontar emocionalmente la separación de una manera mínimamente serena, ello puede repercutir en la niña. En este tipo de situaciones creo recomendable consultar con un experto en terapia de pareja, siempre que ésta, además de ayudar para que pueda tener lugar la separación de la forma mas adequada posible, atienda la depresión de la madre, para si es necesario, derivarla a una terapia individual. La terapia familiar también seria una buena opción. En cualquier caso creo prioritario el soporte emocional a la madre para ayudarla a ella y para que ella pueda ayudar a su hija.

Coincido con mis colegas, creo que lo .mejor sería ir a un terapeuta de pareja, para ayudar a escoger el camino más conveniente.

Tu amigo se beneficiaría enormemente de una terapia breve para decidir y actuar y dejar de depender del estado emocional en que cae cuando su pareja le retiene con su tristeza o depresión, podríamos llamarlo chantaje emocional, que funciona, ya que tu amigo sigue la relajación.
La pareja de tu amigo está por ver si necesita ayuda, ya que tal vez su tristeza, lógica, es exagerada por tu amigo o la situación, aunque es probable que si necesite apoyo emocional, de su entorno en principio y según la evolución psicológico.
Para minimizar los problemas emocionales y prácticos de la separación si les ayudaría a ambos una terapia de pareja pensada para separarse de forma no traumática y que les enseñe a resolver los problemas que van a presentarse, la comunicación y el bienestar de ellos y el hijo.

Es muy recomendable que acudan a terapia de pareja, a ser posible, con un profesional que cuente también con formación en mediación, que en este caso puede ayudarles a afrontar la separación de la forma más beneficiosa para todas las partes, y que puede servirles de apoyo y guía para alcanzar acuerdos concretos respecto al cuidado y educación de la hija (horarios, actividades, normas básicas, comunicación de la separación, economía...). Asimismo, y como ya apuntaban las compañeras, es muy importante que las necesidades de cada persona sean atendidas, por lo que la terapeuta de pareja tendrá que valorar también la conveniencia de llevar una terapia individual, por ejemplo en el caso de la mujer. Saludos.

Es preferible que realicen una terapia de pareja. Si uno de los dos no quiere divorciarse, es recomendable primero encontrar a un terapeuta de parejas (que de forma objetiva y mediadora) ayude a gestionar emocionalmente esta nueva situación en que se encuentra la relación. Eso puede desbloquear un poco la situación, y para que posteriormente ellos dos vayan encontrando un nuevo espacio de relación. Siendo entonces más fácil que ellos mismos encuentren el camino más pausible para posibles acuerdos y futuras decisiones.

Yo me decantaría por dos intervenciones complementarias. Por un lado, sin duda, un terapeuta familiar podría trabajar la aceptación y mediar en el proceso de separación a la vez que dar indicaciones precisas para con su hija, pero también parece indicado que posteriormente esta chica inicie una terapia individual

Existen distintas opciones, todas válidas y no necesariamente excluyentes entre sí:
- toma de decisiones, para ayudar al marido a tomar una decisión 'definitiva' (en la medida en que este tipo de decisiones puedan serlo)
- mediación para orquestar una ruptura
- terapia de pareja, tanto para intentar resolver los problemas que pudieran tener como para llegar a una separación lo más saludable posible.
- t. de familia para tratar de resolver las dinámicas familiares disfuncionales. Es verdad que con una hija tan pequeña, ella no debería estar en todo momento, pero su presencia, bien manejada, puede ser muy importante.
- t. individual para la mujer, que parece tener dificultades muy importantes con esta situación.
- t. individual para el marido si siente que puede necesitarla para manejar la situación o porque esta crisis haya puesto en evidencia cuestiones personales que fuera bueno trabajar
- t. infantil, para ayudar a la hija durante el proceso
Un saludo y buena suerte

Cómo han dicho varios de mis compañeros yo les recomendaría un psicólogo experto en terapia de pareja para que puedan llevar a cabo su divorcio de la manera menos dolorosa y que a la niña le afecte lo menos posible , que puedan darse cuenta que es primordial el bienestar del menor .

En mi opinión, si una parte tiene claro que quiere el divorcio, quizás debería sondear la opción de mediación a través de un psicólogo especialista en mediación familiar. En una primera entrevista acudir en solitario la parte que desea la ruptura de la pareja para ser asesorado sobre como actuar en un caso tan delicado.
Por otra parte, si son los problemas de pareja los que a una parte le han llevado a pensar en el divorcio como última solución, pero cree aún en la recuperación de la pareja si se produjeran cambios, sería aconsejable acudir a un terapeuta de pareja. En el caso de que una de las partes sea reacia a ir, la otra parte podría acudir en solitario y comenzar el proceso con el que adquirir recursos que le ayuden a hacer frente a los problemas que en la actualidad le preocupan. En muchas ocasiones el miembro reacio a ir a terapia termina viendo los cambios que se producen en la otra parte y valorando como positivo formar parte activa de la terapia.
Un saludo.

Al igual que mis compañeros, estoy de acuerdo en que lo mejor sería acudir a un especialista en Terapia de Pareja o Terapia Familiar. También está la opción, tal como comenta Prof. María Fernández, de la Mediación Familiar.

Lo primero seria visitar a un psicólogo de pareja y seguidamente un mediador familiar.