Tengo 43 años. Somos 3 hijas. Padres divorciados. Mi padre de 78 años. Sano. Trabaja y vive solo.

Buenos días,
te agradezco que compartas con nosotros cómo te sientes. Debe ser muy una situación muy difícil para ti y te felicito por haber conseguido llegar hasta aquí. Es perfectamente normal lo que te pasa, has dado mucho de ti y has llegado a estar saturada, te gustaría poder disfrutar de tu familia con más tranquilidad. Te animaría a que compartieras tu situación con tus otras dos hermanas para que entre las tres pudierais llegar a una solución lo más satisfactoria posible para todos. No es únicamente un problema tuyo. Mientras tanto te animaría a que intentaras cuidarte, descansar, mimarte que te cogieras algo de tiempo para ti, para hacer lo que te apetezca, pide ayuda a alguien, tu también necesitas tiempo y espacio. De la misma manera te diría que acudas a un profesional que te ayude a gestionar todas estas emociones y que te permita tomar una decisión reflexionada. Espero haberte sido de ayuda, cuídate

Hola, qué situación tan complicada, entiendo completamente que te sientas así, tener que hacerte cargo de tu madre tú sola debe ser muy estresante y angustiante, si además sientes que no puedes hacer tu vida y que tus hermanas no te apoyan. Te invito a que busques una terapia que pueda ayudarte a encontrar tus limites, a respetarlos y a comunicarlos de forma que puedas atravesar esta situación acompañada y que puedas ir encontrando la mejor solucion posible para esta circunstancia en la que te encuentras y que te ayude, además, a comprender mejor y gestionar la culpa que sientes en relación a ser "mala hija". Espero haberte ayudado, muchas suerte! Un abrazo.

Buenos días! Gracias por compartir tu historia con nosotros. Lo cierto es que parece que estás saturada por esta situación y no estás falta de razón. Ocuparte de tu madre durante 21 años debe haber sido muy duro. La realidad es que no eres la única hija, tienes dos hermanas y debes compartir esta situación con ellas. Es madre de dos hijas más que si no quieren ocuparse directamente de ella pueden realizar un aporte económico que te libere de esta situación. De cualquier modo tu bienestar pasa por solucionar esta situación con tus hermanas. No obstante sería aconsejable que acudieras a un profesional de la psicología para que pudiera ayudarte en volver a enfocarte en tí, en tu cuidado psicológico.
Un fuerte abrazo

Hola, realmente estás en una situación difícil y no es extraño que estés agobiada y cansada y que sientas la necesidad de hacer tu vida con tu marido y tus hijos.
La situación se ha ido complicando con los años y ahora te ahoga hasta el punto de hacerse sentir mala hija. Necesitas poder tomar las riendas de tu vida. Como han comentado más arriba no estás sola, tienes a tus hermanas para compartir la responsabilidad de acompañar a tu madre, y así debes hacérselo saber. Incluso tu padre quizá podría ayudar de alguna manera, no hay que desestimar ninguna posibilidad.
Te beneficiaría mucho realizar una psicoterapia para ayudarte a ver la situación de una forma clara, objetiva, pues ahora te sientes como ahogada, con necesidad de tener tu espacio, tu paz y tu tranquilidad. Cuando se llega a un estado de malestar grande y sostenido en el tiempo, normalmente es muy difícil poder salir sola de la situación y es necesario contar con ayuda profesional. Te animo a que la busques para poder llegar a descubrir tu potencial interno y tener la vida que deseas.

Hola, gracias por compartir,
creo que es muy importante trabajar ese sentimiento de culpa. Lo que sientes es muy lícito y tienes todo el derecho tanto a sentirte así como a poder buscar otra alternativa de vida.
Ciertamente es algo que requerirá hacerlo de forma ordenada y desde el amor, ya que ahora mismo se realizaría desde el agobio e incluso ira. Así puede ser bonito trabajarlo para que todo quede más en paz, sobretodo contigo misma. Así como observar, si tu salida no fuera posible, otras alternativas y vías de bienestar

Estimada desconocida! Lo que describes se llama sentimientos ambivalentes, (por una parte la quieres y te preocupas por ella y por otro deseas que se vaya). Estos sentimientos siempre generan malestar interior.
Las soluciones a tu problema real son varias, según el conocimiento más exhaustivo del caso se puede optar por una u otra; en cualquier caso una perspectiva diferente te puede ayudar y las consultas online te facilitan consultar con quien desees en cualquier lugar de España.
Animo!

En primer lugar, decirte que me alegra que aparezcan estos síntomas de cansancio, agobio y desesperación y que puedas atenderlos, es posible que esta sintomatología aparezca porque necesitas poner un límite y es el momento, ¡qué bien!.

Por otro lado, es normal y justo que necesites atender a la familia que has creado, además de necesitarlo tu.. ellos también te necesitan a ti, dales esta prioridad que necesitan. Igual para ello necesitas hablar con tus hermanas y encontrar una solución intermedia para tu madre que a ti te deje espacio para atender a tus hijas y tu pareja, que es más que necesario, además de a ti misma claro...

Creo que hay que ir paso a paso solucionando temas, no te agobies que ya estás en el camino.

Un abrazo!

Hola,

Suscribo las 7 respuestas de mis compañeras.

Por nuestra parte, añadiré un nuevo dato que podría dar alivio a su situación. Hablaremos de los valores de actitud.

Su pregunta:

¿Soy mala hija por desear vivir en mi casa con mis hijos, mi esposo, sin la presencia de mi madre?

Respuesta:

No.

Argumentación

De la lectura de su relato, entendemos que no hay opción de encontrar una solución al problema que plantea. Sin embargo, existe una forma positiva de enfrentarse con su situación que consiste en la actitud que adopte ante la limitación que está sufriendo en su vida.

Este modo de enfrentarse con la limitación de sus posibilidades por tener que hacerse cargo de su madre abre ante usted un reino nuevo y propio de valores, que deben contase entre los más altos. Durante los últimos 21 años su existencia se ha empobrecido drásticamente por la limitación que ha supuesto tener que ocuparse de su madre –nos hacernos cargos de la situación vivida después de 13 años de convivencia con su madre en su hogar, sentimos que haya tenido que ser así considerando que usted tiene dos hermanas más-.

Lo que importa es la actitud que adopte ante su destino irremisible. La posibilidad de llegar a realizar esta clase de valores se da, por tanto, siempre que una persona se enfrenta con un destino que no le deja otra opción que la de afrontarlo –usted nos dice: “Mi madre no tiene dónde ir a vivir y por cuestiones económicas no puede alquilar”- de aquí que la situación sea irremisible salvo que tenga que confrontarse con sus hermanas (pero esta situación podría derivar en otros problemas de salud mental).

Lo que importa es, a nuestro modo de ver, “cómo lo soporta, cómo carga con él como con una cruz”. Se trata de actitudes humanas como el valor ante el sufrimiento –de que su madre viva solamente en su casa y no en casa de sus hermanas-. Tan pronto como estos “valores de actitud” se incorporan al campo de las posibles categorías de valores, se ve que, en rigor, la existencia humana no puede, en realidad, carecer nunca de sentido: “la vida de la persona conserva su sentido hasta el aliento final”, hasta que exhala el último suspiro.

Mientras la persona conserva la conciencia, sigue siendo responsable frente a los valores de la vida, aunque éstos sean solamente los que llamamos de actitud –como es la situación en la que usted se encuentra-. Mientras la persona es un ser-consciente, es también un ser-responsable. Su deber de realizar valores no le deja en paz hasta el final instante de su existencia. Por muy limitadas que las posibilidades de realización de valores sean, siempre le será posible a la persona, aun reducido a la mayor de las inopias –como usted describe-, lograr esta clase de valores a que aquí nos referimos.

Conclusión

A veces, es necesario, en efecto, que la persona no se aferre, por así decirlo, a un grupo de valores –aquellos que la sociedad nos ofrece, sean estos valores de creación o vivenciales-, sin ver más allá de él, sino que sea lo suficientemente ágil para pasar a otros grupos, caso de que sea en ellos, y solamente en ellos, donde se dé la posibilidad de realización –en su caso, de actitud-. La vida impone a la persona, en este sentido, una cierta elasticidad, una adaptación elástica a las posibilidades que se le ofrecen.

Espero y deseo haber sido de ayuda.

Reciba un cordial saludo,

Juan José Regadera, Murcia.

Hola, gracias por compartir tu consulta, siento tu situación, y es normal que te resulte difícil gestionarlo, es una situación de estrés y sobrecarga que desgasta a nivel mental, emocional y físico, causando gran malestar personal. Cuando tenemos obligaciones que además son familiares, la culpa es una emoción que frecuentemente surge. Coincido con mis compañeros en que debes hacer partícipe a tus hermanas de cómo te sientes y solicitarles ayuda, analizar juntas las opciones o posibles soluciones para esta situación. Así mismo, cuando algo nos causa malestar y es difícil poder cambiarlo porque la solución no es sencilla, es recomendable que recibas orientación a través de la psicoterapia para poder aprender a gestionar las emociones y creencias personales asociadas a la situación, evaluar los cambios que necesitas incorporar para que mejore tu bienestar y para poder afrontarlo lo mejor posible. Es necesario escuchar tus propias necesidades, para poder estar bien con los demás debemos procurar estar primero bien con nosotros mismos, y cuando no es así, debemos incorporar cambios. Evita poner el foco en juzgarte, realiza actividades que te relajen, aumenta tu autocuidado, expresa y comparte como te sientes e intentar buscar soluciones y alternativas a la situación. Espero haber sido de ayuda. Un cordial saludo.

Hola, muchas gracias por compartir esta inquietud tan personal y confiar en nuestras respuestas. Ante tu pregunta, que sospecho que te genera culpabilidad, no, no eres mala hija por querer vivir con la familia que tu has formado (esposo e hijos). Por lo que cuentas, parece que la situación de tu madre no es fácil y que depende de la ayuda de terceros. Es por ello, que te invitaría a que hablaras con tus hermanas para poder poner una solución que aporte el mayor bienestar posible a todas las partes. Esto es sumamente complicado, y no siempre se cuenta con el apoyo de quienes lo tienen que dar, pero mereces también hacerte cargo de ti y tus propias necesidades. Si lo necesitas, igualmente te invito a que no lo dudes y busques ayuda profesional. Un abrazo

Hola! Es normal que te sientes superada por la situación y, que independientemente de que quieras a tu madre, tengas totalmente ganas de no ocuparte más de ella eternamente; es algo natural. Por ponerte un ejemplo: los hijos en algún momento tienen que irse de casa para crear su propio proyecto de vida; al parecer, la convivencia con tu madre te está truncado en este aspecto Claramente, esto te está generando un sentimiento ambivalente (rechazo y amor), y de ahí una emoción de culpa. Es importante que seas consciente de esta culpabilidad y de las creencias que subyacen ante esta situación de sobre adaptación, al menos para minimizar tu malestar psicológico. Para sobrellevar esta situación de la mejor manera y/o encontrar una solución viable, puedes empezar por pedir ayuda psicológica. Un abrazo

En primer lugar, agradecerte el paso a contarnos cómo te sientes. Es muy generoso por tu parte llegar a este punto en el que te ves sobrepasada por la situación que vives y decides ponerte como prioridad. El cansancio por el cuidado de familiares parece un tema tabú, nos sentimos muy egoístas cuando pensamos en no querer vivir con ellos. Es normal el sentimiento que tienes, ya que llevas conviviendo con ella 13 años y no ves una solución posible. Como te digo es totalmente normal querer vivir tu vida. El sentimiento de culpa con el que cargas es grande y es lo que te hace estar agobiada y cansada como comentas. No debemos olvidarnos que para poder cuidar y acompañar bien a nuestros padres y madres, a nuestros hijos e hijas y a nuestras parejas, debemos priorizarnos en algún momento para poder estar bien primero nosotros y después continuar con nuestro día a día de la manera más serena posible. Te animo a que busques ayuda profesional para poder priorizarte y después desde esa calma poder hacerle frente a tu día a día y tomar decisiones.
Espero que mi reflexión te sirva de ayuda, te mando un fuerte abrazo!

¡Buenos días !
Muchas gracias por abrirte con todos nosotros. Desde mi punta de vista, es normal que sientas eso, estas en tu derecho de sentirlo e incluso expresarlo. Por este motivo, te propongo dos alternativas o que acudáis a terapia familiar para que puede mejorar vuestro comunicación y que barajéis las diversas alternativas o que aceptes vivir con esa situación tan difícil que no puede cambiar. Un saludo y gracias.

Hola, todo lo que nos cuentas es totalmente normal, ese agobio y cansancio provienen de muchos años sosteniendo tu sola una situación que no solamente te pertenecía a ti, por eso tienes que compartirlo con tus otras hermanas y hacerles responsables a ellas también de esta situación, exprésales lo que sientes e intentad buscar una solución. Seria interesante también que pudieras empezar un proceso terapéutico que te ayudara a cuidar tus límites con familia y tu autoestima. Muchas gracias por compartirlo!

Entiendo que estés cansada y agobiada, por lo que nos cuentas, son muchos años los que llevas cuidando de tu madre y ahora han saltado todas las alarmas y has llegado a un profundo desgaste emocional.
En primer lugar, te ánimo a que cuando veas la oportunidad mantengas una conversación con tu madre, intenta estar lo más tranquila y relajada posible y cuéntale la situación, probablemente ella no sea consciente de lo que está pasando.
En segundo lugar, tienes que hablar con tus hermanas, y entre las tres intentar buscar una solución.
Mi consejo, y hasta que puedas empezar terapia con algún psicólogo, es que empieces a practicar alguna actividad saludable que te guste, eso sí, a ser posible fuera de casa, esto te ayudará a aminorar ese cansancio mental que sientes. Buscar algún grupo de apoyo para cuidadores también te ayudará. En cuanto a la culpa coincido con mis compañeros, no eres para nada una mala hija, recuerda que llevas más de 13 años cuidando de tu madre y ahora necesitas que las cosas cambien, necesitas espacio para tu familia. Me tienes aquí para lo que necesites. Un fuerte abrazo.