Tengo todos los días despues del almuerzo y comida dolor en el centro de la cabeza exactamente por encima

Cuando existe dolor físico, lo primero que hay que hacer es descartar que se trate de enfermedad física. Por lo tanto es recomendable que acudas al médico. Si ya lo has hecho y no hay razón aparente al dolor, se puede tratar de algún tipo de somatización, relacionada, o no con la conducta alimentaria. En este caso, nos faltaría información para determinar el origen del problema y poder tratarlo.
Te recomiendo que acudas a un profesional si el dolor te incapacita para llevar una vida normal o se agrava.

Hola,
Sería conveniente saber si tienes algún otro síntoma asociado a ese dolor de cabeza, como por ejemplo, ansiedad, estrés, trastornos en la visión, anorexia, etc.
Fíjate en ese malestar para que cuando acudas a tu médica de atención primaria, el de cabecera, te explore y descarte un problema neurológico, migrañoso, vascular; ya que si considera que debes ser visto por el especialista, has de acudir al neurólogo (si es de causa orgánica) o bien al psicólogo (causa psicosomática).
Un saludo y suerte.

Lo más importante en estos casos, aunque parezca haber una relación de causa-efecto entre la comida y el dolor de cabeza localizado, es, como dicen mis compañeros/as, acudir a un médico. En este caso lo más recomendable sería un neurólogo, para que pudiera descartar causa físico-médica, que no sea algún tema de cefalea tensional, migrañosa, etc.
Si se descarta causa física (que quizás ya has descartado), entonces sí que sería importante explorar los motivos psicológicos y/o emocionales que te pueden llevar a sentir ese dolor.
Es posible que hayas pasado por algún trastorno alimentario, aunque ahora ya estés recuperada, y estés realizando esa asociación inconsciente y sientas el dolor. O puede ser que sea por otro motivo, una riña familiar en una comida o cena, que hayas recibido una mala noticia en una situación similar, etc.
También puede ser que no tenga nada que ver con el hecho de comer, se puede dar por un vacío emocional. Hay que explorarlo para poder explicarlo.

Primero, habría que descartar problemas fisiológicos o médicos y, hecho esto, centrarnos en la posibilidad de un problema de estrés, en cuyo caso puede ser una respuesta al estrés actual o que haya cronificado y pasar a convertirse en un trastorno psicosomático.
Pueden ser efectivas técnicas de reducción del estrés para reducir la activación fisiológica y tratamiento de tu forma de pensar y afrontar las situaciones.
Para ello, tenemos que ver cómo te enfrentas a las situaciones estresantes, cómo piensas y qué emociones tienes cuando estás en ellas y modificar y hacer más adecuada tu forma de afrontarlas.
Podemos, también, emplear técnicas de reducción del dolor encaminadas a la información de cómo funciona el dolor y cómo podemos modularlo (técnicas de afrontamiento del dolor, hipnosis clínica, desensibilización al dolor).
En cualquier caso, si consideras que tu malestar es grande, intenta acudir a un especialista que te ayude.