Soy un hombre de 28 años, hetero vida normal, pero siempre he tenido un problema, he necesitado el cariño

La aceptación puede llegar a ser la experiencia mas liberadora para nuestro sufrimiento. Y para desarrollar esa aceptación, que esta afectada por tu relación con tu padre, empieza por buscar un psicoterapeuta que acepte tu experiencia más allá de etiquetas y teorías, alguien que no te juzgue ni a ti ni a tus sensaciones. Este factor de la psicoterapia, la propia relación de confianza y aceptación, puede empezar a sanar tus heridas y entonces puedes empezar a caminar hacia tu propia aceptación.

Los seres humanos estamos ávidos por encontrar la unión con otros seres humanos que nos libere del miedo y la incertidumbre de la soledad que la propia existencia comporta. Nuestros primeros referentes suelen ser los padres, ellos nos aportan seguridad, confianza y nos liberan del temor y la incertidumbre cuando somos pequeños. Al crecer, buscamos en los demás el reflejo de esos vestigios de seguridad que, supuestamente, ocuparon en nuestras vidas las figuras paternas y maternas. Pero crecer supone aprender a conocerse uno mismo y a responsabilizarnos de nuestras emociones. Somos seres complejos, no somos A o B, no somos blanco o negro, por el contrario, somos multifactoriales y multidimensionales. Mi consejo es que busques un espacio y un tiempo adecuados para ti, para realizar un trabajo interior con la guía de un psicólogo cualificado. Disfruta de tu autodescubrimiento. Saludos. María Mateo

La necesidad de cariño de los padres es un problema cuando no existe, no es que a usted esta necesidad le haga diferente, todos necesitamos en las primeras etapas de la vida la expresión de afecto y aceptación. Cuando esto no sucede, seguimos buscando este afecto en todas las relaciones que vamos encontrando a lo largo de nuestra vida, no hace falta que sean relaciones íntimas, las buscamos en los profesores, en los jefes, etc. En mi opinión esto es algo distinto a la elección de objeto sexual.

Por otro lado, no todos los profesionales hablan de que sea algo innato la homosexualidad.

Le recomiendo que consulte con un psicoterapeuta que le ayude a entenderse mejor.

Un saludo,

Ámate con todos tus impulsos y acéptalos, más que preocuparte de donde vienen o temer a tus propios sentimientos. Si tu papá vive, habla con él, sincérate sobre tu afecto hacia él y exprésale que su rechazo te hizo sentir mal. Si no vive, haz esto mismo en tu interior.

Lo más probable es que siempre hayas mantenido la expectativa de que que tu padre sea una buen padre para ti (acogedor, amoroso, incondicional..). Si sientes que esto no llegó a cumplirse, entiéndete a la luz de esta realidad. Sé consciente de ello y, si lo estimas oportuno, compártelo también con tu papá.

Disfruta de tu sexualidad, de tus relaciones heterosexuales y de cualquier otra experiencia que esté en sintonía contigo y te aporte equilibrio y felicidad. No abrigues prejuicios. Disfruta plenamente y sin miedo de todo lo que te construye y te edifica.

Un fuerte abrazo,
Mateo.

En primer lugar: La atracción interpersonal y la búsqueda de intimidad en todas sus formas, va más allá del deseo sexual y de una mirada binaria de la sexualidad (hetero/homo). La orientación sexual no tiene porque ser algo innato y estable, puede evolucionar a lo largo de nuestro desarrollo psicosexual y nuestro trayecto vital. No tiene porque corresponder a la mirada clásica y binaria de heterosexualidad frente a homosexualidad. date permiso para experimentar tus afectos y deseos, antes de tener que encajar en una etiqueta determinada. Busca espacios que no te juzguen y te permitan verte sin prejuicios sobre tu vivencia.

Juan

La expresión de afecto en la infancia, tanto con la madre como con el padre, requiere especialmente del contacto epidérmico: caricias, abrazos, juego, cachorreo etc,, si no ha habido ese afecto/contacto suficientemente, queda siempre una "sed de piel", un anhelo o carencia que demanda satisfacerse (otra cosa es que se sea o no consciente de ello). Ya en la vida adulta, en el cerebro, el contacto epidérmico va muy ligado a la sexualidad genital, de modo que la necesidad temprana de ese afecto con el padre, puede venir mezclada o confundirse con impulsos homosexuales que tienden a ser proyectados sobre aquellos hombres que de alguna manera recuerdan al padre. Un psicólogo te puede ayudar a superar ese conflicto con tu padre.
Por otra parte la homosexualidad puede a veces originarse en cambios hormonales acontecidos durante el desarrollo intrauterino, entonces es innata, pero por lo general es adquirida durante las etapas de crecimiento por variadas circunstancias. Un saludo.

Buenos días. No creo que deba preocuparte tu supuesta "homosexualidad escondida" ya que tu experiencia como heterosexual demuestra que no eres homosexual de nacimiento. Ésta atracción masculina por hombres parecidos a tu padre es algo normal si nos fijamos en tus carencias afectivas, y seguramente te sientes atraído por hombres y no mujeres en éste aspecto, porque las características personales de tu padre deben ser bastante masculinas. Quédate con el tipo de personas por las que te sientes atraído y disfruta de su compañía, ya que seguramente parte de su personalidad se complemente con la tuya, no necesariamente debe llegar a una relación sexual, puede tratarse de una nueva amistad, y puedes cambiar la orientación de tus relaciones. No tengas miedo de conocer hombres simplemente por "no ser homosexual" y "pensar que puedes sentirte atraído sexualmente" por ellos, ya que si no t sentirías atraído sexualmente por tu padre, tampoco vas a sentirte atraído sexualmente por ellos.

La necesidad de amor paterno en normal y natural durante la infancia y adolescencia. Que no la hayas tenido te ha podido generar dolor y sufrimiento, y es lógico buscar otras figuras paternas en otros hombres que te pueda proporcionar esa parte. Esto que te ocurre no tiene anda que ver con la ser o no homosexual. Son cuestiones que no tienen porque estar unidas
El objetivo sería primero sanar la relación con tu padre, que seas capaz de entender todo lo que ocurrió, y perdonarle por no haberte dado aquello que necesitabas y aceptar que este el papa que te toco tener.
Busca un espacio dónde el terapeuta te pueda proporcionar eso.