Siempre he tenido un miedo enorme al rechazo y al abandono y esto tal vez se deba a que de niña sufr

Hola,
Es normal que si has tenido experiencias pasadas que resultan tan negativas y traumáticas, te sientas así y tu autoestima esté por los suelos. Pero, la buena noticia, es que se puede tratar!

Además, también sucede que si tus expectativas ya son negativas, es posible que las relaciones sociales o de pareja no acaben de funcionar porque tu actitud ya te predispone a que va a ir mal. Es algo así como "para qué voy a intentarlo su me va a ir mal?" o "Seguro que va a ir mal". A esto se le llama indefensión aprendida (has aprendido que lo que hagas no va a a dar resultados, o los resultados esperados) y, por otro lado, también se da lo que llamamos el "Profecía autocumplida", que es aquella situación en la que se cumple lo que creías pero, no porque seas adivina, sino porque tu actitud ha hecho que se cumpla.

Te pongo un ejemplo: Imagina un vendedor que va a enseñar su muestrario a una tienda. Últimamente no le van muy bien las cosas, por lo que está muy desanimado y piensa que ese día ya no va a conseguir realizar ningún pedido. Con esa idea, se va a visitar a los posibles clientes y lo que dice cuando se presenta es: "No necesitáis nada ahora, verdad?" . Le está poniendo en bandeja que le digan: "No, gracias!" Su cumple su predicción de : "No voy a vender nada hoy".

No sé si me he explicado con suficiente claridad, pero creo que tú necesitas subir tu autoestima, creer más en ti, y dejar de tener miedo al abandono! Lo que tenga que ser ya se verá, pero o puedes abandonar proyectos e ilusiones antes de hora por miedo a perderlo. Te dejo una pregunta para que reflexiones: Si te encontraras un billete de 50€ en el suelo, en la calle, sin dueño ni trampas, ¿lo cogerías o lo dejarías en el suelo por miedo a perderlo?

Espero haberte podido ayudar! Si necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme. Un abrazo!

¡Hola! Por lo que comentas, considero que tienes identificadas ciertas situaciones que te generan malestar y su origen. Te recomendaría iniciar terapia, ya que es necesario no solo que puedas identificar qué sucede y por qué, sino qué hacer ahora con ello.

¡Un saludo!

El miedo al rechazo se puede trabajar de varias maneras. Una de ellas es reforzando la autoestima y también con una terapia de exposición. La exposición es una técnica muy usada en la Terapia Cognitivo-Conductual y se trata de comenzar a enfrentarse a las situaciones temidas comenzando siempre por la situación que nos provocaría menos ansiedad de todas e ir avanzando en el grado de dificultad. También se puede empezar a hacer en la imaginación antes que en una situación real si el miedo es muy intenso.

Hola, como muy bien dices, puede ser que las experiencias vividas en el pasado han hecho que actualmente puedas sentirte con una autoestima más baja y que eso repercuta en los pensamientos que tienes respecto a lo que asocias en las relaciones de pareja. Trabajando tu autoestima se podria mejorar tu autoconcepto y trabajar esos miedos asociados a las ideas de abandono y rechazo que experimentas. Hay muchas personas con sintomatologia TEA que tienen pareja y son felices, así que creo que vendría más en la linea de trabajar autoestima y los pensamientos asociados a las relaciones de pareja.

Lo que describes es un proceso complejo y doloroso, pero también es un paso importante hacia el autoconocimiento y la sanación. El miedo al rechazo y al abandono está profundamente enraizado en tus experiencias pasadas, especialmente en tu infancia, cuando las experiencias de rechazo pudieron haber marcado tu percepción de ti misma. El hecho de que estés reconociendo estas heridas y reflexionando sobre ellas es un paso clave. La vulnerabilidad, aunque temida, es algo natural en todos los seres humanos, y al aceptarla, podrás conectar más profundamente contigo misma y con los demás. El miedo a ser reemplazada o rechazada por tu edad o por cualquier otra razón es una creencia irracional, y lo más importante es que trabajes en recordarte a ti misma que tu valor no depende de la validación externa. Las relaciones genuinas no se basan en la perfección o la juventud, sino en la conexión y el respeto mutuo. Además, el compararte con otros solo desgasta tu autoestima. Cada persona tiene su propio camino, y tu forma de ver el mundo, influenciada por tu autismo, es única y valiosa. Cambiar esa mentalidad de escasez por una de abundancia, reconociendo que el amor y las relaciones genuinas son posibles de muchas formas y con muchas personas, te ayudará a soltar el miedo al abandono. La clave está en seguir cuidando de ti misma, en lo físico, lo emocional y lo mental. Fortalece tu autoestima reconociendo tus logros, sin presión, y dándote espacio para sanar a tu propio ritmo. Las relaciones también deben fluir naturalmente, sin que el miedo al rechazo te frene. Con paciencia, aceptación y amor propio, esos miedos disminuirán, y te permitirán avanzar hacia una vida llena de conexiones auténticas.

Es normal que experiencias de rechazo en la infancia dejen heridas profundas, y es valiente reconocerlo ahora. El miedo al abandono y la comparación son reflejos de esas heridas, pero no definen tu valor. Reforzar tu autoestima requiere recordarte que mereces amor y respeto por quién eres, no por cómo otros te perciben. Practica aceptar tus emociones sin juzgarte y busca relaciones que valoren tu autenticidad. Trabajar con un terapeuta podría ayudarte a sanar más profundamente esas heridas y liberarte de esos temores. No eres reemplazable; tu valor es único.

Es normal que las heridas de rechazo y abandono del pasado sigan afectándote hoy, pero reconocerlo es el primer paso hacia el cambio. Tu valor no está definido por tu edad, tu TEA o la percepción de otros, sino por lo que eres como persona. Refuerza tu autoestima recordando tus cualidades únicas y trabajando en aceptarte plenamente.

Las relaciones no son evaluaciones, sino conexiones auténticas donde mereces respeto y aceptación. Si el miedo al rechazo persiste, considera hablar con un profesional para procesar esas emociones y aprender a enfrentarlas. Recuerda, el amor propio y la confianza son el mejor escudo contra el miedo. Eres valiosa tal como eres.

Buenas tardes,
es habitual tras una situación determinada en la infancia, como el rechazo que comentas que esto repercuta en etapas posteriores de la vida, aún cuando somos conscientes de ello.
La terapia psicológica te puede ayudar a reforzar tu autoestima y a sanar heridas del pasado producidas por hechos traumáticos de diferente nivel e intensidad, y sobre todo, por cómo fueron vividos por la persona.
Comprender, sanar e integrar estos sucesos unidos a un refuerzo de la autoestima y el autoconocimiento, junto con unas buenas herramientas de gestión dan buenos resultados

El temor al rechazo y al abandono puede ser una consecuencia natural de experiencias pasadas como el rechazo social en la infancia. Este miedo puede intensificarse en la adultez, especialmente si no se ha trabajado previamente. Aunque has desarrollado amor propio y autocompasión, lo que es un gran logro, la raíz del problema parece estar en esas heridas tempranas que aún influyen en tus percepciones y emociones. Identifica y desafía tus creencias limitantes: Pregúntate si tu edad o tu condición realmente te hacen menos valiosa, o si es una percepción influenciada por el miedo. Enfócate en lo que puedes controlar: Puedes trabajar en ser la mejor versión de ti misma, pero no puedes controlar cómo los demás reaccionan. Reconstruye el valor propio más allá de la validación externa: Las autoafirmaciones y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudarte a desarrollar una visión más positiva y realista de ti misma. La terapia EMDR o el trabajo en heridas de apego pueden ser útiles para procesar el impacto emocional del rechazo en tu infancia.

Buenas tardes,

primero de todo comentarte que entiendo tu situación y como los hechos pasados han repercutido y repercuten a tu vida.

Como comentas en tu mensaje, hay heridas que que se quedaron dormidas hasta ahora que han reaparecido de nuevo. Por lo tanto, yo te recomiendo ir a un especialista sanitario especializado donde podrás hablar abiertamente, y de manera exacta, de tus emociones, sensaciones, sentimientos de estas heridas que no han sanado.

Puede ser que ahora te sientes abrumada, pero con una persona profesional podrás gestionar mejor estas heridas y construir una relación terapéutica que sea eficaz para ti y tu situación actual