Tengo problemas para dormir, depresión por la muerte de mi padre y problemas familiares y me despierto

Desde un punto de vista biológicista, me plantearía cuestiones como el tiempo transcurrido desde que inició el tratamiento, la dosis usada o la necesidad de cambiar la medicación. Desde un punto de vista más humano me plantearía, sin abandonar la medicación, en que medida va a continuar con su vida tras la pérdida de su padre y, cómo salir lo menos perjudicada de esta boragine familiar, lo cual implica combinar farmacoterapia con un trabajo psicoterapeutico. Un saludo

Como menciona el compañero, la medicación no va a solucionar sus problemas familiares.
La venlafaxina es un antidepresivo noradrenergico/serotoninergico. Tiene un perfil fundamentalmente activador y ayuda especialmente a depresiones inhibidas. En todo caso, es un buen antidepresivo.

La quetiapina, además de ser un antipsicótico tiene un potencial antidepresivo y ansiolítico.

El rivotril, como sabrá, es un ansiolítico y antiepiléptico.

En todo caso, la prescripción la habrá hecho su facultativo conforme a su situación clínica, la experiencia previa con otros fármacos e incluso la propia experiencia del prescriptor. Si no confía en él, plantéese cambiar de facultativo. Pero también podría plantearse qué es lo que le lleva a no confiar en él

Debe entender la diferencia entre un trastorno mental y una reacción emocional normal ante acontecimientos desfavorables (duelo, problemas familiares, etc.). El sufrimiento no es siempre patológico. Le recomiendo un apoyo psicoterapéutico, con o sin medicación.