Siento que sobrepienso mucho, cuando me pasa algún momento vergonzoso o hago algo que me arrepiento,

11 respuestas
Siento que sobrepienso mucho, cuando me pasa algún momento vergonzoso o hago algo que me arrepiento, todo el rato pienso en eso, antes de dormir, al ver una peli, al salir a caminar, etc.
Incluso a veces me adelanto a los sucesos, siento que va a pasar algo que me haga avergonzarme o sentirme mal y hago lo que sea para no ir a ese evento. A veces hago cosas muy extremas para no acudir y evitar avergonzarme.
Esto ha llegado a un punto en el que creo que no es normal y me gustaría saber qué puedo hacer para dejar de sobrepensar.
Gracias por tu pregunta. Eso es lo que llamamos rumiación. Si las rumiaciones y preocupaciones se instalan en nuestro día a día, nos condicionarán de una manera automática. De los pensamientos repetitivos nacen las conclusiones negativas sobre nosotros mismos, los demás y el mundo. Estos contenidos pueden llegar a formar parte de nuestra identidad, llegando a producir síntomas psicológicos significativos. De esta manera, el bucle se retroalimenta al no poder darle un sentido a nuestra experiencia. Y vuelta a empezar. Son los jefes finales del juego. ¿Y cuáles son las armas con las que contamos? Las herramientas mentales que da el análisis (metacognición). Cuando hablo de análisis no me refiero solo a buscar la lógica. A veces la lógica estrecha nuestras miradas. No basta con decir, “es así y punto, no le des más vueltas”. Hay que construir la táctica. Hay que ir más allá: “¿por qué es así? ¿de qué otra manera podría ser? ¿Cómo podría también verlo, qué otra mirada puedo tener? ¿En qué necesito profundizar para comprobar que tiene sentido para mí?”. Como puedes observar, hay que construir un punto de vista, que pueda convivir con otros puntos de vista. Al final dará lugar a una integración, crearás una teoría personal para explicarte lo que te ha sucedido.


En el análisis que realizamos, necesitamos contextualizar nuestra experiencia. Esto se hace a través de la observación de los demás, de nosotros mismos y de nuestra historia biográfica. Las preocupaciones y rumiaciones tienen un significado, lo importante es rastrearlo, elaborarlo. Esto nos lleva a observar comportamientos y explicaciones de los demás, intentar darle un sentido con lo que sabemos, auto-observar nuestros pensamientos, sentimientos y conductas. Relacionar esta información con nuestra historia: “¿por qué he reaccionado así? ¿Con qué lo puedo relacionar de mi historia?”. Si comprendemos más profundamente nuestra experiencia, podremos dar significado a las rumiaciones y preocupaciones. De esta manera, al dejar de tener razón de ser los bucles, desaparecen. Pues como hemos dicho, los bucles son síntoma de nuestra incapacidad de dar un sentido a nuestra experiencia.


En esta partida no siempre estamos solos. Podemos la mayoría de veces introducir otra moneda para que aparezcan más jugadores que nos ayuden en la partida. La interpretación de los demás nos puede ayudar a reformular nuestro punto de vista, encajar las piezas del puzzle. En la mayoría de casos, los demás nos dan pistas sobre elementos que no hemos considerado y que nos haría tener una visión más completa de nuestro problema. Una pregunta a poder hacerse es: "¿qué puedo seleccionar de lo que me dice, que me ayudaría a profundizar, a realizar un mejor análisis?". Véase que es una partida de colaboración, no de imposición. Incluso cuando la otra persona intente que tomes su manera de enfocarlo, si logras distanciarte de sus comentarios, puede darte pistas sobre qué aspectos no has tenido en cuenta y que te podrían ayudar para darle un sentido al bucle y salir de él.


Lo suelo decir a menudo en terapia, es que los demás pueden opinar, intentar convencer, consolar, etc., pero nosotros tenemos la última elección respecto a qué hacemos con toda la información sobre nuestro problema/bucle. Entonces es útil desarrollar tu propio criterio, basado en argumentos construidos por tu experiencia y la de los demás.


Puede suceder también que el significado a anteriores experiencias se pueda encontrar en nuevas situaciones. Por eso, muchos psicólogos cognitivo-conductuales animan a los pacientes a que realicen “exposición con prevención de respuesta”. En la mayoría de tratamientos psicológicos o psicoterapéuticos, se anima a la persona a aventurarse a nuevas vivencias que ayuden a reestructurar vivencias pasadas y futuras, a través del presente.


¿Tu punto de vista sobre lo sucedido es suficiente para salir del círculo vicioso, para encontrar un significado coherente y así tener mayor comprensión para llegar una solución? Si no, hay que seguir insertando monedas en la máquina recreativa.

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Hola, muchas gracias.
Cuando entramos en bucles de pensamiento, es un síntoma de ansiedad que además nos genera más ansiedad. Miedos, otros temas que nos duelen pero no que no somos capacer de ver o enfrentar, acumulación de diferentes eventos estresantes,etc.
Aunque parece que nos hace daño (y claramente nos genera disfunción) tiene una función para protegerte.
Así, te recomendaría acudir a un especialista para poder tratar esto y observar el fondo de la cuestión.

Saludows
Entiendo que lo que estás experimentando puede resultar realmente abrumador y afectar tu día a día. Primero que nada, quiero que sepas que es bastante común sentirse así en algún momento, y lo importante es reconocerlo y buscar formas de manejarlo.

Sobre lo que me cuentas de sobreanalizar las situaciones y evitar eventos por miedo a sentir vergüenza, parece que podrías estar lidiando con pensamientos ansiosos. Este tipo de pensamientos, donde nos preocupamos excesivamente por el pasado o el futuro, son algo con lo que muchas personas luchan. Pero lo bueno es que hay formas de trabajar en ello.

Una de las cosas más efectivas que podrías hacer es buscar la ayuda de un profesional de la psicología. A través de la atención psicológica, puedes aprender herramientas y estrategias para manejar estos pensamientos. Por ejemplo:

1. Técnicas de Mindfulness: Aprender a vivir en el presente y no quedarse atrapado en pensamientos sobre el pasado o preocupaciones sobre el futuro. Esto puede incluir prácticas como el mindfulness, que te ayudan a centrarte en el aquí y ahora.

2. Reestructuración Cognitiva: Aquí trabajamos en identificar esos pensamientos automáticos que te causan ansiedad y aprendemos a cuestionarlos y cambiarlos por otros más realistas y menos angustiantes.

3. Manejo del Estrés y Autocuidado: A veces, simplemente cuidar tu cuerpo y mente puede hacer una gran diferencia. Esto puede ser desde asegurarte de descansar lo suficiente hasta encontrar actividades que disfrutes y te relajen.

4. Exposición Gradual: Si evitas situaciones por miedo a sentir vergüenza, podemos trabajar juntos en enfrentar estas situaciones poco a poco, de una manera que te sientas menos incomodidad e inseguridad.

El proceso terapéutico es un espacio seguro donde puedes explorar estos sentimientos y pensamientos sin juicio, y donde se te da apoyo y guía en cada paso del camino. La idea es que puedas aprender a manejar estos pensamientos ansiosos de manera efectiva y que no te impidan vivir tu vida como quisieras.

Si sientes que esto está empezando a ser demasiado para manejarlo solo, te animo a que busques apoyo profesional. Recuerda que pedir ayuda es un signo de fortaleza y el primer paso hacia el bienestar.
Hola. Lo que estás experimentando parece ser un patrón de pensamiento intrusivo y ansiedad anticipatoria. Es común que las personas tiendan a revisar eventos pasados, especialmente aquellos que les causaron vergüenza o arrepentimiento. Sin embargo, cuando este patrón de pensamiento se vuelve constante y afecta negativamente tu calidad de vida, es importante abordarlo.
Algunas sugerencias que podrían ayudarte a manejar esto, podrían ser:
-Practicar mindfulness (o lo que es lo mismo, practicar la conciencia plena para ayudarte a estar presente en el momento actual en lugar de preocuparte por el pasado o anticipar el futuro)
-Tratar de identificar y desafiar pensamientos negativos o distorsionados, pregúntate a ti mismo si realmente es tan malo como lo percibes y si hay evidencia para respaldar esos pensamientos.
-Establecer límites de tiempo para pensar en estos pensamientos, en lugar de permitir que te consuman todo el día.
-Hablar con alguien de confianza. A veces, obtener una perspectiva externa puede ayudarte a ver las cosas de manera más objetiva.
Si sientes que no puedes manejarlo por ti mismo, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Un psicólogo puede proporcionarte herramientas específicas para abordar estos patrones de pensamiento.

Recuerda que es normal cometer errores y enfrentar situaciones incómodas en la vida. Aprender a manejar esas situaciones de manera saludable es un proceso, y con el tiempo y la práctica, puedes reducir el impacto del sobrepensamiento en tu vida diaria.
Suerte! Un saludo
La vergüenza es una emoción compleja, cuya función es la de indicarnos que lo que que hacemos encaja o no con lo que harían las personas con las que nos rodeamos. Unida a sobrepensar puede convertirse en algo tan desagradable que es natural que evites exponerte a situaciones en las que sea probable que sientas algo así... Esa evitación hará que todo lo que están sintiendo se vuelva más y más intenso, y no te permitirá que aprendas herramientas nuevas que puedas ayudarte a enfrentarlas.

Lo primero que te recomendaría sería identificar qué situaciones y/o pensamientos son los que detonan esa ansiedad, y que disparan al completo tus alarmas, para después pasar a cómo haces para sobrellevarla a día de hoy. Hacer un buen análisis de la secuencia que sigue tu comportamiento es lo más importante para poder pautar los cambios oportunos que puedan marcar la diferencia en tu mejoría.

Gracias por aportar esta pregunta y mucho ánimo, no tiene que estar siendo nada fácil sostener todo lo que has escrito.

Te mando un fuerte abrazo.

"Hacemos lo que podemos con lo que tenemos."
Hola. Por lo que cuentas parece que sufres un poco de ansiedad social y posiblemente eres muy exigente contigo mismo. El miedo se supera enfrentándose y la autoexigencia conociéndose bien uno mismo. Para ambas cosas te aconsejo que pidas cita de psicología, ya que estás en un punto donde perjudica a tu vida cotidiana.
No lo dudes y pide cita. Un saludo.
Buenas Tardes: lo que te ocurre es que tienes los llamados pensamientos automáticos negativos(PAN).
Existen dos tipos de pensamientos los controlados, por ejemplo ahora voy a hacer una actividad, requieren de nuestra atención y son intencionales.
El problema son los pensamientos PAN: son imágenes o verbalizaciones que aparecen de forma involuntaria, automática y son difíciles de controlar, por ejemplo "no voy a ir porque me sentiré fatal", "me avergüenzo de mi" etc.
Los pensamientos PAN se trata mediante una psicoterapia, yo trabajo la técnica cognitivo-conductual. Consiste en enseñar una serie de estrategias para cambiar los PAN por unos pensamientos más adaptativos, realistas y saludables.
Habría que trabajar todos los aspectos según la evaluación de tú caso. Se trata de aprender a controlar los pensamientos, las emociones y la conducta para devolver el estado de bienestar emocional en el campo personal, familiar social, de pareja ..según el caso. Espero haberte ayudado, busca ayuda profesional para aprender está técnica que se llama reestructuración cognitiva. Un saludo y ánimo!!
Hola!
Me gustaría aportarte algo. Ese ruido interno, como no lo puedes controlar, es inconsciente y no puedes acceder a él. Es muy molesto y automático. Pero te diré algo... ¿te has dado cuenta que te está protegiendo? quiere que lo hagas bien para que nadie te critique, por ejemplo o para que no pases vergüenza. Te diré como entrenar exactamente. Escribe una de las frases intrusiva en un papel, imagínate que piensas, "si vas al evento nadie te hablará" , es un ejemplo. Pues imagínate que la dice "una entidad dentro de ti" imagínatela como si fuese una personita, con su color de pelo, su cara, su vestimenta y empieza a preguntarle: ¿por qué lo sabes? y déjala que te conteste, y en base a lo que te vaya respondiendo le dices ¿por que me anticipas? ¿realmente quieres protegerme? verás que te dice que sí. Habla con ella y enséñale que no es la manera. En un día no podrás convencerla pero si lo haces durante un tiempo le enseñaras a que no es la manera. Si te cuesta mucho, quizás has de investigar donde lo aprendió, su origen. A veces esas estructura les cuesta aprender porque son muy tempranas y su aprendizaje esta en una zona muy refleja. Espero que te haya servido. En nuestro centro te acompañamos para descubrir como cambiar esas estructuras porque investigamos su origen. Y a veces con este entrenamiento ya basta para cambiarlas. Ánimo!
¡Hola! Le damos demasiada importancia a nuestros pensamientos, vivimos en un mundo muy mental que nos desconecta del cuerpo y de la emoción; lo que nos hace que pasemos mucho tiempo escuchando y aferrándonos a lo que pasa por nuestra mente. Te invito a que trabajemos desde ahí, el cuerpo y la emoción, el aquí y el ahora. Te espero :)
Hola, siento mucho el sufrimiento que te tiene que estar causando tus síntomas. Creo que lo mejor es que comiences un proceso terapéutico en el que se pueda definir bien qué es ese sobrepensamiento y de qué te está protegiendo.
No te recomiendo intentar reducirlo, ya que quizás ese síntoma te proteja de algo más doloroso.
Le invito a que trabajemos de manera presencial, online y/o telefónica para poder averiguar cuál es la forma más sana y menos dolorosa de poder sanar.
Hola,

Términos utilizados por mis compañeros tales como: “rumiación”, “entrar en bucle”, “sobreanalizar”, “pensamientos intrusivos”, “pensamientos automáticos negativos”, “ruido interno”, son, todos ellos, formas distintas de aludir al concepto de “sobrepensar”.

“Sobrepensar”, es hiperreflexionar. La hiperreflexividad, es el tránsito de un problema de la vida –p.ej.: “pasar vergüenza”; “arrepentirse”; “evitar acudir a los eventos”- a un problema psicológico. Es decir, una forma de enredamiento reflexivo y la consiguiente entrada en una situación envolvente –nos dices: “A veces hago cosas muy extremas para no acudir y evitar avergonzarme”-.

La hiperreflexividad consiste en la conciencia intensificada de aspectos de sí mismo (corporales, psicológicos, existenciales) que normal y funcionalmente pasarían desapercibidos sin requerir mayor atención, preocupación y reflexión. El caso es que la reflexividad presenta una ambivalencia entre ser clarificadora y ser patógena, sin que haya una línea precisa entre lo uno y lo otro –de aquí que añadas: “Esto ha llegado un punto en e que creo que no es normal”-.

Del conjunto de respuestas dadas a tu pregunta, algunos compañeros sugieren la utilización de técnicas psicológicas: “exposición de situaciones con prevención de respuestas”; “Mindfulness”; “reestructuración cognitiva”; “manejo de estrés”; “autocuidado”; “exposición gradual”. Sugiriendo además, un posible diagnóstico: “ansiedad social”. Y un estilo de personalidad, “perfeccionismo”. Por nuestra parte, somos de la opinión que la hiperreflexividad está en la base de prácticamente todos los trastornos psicológicos o psiquiátricos, no siendo una dimensión transdiagnóstica más entre tantas –la primera dimensión transdiagnóstica estudiada fue el perfeccionismo-, sino el denominador común de todas ellas.

Como ya dijimos –apoyándonos en los datos de nuestros compañeros-, la hiperreflexividad tiene una gran variedad de formas (rumia, preocupación, hipervigilancia, conciencia de aspectos implícitos, pensamientos intrusivos, craving, etc), casi tantas como categorías clínicas. Sin embargo, todas consisten en un cierto bucle o situación vital en la que uno ha entrado y de la que ya no es fácil salir.

La idea de hiperreflexividad como bucle patógeno tiene que ver con la noción de mecanismo de defensa –debida a Freud-. Algunos compañeros en sus respuesta ya lo sugerían. En general, los mecanismos de defensa son acciones y reacciones más o menos conscientes que las personas ponemos en juego a fin de protegernos y evitar experiencias desagradables y eventos incongruentes, disonantes o discordantes con nuestra identidad, autoestima o autoimagen.

La idea de la hiperreflexividad como factor patógeno implica en esta concepción la existencia previa de un problema de la vida. Ahora bien, un problema de la vida no por ser un problema es ya un problema psicológico o psiquiátrico. Lo que convertiría un problema de la vida en un problema clínico sería el bucle o situación en la que se había entrado. De aquí, que es urgente conocer el modo de entender y vivir lo que te pasa.

Los problemas de la vida (agobios, conflictos, crisis, decepciones, pérdidas, etc.) son la materia prima de la que se alimentan los trastornos mentales. Y la hiperreflexividad –si la asemejáramos a un rio, a un continúo devenir- sería los remolinos y estancamientos en los que el agua, en vez de fluir, da vueltas sobre sí misma.

Por lo tanto, cuando la lógica reflexiva (atención, reflexión, preocupación) requerida por un problema de la vida deja de ser clarificadora de lo que nos pasa y de servir para alguna solución y, en su lugar, nos mete en un bucle o situación que nos envuelve, empezamos a tener un problema clínico. En este punto es aconsejable pedir ayuda.

Conclusión:

Que la hiperreflexión derive en un problema clínico no quiere decir que derive de alguna avería autógena del funcionamiento psicológico o neurocognitivo. Por el contrario, se entiende que tiene un origen sociocultural, institucional y biográfico, por este orden. Este triple origen puede dar lugar a toda situación patógena. La hiperreflexión puede ser considerada como un drama, así concebimos nosotros la vida, pero un drama con tensiones y fuerzas contradictorias, por lo que recomendamos encontrar el sentido de tu vida. Ayudarte en tu hiperreflexión a encontrar el sentido de tu vida, he ahí la finalidad del trabajo del psicólogo.

Encontrar tu belleza interior –mediante el trabajo terapéutico-, es la finalidad de la psicoterapia. Lo que antes era “sobrepensado” –en tus propios términos- puede ir trabajosamente restaurándose hasta llegar a un aspecto personal sano y bello. Lo que era imposible al experimentar la “vergüenza” –expresión que te caracteriza- puede estructurarse cuando realizas aquello que debe hacer.

Espero y deseo que la información facilitada haya sido de ayuda.

Recibe un cordial saludo,

Juan José Regadera


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